CON LUPA | Conocemos la postura del País Vasco ante la nueva PAC

Arantxa Tapia: "Se trabaja, en primer lugar, en la defensa del suelo agrológico ante la fuerte presión de usos urbanísticos e industriales"

Iniciado ya en enero el período transitorio entre la Política Agraria Común actual y la futura PAC 2021-2027, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación negocia con los gobiernos de las comunidades autónomas las líneas que regirán su aplicación a partir de 2023. Conocer la postura de cada autonomía en todo este proceso es el objetivo de la serie de entrevistas que hemos publicado en el número 22 de la revista Vaca Pinta a los consejeros del ámbito en seis regiones de España, entre las cuales suman el 80 % de la producción láctea del país: Galicia, Castilla y León, Cataluña, Asturias, Cantabria y País Vasco.

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Conocemos las ideas que defenderá Arantxa Tapia, consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco.

¿Cuáles son los pasos más inmediatos que cuentan dar en este período transitorio hacia la nueva PAC?

Durante 2021 y 2022 entran en vigor los reglamentos de transición de la PAC, recientemente aprobados, que aseguran la continuidad de las medidas y ayudas en vigor, así como los actuales montantes financieros, en Euskadi unos 64 millones de euros/año de financiación UE. En paralelo se está trabajando, tanto en el ámbito estatal como en nuestra comunidad autónoma, en el diseño del Plan Estratégico que articulará la nueva PAC a partir de 2023.

 

Este año el Ministerio y las CC. AA. deberán asentar las bases del Plan Estratégico de la PAC en el que todas las administraciones valoren los intereses de cada territorio y se pueda llegar a un gran acuerdo. ¿Cuáles serán los pilares que defenderá para el sector lácteo vasco?

En estos momentos se está en pleno proceso de discusión y diseño, interinstitucional y con los principales agentes sectoriales de cada territorio histórico, de las potenciales intervenciones a incluir en el Plan Estratégico. En cualquier caso, las intervenciones están abiertas a todos los subsectores: apoyo a inversiones, rejuvenecimiento, transformación, indemnizaciones compensatorias de montaña, etc. De todas ellas se beneficiará el sector lácteo vasco.

 

Se habla de una PAC más “verde”, de ecoesquemas… ¿En qué consistirá esta nueva línea de financiación?

Los ecoesquemas son una figura fundamental de la nueva PAC que cubrirá algunas prácticas agrícolas especialmente favorables a la hora de contribuir a la lucha contra el cambio climático y a cumplir con los objetivos del Pacto Verde Europeo. Entre sus potenciales prácticas estarían las siguientes: prácticas de manejo integrado de plagas, agroecología, planes de cría y bienestar de los animales, prácticas de agrosilvicultura, agricultura de alto valor natural (HNV), cultivo de carbono, agricultura de precisión, prácticas de mejora en la gestión de los nutrientes, etc. Estos apoyos se incluyen dentro del primer pilar y deberán suponer entre un 20 y un 30 % de los fondos de dicho pilar dentro de los planes estratégicos.

 

Caminar hacia sistemas más sostenibles de producción requiere tener disponibilidad de base territorial, temas que preocupan al ganadero para cumplir con las exigencias de la PAC. ¿Qué políticas están llevando a cabo en el País Vasco para dar solución a esta problemática?

Desde el País Vasco se trabaja, en primer lugar, en la defensa del suelo agrológico ante la fuerte presión de usos urbanísticos e industriales, básicamente a través del PTS agroforestal de Euskadi y su imbricación en todos los procesos de ordenación territorial. En segundo lugar, se está trabajando en el impulso de actuaciones desde otros instrumentos ya disponibles (decreto de uso y fomento del suelo agrario/bancos de suelo agrario). También se están estudiando nuevas líneas de trabajo en base a experiencias de otros lugares de la UE, como por ejemplo la SAFER, los SCOT y PATS franceses, así como el soporte normativo necesario para su implantación.


“Durante los dos años del período transitorio, los procedimientos de solicitud y de gestión de las ayudas no van a sufrir ningún cambio para el ganadero”

También está por precisar la definición de agricultor genuino. ¿Ayudará esta figura a fomentar que la superficie agraria se dedique realmente a la producción de alimentos y que esta actividad genere empleos y fije población en el mundo rural?

En principio así debería ser si la figura se orientara hacia el agricultor verdaderamente profesional, pero no creemos que la inclusión de los pequeños agricultores en esta definición, tal y como propone el Ministerio, cambie algo la situación actual.

 

La futura PAC incluirá requisitos de bienestar animal. ¿Puede adelantar cómo serán estas exigencias?

El bienestar animal está ya regulado en la PAC y seguirán saliendo nuevas normativas, por ejemplo sobre certificaciones de bienestar animal. En lo que respecta a la nueva PAC, lo que contempla para los planes estratégicos son apoyos a intervenciones de mejora del bienestar animal, bien a través de la implantación de ecoesquemas con esa orientación en el primer pilar o mediante ayudas para financiar el lucro cesante causado por la implantación de actuaciones de mejora del bienestar animal en explotaciones. Desde el País Vasco se está valorando la inclusión de estas posibilidades en el Plan Estratégico.

 

Otro de los grandes bloques de la PAC es la digitalización. ¿Cómo beneficiará esta parte especialmente a los ganaderos de vacuno de leche?

La apuesta por la digitalización del sector productivo vasco en su conjunto y, a nivel global, de toda la cadena de valor alimentaria es una apuesta de legislatura que, independientemente de la PAC o de posibles fondos Next Generation, vamos a apoyar decididamente desde el Departamento. Todos los subsectores se beneficiarán de este apoyo y se irá plasmando en diversos proyectos y procesos como la tramitación digital de la solicitud única y de las ayudas, la localización de ganado por GPS, los cierres virtuales de explotaciones sin cercas o los procesos completos de digitalización de granjas (automatización de alimentación, ordeño, gestión de purines, etc.). Todo ello vendrá acompañado de cursos formativos en TIC dirigidos a los titulares de explotaciones.

 

También se habla del relevo generacional y de un enfoque de género. ¿Cómo abordará estos dos aspectos la nueva PAC?

El relevo generacional se va a dotar de un incremento en la posibilidad de primas a la instalación, pero ligado a mayores a exigencias formativas y de gestión empresarial de la persona joven que presente un proyecto de negocio, potenciando los proyectos con mayores expectativas de rentabilidad. En cuanto al enfoque de género, va a ser transversal a todas las intervenciones que se diseñen dentro del Plan Estratégico.

 

El pasado 1 de febrero se inició el plazo de solicitud de las ayudas para 2021. En este período transitorio, ¿cómo va a tener garantizado el ganadero el proceso de gestión y de cobro? ¿Puede haber algún tipo de cambio en la cantidad de las ayudas?

Durante los dos años del periodo transitorio, los procedimientos de solicitud y de gestión de las ayudas no van a sufrir ningún cambio para el ganadero. Se mantienen los procedimientos vigentes.

 

¿Afectarán el bréxit y la pandemia provocada por la COVID-19 en el reparto de fondos europeos y se podrá ver la PAC alterada?

Las perspectivas financieras de la UE para 2021-2027 se aprobaron a finales de 2020 bajo presidencia alemana y se contemplaban los fondos Next Generation para paliar los efectos de la pandemia en las economías de los Estados miembros, al igual que el acuerdo del bréxit. Ninguno de estos aspectos ha influido en los fondos PAC asignados a ese periodo, que, en términos corrientes, prácticamente se mantienen para el Estado en los mismos términos financieros que los del periodo vigente.

 

Una reflexión para finalizar. El sector productor, ganadero y agrario, demostró en este último año su relevancia para el país y abasteció a la sociedad de alimentos en los momentos más difíciles, incluso cuando todos pudimos reconocer la dependencia exterior que tenemos para otro tipo de necesidades. ¿No cree que a la hora de legislar este tipo de asuntos tan importantes para los ganaderos y agricultores, como la PAC o el decreto de los purines, entre otros, siguen sin consultarles directamente sus demandas?

En lo referente al ámbito estatal y de la UE se podría en cierto modo admitir. No obstante, hay que recordar que las ayudas de la PAC se financian con los impuestos de toda la ciudadanía de la UE y esta demanda una PAC y, en general, unas políticas de sostenibilidad con un mayor componente medioambiental y climático. Como ya he comentado, en Euskadi nuestras administraciones están diseñando las políticas agrarias para este nuevo periodo en sintonía y contraste con los agentes más representativos del sector.


SOBRE LA GESTIÓN DE PURINES
“La clave está en una correcta economía circular que aproveche la materia orgánica generada en las explotaciones ganaderas para fertilizar los suelos agrarios”

 

La sostenibilidad ambiental es uno de los grandes retos que se marca la nueva PAC y en este apartado juega un papel importante la gestión de las deyecciones ganaderas. ¿Qué alegaciones a la norma se presentaron y cuándo cuentan que se apruebe definitivamente el decreto estatal sobre nutrición de los suelos agrarios?

Se trataba de una propuesta de RD muy genérica a la que le faltaba ajustarse a la gran diversidad del territorio global del Estado. En nuestro caso, se hicieron alegaciones, por una parte, a que las normativas de base deban ser autonómicas (tenemos ya dos códigos de buenas prácticas en cuanto a abonado: uno en zona vulnerable y otro para zonas no vulnerables. También está el Decreto 515/2009, de 22 de septiembre, por el que se establecen las normas técnicas, higiénicosanitarias y medioambientales de las explotaciones ganaderas. Deberían ser respetados) y por otra, a las distancias, calendarios, incluso listados de cultivos que no se ajustan a la realidad vasca. No se tiene en cuenta la climatología vasca con elevada pluviometría, que en unos casos hace que los productos orgánicos animales tengan mayor humedad y en otros dificulta el cumplimiento de plazos en la realización de algunas labores como el abonado. Dado que el RD abría la puerta a la designación de los estiércoles y purines como el mejor material para la recuperación de la materia orgánica de los suelos, se propone establecer una priorización clara en las prácticas de fertilización de todo tipo de cultivos. Entre las alegaciones, reclamamos una mejor determinación de las explotaciones ganaderas que quedarían exentas del cumplimiento de los requisitos descritos en el borrador, tener en cuenta el elevado coste económico de las analíticas, determinar bien la forma de cálculo de los planes de abonado, no perjudicar la figura del almacenamiento temporal o apilamiento temporal, pensar en que el balance de emisiones puede ser un parámetro importante a la hora del cumplimiento de este RD o conocer las emisiones reales de nuestro sector ganadero. Como se indica en un informe de IHOBE: “[…] El sector de la agricultura, ganadería y pesca representa el 3,4 % de las emisiones de GEI del País Vasco. Las emisiones en este sector han disminuido un 40 % respecto a 2005 y un 36,5 % con respecto a 1990”.

 

Más pronto que tarde la aplicación de purines con sistemas de abanico, plato o cañón quedará definitivamente prohibida para poder cobrar la prima verde de la PAC. ¿Seguirán apostando por las prórrogas?

Sí. Hay que seguir trabajando para que sean reconocidas las especiales condiciones orográficas de nuestro territorio, pero no solo eso; se trabaja también en la búsqueda de las mejores técnicas disponibles que se adecuen a nuestra realidad.

 

¿No cree necesarias otro tipo de medidas para que el sector se adapte lo antes posible a los sistemas que se exigirán en un futuro próximo?

Desde luego hay que buscar otras alternativas y en ellas se trabaja.

 

¿Qué opina de que esta normativa sea una ley única para todo el territorio nacional y no logre tener en cuenta las condicionalidades orográficcas o meteorológicas de cada región?

Este es un problema muy claro de la normativa, que en general obvia o trata poco la situación de las zonas con parcelas pequeñas y con grandes pendientes.

 

Tampoco diferencia entre los tipos de ganadería intensiva y no se puede comparar la realidad del vacuno lechero, con superficie agraria disponible para la aplicación de los purines como fertilizantes, con la realidad de otro tipo de ganaderías intensivas que no practican ningún tipo de agricultura. ¿Cómo defenderá esta disyuntiva?

La mayoría de las explotaciones ganaderas vascas no pueden ser consideradas como intensivas. Es cierto que existe ganadería con pequeña base territorial, pero también tenemos agricultura con déficit de materia orgánica en los suelos. En Euskadi, un estudio reciente de Hazi y Neiker evalúa que las necesidades de fertilización nitrogenada de los cultivos son 14 veces superiores a la capacidad de producción de purines o estiércoles de la ganadería vasca. Por otra parte, el propio real decreto marca la preferencia en el abonado utilizando materia orgánica. Realmente la clave está en una correcta economía circular que aproveche la materia orgánica generada en las explotaciones ganaderas para fertilizar los suelos agrarios.