Las tres semanas antes y después del parto, también conocidas como período de transición, están llenas de cambios hormonales, metabólicos, inmunológicos, nutricionales, ambientales y reproductivos, que afectan a la vaca y la hacen muy vulnerable. En esta etapa sensible, si una vaca sufre alguna de las enfermedades más habituales de la transición, se pueden ver afectados la producción de leche, el rendimiento reproductivo y la rentabilidad general de la explotación.
La incidencia de la enfermedad no diagnosticada en el período de transición
La detección temprana y el manejo de enfermedades en el período de transición es un aspecto crucial del éxito en la producción de leche, que generan menos efectos secundarios y, a su vez, un menor impacto en el rebaño.
Sin embargo, muchas veces los veterinarios y los ganaderos no son conscientes del nivel de enfermedades de transición en un rebaño. El animal se observa bien y está produciendo una cantidad de leche aceptable por lo que se supone que, aparentemente, no hay signos de enfermedad alguna. En un estudio reciente de 2019, llevado a cabo en el Reino Unido por Macrae et al., con base en 1.748 explotaciones se encontró que, de media por granja, se presentaba una incidencia del 28,5 % de cetosis subclínica (no diagnosticada) en los primeros 20 días de lactación.
¿Podría ocurrir esto también en su explotación? ¿Podría el 28 % de su rebaño no estar alcanzando su máximo potencial genético sin que usted lo sepa? ¿Podría estar obteniendo una mayor producción de leche?
El coste de la cetosis en su explotación
Otro estudio realizado en los Países Bajos concluyó que el coste de la cetosis clínica y subclínica combinada le cuesta a una explotación, de media, 3.613 €/año para una granja estándar y 7.371 €/año para una granja con alto riesgo. Los costes para un solo caso de cetosis clínica han sido de 709 €, mientras que los costes para un solo caso de cetosis subclínica han sido, de media, de 150 € (Steeneveld et al. 2020).
Estos valores tan significativos en un entorno tan volátil y con mayores demandas no deben tomarse a la ligera.
Los beneficios de detectar anticipadamente las enfermedades del período de transición
Parte de un buen manejo en una explotación implica que el veterinario/ganadero está detectando enfermedades de transición desde el principio. La identificación temprana y el manejo proactivo de estas enfermedades son vitales para lograr mayores rendimientos lecheros, reproductivos y unas tasas de sacrificio inferiores, debido a que:
1. Se evita que las enfermedades causen más problemas y progresen.
2. Las explotaciones reducen la gravedad y la duración de la enfermedad.
3. Se minimizan los costes de tratamiento y se reduce la necesidad de intervenciones veterinarias.
4. Ayudan a ahorrar en gastos veterinarios al minimizar el riesgo de tratamiento prolongado.
5. Se producen estrategias de manejo más específicas (ajustes nutricionales...).
Prevención versus cura
La detección temprana puede tener muchos efectos positivos para su explotación. Siempre es mejor prevenir que curar. Una forma de evitar estas enfermedades sería tratar preventivamente a todas las vacas en el período de transición; sin embargo, esto significaría altos costes y, por supuesto, algunos de estos tratamientos de prevención se administrarían innecesariamente. A día de hoy, la tecnología ha avanzado y nos ha llevado al siguiente nivel. ¿Qué pasaría si le dijéramos que ahora puede saber qué vacas están con alto riesgo de contraer una enfermedad de transición semanas antes de que realmente suceda?
En los últimos años, se han recopilado muchos datos de sensores en las explotaciones, equipos de ordeño, registros sanitarios y veterinarios, tasas de reproducción y reproducción, datos de alimentación y mucho más. Con el registro de una gran cantidad de datos a lo largo del tiempo sobre miles de explotaciones se puede crear un modelo predictivo utilizando la inteligencia artificial. Los datos de los medidores de leche o del control lechero, junto con los datos de reproducción de lactaciones anteriores, se reúnen para determinar si durante el período de transición una vaca está en riesgo de desarrollar retención de placenta, fiebre de la leche, cetosis y desplazamiento de abomaso.
Para ganaderos que no esperan hasta que sea demasiado tarde: Predicta GUARDIAN
Predicta GUARDIAN se conecta con su programa de gestión y, utilizando modelos predictivos, envía alertas a los ganaderos/veterinarios a través de WhatsApp, correo electrónico o SMS. Estas alertas se envían durante el período de secado, mucho antes de la fase más vulnerable de la vaca. Esto le permite mejorar la gestión de la explotación y garantizar que las vacas estén sanas, alcanzar su máximo potencial genético y aumentar su rentabilidad.
LO QUE DICEN NUESTROS CLIENTES
Federico Prieto, veterinario en Granja Rote (650 vacas)
“Rebajamos las retenciones de placenta a más de la mitad”
“Reducimos las metritis del 20 % al 10 %”
“Incrementamos la producción de leche de 42 litros por vaca y día a 45 litros”
“Disminuimos las cetosis del 27 % al 6 %”
“El intervalo parto-concepción se acortó en más de 20 días”
