El sector lechero de todo el país está comenzando a caminar hacia una etapa en la que los costes de producción parece que no van a inclinarse a la baja y en la que los precios de la leche ya llevan varios meses con un descenso que no parece llegar aún a su fin.
Los contratos firmados en los últimos meses rebajaron los precios y no podemos consentir que los pasos ganados en el último año se desanden tan rápidamente, porque nuestra situación para producir el producto no es diferente, ni, por supuesto, mejor; es exactamente la misma.
Desde las asociaciones frisonas que represento, tanto Africor Lugo como Fefriga y recientemente Conafe, estamos convencidos de que haremos lo posible por defender nuestro trabajo y nuestros negocios, ya que cada una de estas entidades tiene como uno de sus principales objetivos defender la situación de sus ganaderos y ganaderas. ¡Así lo haremos!
Además, estamos centrados en la mejora de nuestras explotaciones, en cuanto a rentabilidad se refiere, porque estamos llamados a ser cada día más eficientes. Debemos tener la mente abierta a todas las innovaciones que llegan a nuestro sector, para aplicarlas en nuestras granjas y sacarles el máximo partido.
En estas líneas quiero hacer especial mención a nuestro Control Lechero, referencia no solo a nivel europeo sino también a nivel internacional. Es una herramienta que sigue siendo indispensable, porque se adapta a los continuos cambios y avances de la ganadería, y la recogida y análisis de datos que supone está siendo aprovechada por granjas, entidades e industrias. En este sentido, creo que las industrias deben incidir mucho más sobre sus ganaderos para que todos aquellos que les venden la leche formen parte de este sistema, un programa del que las propias industrias también sacan sus rendimientos.
Al mismo tiempo, también quiero destacar la importancia de seguir actualizando y registrando como debemos el Libro Genealógico de la raza. Mantener identificados a todos nuestros animales permite tener acceso a todo tipo de información sobre ellos y continuar logrando una mejora constante de nuestro rebaño, asunto del que nos beneficiamos todos.
Otro pilar básico del día a día de las asociaciones es la formación continua. Queremos que nuestros ganaderos y ganaderas estén al día de las últimas innovaciones y que las nuevas generaciones tengan acceso a conocer cómo puede ser su futuro si apuestan por mantener la ganadería de leche en Galicia. De hecho, este verano en Fefriga no nos conformamos con una sola Escuela de Iniciación para Futuros Ganaderos, sino que ahora, en septiembre, vamos a celebrar una nueva edición.
Es un orgullo ver cómo la gente joven viene detrás pisando fuerte, con interés por aprender y ganas de luchar por esta profesión.
No nos olvidemos de que el futuro de toda la sociedad está en juego. Sobre la balanza está que podamos continuar comiendo alimentos de proximidad, con garantías de calidad y a unos precios razonables, que no dependamos de otros países extranjeros, como nos demostró claramente la pasada pandemia. Sobre la balanza está que se mantengan miles de familias que viven directa o indirectamente del lácteo y sobre la balanza está que el paisaje en el que vivimos se conserve como nos gusta.
Será una responsabilidad conjunta poder seguir viendo dentro de unos años nuestras tierras cuidadas, los negocios y las industrias con las puertas abiertas, sin sus rejas bajadas, y a la gente comiendo alimentos de calidad a unos precios justos para toda la cadena. ¡Esta imagen depende de todos!