CON LUPA | Conocemos la postura de Cataluña ante la nueva PAC

Teresa Jordà: “Hemos reclamado el establecimiento de planes estratégicos territoriales para acercar las ayudas a las necesidades del sector"

Iniciado ya en enero el período transitorio entre la Política Agraria Común actual y la futura PAC 2021-2027, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación negocia con los gobiernos de las comunidades autónomas las líneas que regirán su aplicación a partir de 2023. Conocer la postura de cada autonomía en todo este proceso es el objetivo de la serie de entrevistas que hemos publicado en el número 22 de la revista Vaca Pinta a los consejeros del ámbito en seis regiones de España, entre las cuales suman el 80 % de la producción láctea del país: Galicia, Castilla y León, Cataluña, Asturias, Cantabria y País Vasco.

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Estas son las respuestas de Teresa Jordá, consellera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Cataluña.

¿Cuáles son los pasos más inmediatos que cuentan dar en este período transitorio hacia la nueva PAC?
En este momento nos encontramos con que disponemos ya de Marco Financiero Plurianual para el período 2021-2027, que estamos en una prórroga de la PAC del período 2014-2020 para los años 2021 y 2022 y a la espera de que se llegue a un acuerdo en las reuniones de los trílogos –Parlamento, Consejo y Comisión–, para tener la nueva  PAC aprobada de manera definitiva. En esta situación, los pasos que tenemos que dar ahora consisten en acabar de definir cómo será la aplicación de esta nueva PAC. En  este punto quiero resaltar que el establecimiento del Plan Estratégico, que tienen que definir los Estados, nos preocupa, porque perdemos capacidad de decisión. Los pasos que estamos dando van en la línea de poder decidir, dentro de este Plan Estratégico, cómo podemos establecer su aplicación de manera que se ajuste más a las necesidades  de nuestro sector.

Este año el Ministerio y las CC. AA. deberán asentar las bases del Plan Estratégico de la PAC en el que todas las administraciones valoren los intereses de cada territorio y se pueda llegar a un gran acuerdo. ¿Cuáles serán los pilares que defenderá para el sector lácteo catalán?
El mantenimiento de las ayudas asociadas al sector lácteo es uno de los elementos que hay que mantener de cara a la próxima PAC, ayudas que tienen que complementar  los pagos desconectados que reciben las explotaciones. Es necesario mantenerlas para poder dar continuidad a un sector muy importante dentro de nuestra ganadería y que, por la situación del mercado, está pasando por momentos complicados.

Se habla de una PAC más “verde”, de ecoesquemas… ¿En qué consistirá esta nueva línea de  financiación?
Los ecoesquemas son una nueva figura que aparece en el primer pilar, que tiene por objeto profundizar en las actuaciones a favor del clima y el medio ambiente y su establecimiento es obligatorio para los Estados miembros. Aplicarlos es voluntario para el agricultor o ganadero. En estos momentos estamos en pleno debate sobre cuáles  tienen que ser los ecoesquemas a establecer. No será fácil porque el sector agrario es muy diverso y establecer ayudas a nivel general va a ser muy complicado. Por esta razón, desde el primer momento hemos reclamado el establecimiento de planes estratégicos territoriales para acercar las ayudas a las necesidades del sector. Seguimos  insistiendo en ello, ya que la propuesta de reglamento lo permite.

Caminar hacia sistemas más sostenibles de producción requiere tener disponibilidad de base territorial, temas que preocupan al ganadero para cumplir con las exigencias de la PAC. ¿Qué políticas están llevando a cabo en Cataluña para dar solución a esta problemática?

La disponibilidad de tierras es un problema y estamos trabajando para recuperar tierras abandonadas para el cultivo y reintroducirlas al sector, con el fin de que las empresas  que necesiten más tierras puedan tener acceso a ellas, al igual que los jóvenes que se incorporan a la actividad agraria. Lo podremos hacer aplicando la Ley 3/2019 de los espacios agrarios, que prevé el establecimiento de un registro de tierras para, a través de la intermediación de la Administración, facilitar el alquiler de tierras, que por diferentes razones se encuentren en estado de abandono o baja productividad, recuperándolas para el cultivo.


“Tenemos que tener presente que la generación de empleo y la fijación de gente en territorio rural no puede basarse solo en las ayudas”

También está por precisar la definición de agricultor genuino. ¿Ayudará esta figura a fomentar que la superficie agraria se dedique realmente a la producción de alimentos y que esta actividad genere empleos y fije población en el rural?
Todos tenemos muy claro que las ayudas tienen que ir a las empresas, físicas o jurídicas, que tienen como actividad principal la agraria. El objetivo de las ayudas del primer  pilar es ayudar a la renta de estas empresas para asegurar su viabilidad y competitividad en un mercado globalizado, pero no hay que olvidar que estas empresas producen alimentos, por lo que, con las ayudas, también aseguramos una capacidad de producción de alimentos muy necesaria, como se ha visto en la situación de pandemia de los últimos meses. De todas formas, tenemos que tener presente que la generación de empleo y la fijación de gente en territorio rural no puede basarse solo en las ayudas. Hacen falta más cosas, que resumimos en dotar a este territorio de los máximos servicios posibles, como buenas comunicaciones por carretera, buena conexión a internet, etc., para asegurar una buena calidad de vida. El objetivo es tener gente que viva en el territorio, y no solo de la actividad agraria, sino también de otras  profesiones, diversificando la economía y generando oportunidades dentro y fuera del sector agrario. Esto lo definiremos en la agenda rural, en la que estamos trabajando  desde hace unos meses.

 

La futura PAC incluirá requisitos de bienestar animal. ¿Puede adelantar cómo serán estas exigencias?

La reforma incluirá aspectos relacionados con la condicionalidad reforzada, una serie de requisitos legales de gestión y buenas condiciones agrarias y medioambientales que todos los agricultores y ganaderos deben  cumplir para cobrar ayudas de la PAC. En este nuevo período se mantendrán los requisitos y se intensifican algunos de ellos, haciendo la PAC más sostenible, y más "verde” en general. Los requisitos sobre bienestar animal están incluidos en el ámbito de la condicionalidad desde hace muchos años y estarán también presentes en la nueva reforma de la misma manera que hasta ahora.

 

Otro de los grandes bloques de la PAC es la digitalización. ¿Cómo beneficiará esta parte especialmente a los ganaderos  e vacuno de leche?

La digitalización y el uso de las nuevas tecnologías permitirán gestionar mejor las explotaciones sobre la base de tener más datos, de poder analizarlos y con ello decidir con más conocimiento lo que repercutirá en una mejora de la gestión y los procesos. Esto ha de tener un efecto positivo sobre la competitividad de las  explotaciones,
porque les permitirá tomar mejores decisiones.

 

También se habla del relevo generacional y de un enfoque de género. ¿Cómo abordará estos dos aspectos la nueva PAC?
Entiendo que el relevo generacional es una medida que tiene largo recorrido, por lo que en general seguirá con los mismos parámetros que hasta ahora. Hay que continuar  con la formación, no solo agraria, sino también económica, para asegurar conocimientos básicos de gestión de una actividad económica y también sobre comercialización y  marketing, para tener conocimiento de los canales de venta y de cómo vender. Además, hay que seguir haciendo acompañamiento y seguimiento de la aplicación del plan de empresa, para resolver dudas y consolidar la actividad. Todas estas condiciones han de asegurar el éxito de la incorporación, no solo en los cinco años de compromiso, sino más allá de estos. Muchas de estas condiciones en Cataluña ya las estamos llevando a cabo, queremos mantenerlas y, si podemos, mejorarlas y ampliarlas. Para ello,  también pedimos poder establecer un plan estratégico propio, para acercar la PAC a las necesidades de nuestras empresas agrarias y a nuestro sector.

 

El pasado 1 de febrero se inició el plazo de solicitud de las ayudas para 2021. En este período transitorio, ¿cómo va a tener garantizado el ganadero el proceso de gestión y de cobro? ¿Puede haber algún tipo de cambio en la cantidad de las ayudas?
El proceso de gestión y cobro está garantizado porque para ello estamos trabajando todo el año. Este es un proceso que no puede fallar y estamos satisfechos de cómo se desarrolla cada año. Es cierto que puede haber algún cambio en la cantidad de las ayudas, pero esto siempre depende de la aplicación de los reglamentos que, como gestor  del primer pilar de la PAC, decide el MAPA.

 

¿Afectarán el bréxit y la pandemia provocada por la COVID-19 en el reparto de fondos europeos y se podrá ver la PAC alterada?
La Unión Europea, con buen criterio, está afrontando la recuperación de la situación provocada por la pandemia con fondos de recuperación y resiliencia, independientes de la PAC, con lo cual, por cuestiones de la pandemia, la PAC no se verá afectada. Es innegable que el bréxit tendrá un impacto sobre el presupuesto de la UE, que, según un informe encargado por el Parlamento Europeo, sería de 3.000 millones de euros anuales. Pero no solo el bréxit afecta al presupuesto de la PAC, hay otras necesidades a las que la Unión Europea debe hacer frente, aparte de la pandemia, y esto hace que el presupuesto de la PAC se reduzca en un 10 % respecto al período anterior.

 

Una reflexión para finalizar. El sector productor, ganadero y agrario, demostró en este último año su relevancia para el país y abasteció a la sociedad de alimentos en los momentos más difíciles, incluso cuando todos pudimos reconocer la dependencia exterior que tenemos para otro tipo de necesidades. ¿No cree que a la hora de legislar este tipo de asuntos tan importantes para los ganaderos y agricultores, como la PAC o el decreto de los purines, entre otros, siguen sin consultarles directamente sus demandas?
En esto debo decirle que discrepo. Todas las actuaciones que desde el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación hemos llevado a cabo han seguido un proceso escrupuloso de participación y consulta con el sector, por voluntad propia y porque tenemos una normativa que lo regula. Otra cosa es que haya discrepancias en los planteamientos, pero lo que sí es un hecho es que los temas y las decisiones importantes se toman después de un proceso de concertación con el sector.


SOBRE LA GESTIÓN DE PURINES
“Desde este 21 de febrero quedan definitivamente prohibidas en Cataluña las aplicaciones de purines con sistemas de plato o abanico”

 

La sostenibilidad ambiental es uno de los grandes retos que se marca la nueva PAC y en este apartado juega un papel importante la gestión de las deyecciones ganaderas. ¿Qué alegaciones a la norma se presentaron y cuándo cuentan que se apruebe definitivamente el decreto estatal sobre nutrición de los suelos agrarios?

Desde Cataluña presentamos muchísimas alegaciones al citado proyecto de real decreto. Una parte de ellas se referían a la falta de rigor técnico de diversos de los requisitos  el proyecto. A nivel competencial, si muchas autonomías, como Cataluña, tienen competencia exclusiva en materia de agricultura y ganadería, no es de recibo  que una norma estatal regule tal grado de detalle, como cuando obliga a que las rotaciones tengan como mínimo un ciclo de tres años en secano y dos en regadío. Para la mayoría de las explotaciones agrícolas de secano de España hay que pensar cuidadosamente si pueden asumir las nuevas obligaciones que plantea el proyecto, tanto por coste económico como por capacitación y edad de gran parte de los agricultores. Por todo ello, esperamos que de ninguna manera se apruebe dicho RD, pues crearía una situación caótica, tanto a nivel técnico para las explotaciones, como en lo que concierne a la inseguridad jurídica para administrados o en lo que respecta a la distribución competencial entre el Estado y las comunidades autónomas.

 

Más pronto que tarde la aplicación de purines con sistemas de abanico, plato o cañón quedará definitivamente prohibida para poder cobrar la prima verde de la PAC. ¿Seguirán apostando por las prórrogas?
La normativa catalana, materializada en el Decreto 153/2019, de gestión de la fertilización del suelo y de las deyecciones ganaderas, ha seguido su propia agenda, adaptada a nuestra realidad social, económica y medioambiental. Hay que recordar que los purines son los principales responsables de las emisiones atmosféricas de amoníaco en Europa Occidental y otras partes del mundo. El amoníaco en la atmosfera es un contaminante que hay que reducir sí o sí. Desde este 21 de febrero quedan definitivamente prohibidas en Cataluña las aplicaciones de purines con sistemas de plato o abanico. En los últimos dos años ya se han ido prohibiendo en una serie de situaciones, pero a  partir de este mes de febrero afecta ya a la totalidad de las situaciones. No hay que olvidar que la aplicación con abanico o plato da lugar a una serie de inconvenientes muy  importantes: potencia sobremanera la emisión de amoníaco y malos olores, incrementa el riesgo sanitario por deriva de los aerosoles, y, si nos centramos en un punto de  vista exclusivamente agronómico, da lugar a una distribución de los purines muy poco homogénea sobre el terreno, quedando bandas de cultivo infrafertilizadas junto a otras sobrefertilizadas. A todas luces, es una técnica de aplicación que no solo no puede formar parte del futuro, sino tampoco ya del presente.

 

¿No cree necesarias otro tipo de medidas para que el sector se adapte lo antes posible a los sistemas que se exigirán en un futuro próximo?

En este sentido, estamos totalmente a favor de ayudar al sector a adaptarse y son necesarias las iniciativas estatales que se han plasmado en el plan RENOVE. Creemos que hay que repetirlas, reforzando algunos aspectos: mayor dotación económica y mayor intensidad de la ayuda. En paralelo al plan RENOVE, desde Cataluña, en el marco del programa de desarrollo rural, también se han incentivado ayudas para fomentar la viabilidad de las explotaciones agrarias promoviendo un desarrollo más sostenible, con las que se ha facilitado la incorporación de nuevas tecnologías en el sector, que suponen una reducción de las emisiones de amoníaco, y una aplicación más eficiente de las deyecciones ganaderas. Además, en  Cataluña, a raíz de la entrada en vigor del Decreto 153/2019, de gestión de la fertilización del suelo y de las deyecciones ganaderas, se obliga a las explotaciones a disponer  de sistemas que permitan conocer la concentración de nutrientes y un buen ajuste de la dosis de purines. Para facilitar la adaptación de las explotaciones, durante los dos últimos años se han habilitado ayudas específicas para que los ganaderos pudieran adquirir e instalar estos equipos en sus cisternas de aplicación.


¿Qué opina de que esta normativa sea una ley única para todo el territorio nacional y no logre tener en cuenta las condicionalidades orográficas o meteorológicas de cada región?
El hecho de que sea una norma única para todo el territorio estatal tiene dos inconvenientes gravísimos. El primero tiene que ver con la misma articulación territorial y competencial del Estado. Si el Gobierno estatal respetara, como está obligado, el marco competencial vigente, ni tan siquiera hubiera lanzado esta propuesta. Se invaden de manera intolerable las competencias en agricultura, medio ambiente y aguas reconocidas en muchas CC. AA. (seguramente en todas) a través de sus estatutos de autonomía. El segundo inconveniente es técnico. Es tal la diversidad española de sistemas de cultivo, de condiciones edafoclimáticas, de realidades socioeconómicas y de presiones ambientales, que ello llevaría a tener que realizar un auténtico mega real decreto con infinidad de anexos. Sería un monstruo: lentísimo de elaborar y consensuar, lentísimo de readaptar.

 

Tampoco diferencia entre los tipos de ganadería intensiva y no se puede comparar la realidad del vacuno lechero, con superficie agraria disponible para la aplicación de los purines como fertilizantes, con la realidad de otro tipo de ganaderías intensivas que no practican ningún tipo de agricultura. ¿Cómo defenderá esta disyuntiva?
Las observaciones presentadas ya tienen en cuenta este hecho. Este real decreto se debe limitar a los aspectos mínimos y básicos, dejando que las CC. AA. en su normativa cubran estas especificidades.