El propietario de la granja barcelonesa El Bruguer, Josep Masramón, quería robotizar su ordeño con el reto de unir a todo su rebaño en una misma zona y poder tener un único patio de enfermería, tras más de 25 años gestionando una ganadería dividida en dos localizaciones, que, aunque muy próximas, provocaban mucha pérdida de tiempo y un trabajo mucho más cansado.
Junto al equipo de GEA y su distribuidor en la zona, Agroservei Viñas, llegaron a la conclusión de que instalar 8 robots en batería con una misma sala de espera y una salida con postselección sería la mejor opción para dar respuesta a sus necesidades.
Así, hace apenas dos meses, El Bruguer se ha convertido en la primera granja española en apostar por el sistema de ordeño automatizado por lotes o Batch Milking, con el que se combina el manejo y la rutina de ordeño a horarios fijos, como en las salas convencionales, con el ordeño robotizado con DairyRobots R9500.
Masramón nos cuenta por qué confió en este nuevo sistema, cómo está siendo la adaptación de sus animales y de su equipo al cambio y qué ventajas le está aportando esta decisión de cara al futuro de su negocio, del que seguramente se responsabilice una de sus hijas, Gemma Masramón.
EL BRUGUER
Localización: Sant Julià de Vilatorta (Barcelona)
Número total de animales: 700
Vacas en ordeño: 300
Número de ordeños: 3
Media de producción: 35 litros/vaca/día
Porcentaje de grasa: 3,80 %
Porcentaje de proteína: 3,60 %
RCS: 200.000 cél./ml
¿Qué sistema de ordeño tenía antes de apostar por el Batch Milking?
Hasta hace dos meses ordeñábamos con dos salas Autotandem de 2x5, porque teníamos el rebaño y las instalaciones divididas entre dos localizaciones separadas por 200 m de distancia.
¿Cuáles eran sus principales objetivos con el cambio?
Desde el año 1997 funcionábamos con dos salas y dos localizaciones eran un inconveniente, porque implicaban muchos desplazamientos y mucha pérdida de tiempo en nuestro trabajo diario.
Tras 25 años, mi mayor preocupación era dar solución a la zona de visitas y tratamientos. Quería agrupar todos los animales a revisar en un mismo patio y no tener que cerrar 100 vacas para visitar a una.
El proyecto todavía no ha terminado y mi idea es que exista un patio en el que se incorporen vacas para sincronizaciones, para inseminar, para visitar… que se dirijan a esa zona y que, cuando hayan terminado la revisión, se vuelvan a conducir a su correspondiente lote.
¿Qué opciones valoró?
Las valoraciones comenzaron hace ya dos años. Antes de nada, con los técnicos de GEA pensamos en robots individuales, pero estuvimos un año modificando planos, distancias y yo no lo veía claro, porque seguía teniendo cuatro zonas para tratamientos.
Un día les dije: “Quiero esto: todos los animales en la misma instalación y todos los robots juntos”. Me dijeron que ese terreno estaba poco explorado, que había algún caso en Europa y que podíamos ver qué resultados iban teniendo. Así, lo abordamos y estoy muy contento.
¿Cómo fue la planificación del proceso de cambio?
Seré sincero, no teníamos planificación. Los técnicos de GEA me dijeron: “Es mejor pasarlo mal tres días que no ir alargando la agonía”.
Yo tenía mis dudas, pero acepté sus consejos y creo que fue un acierto. En diez días las vacas estaban, prácticamente, funcionando solas.
¿Por qué eligió GEA?
Hemos trabajado con GEA desde 1979 y siempre han tenido distribuidores eficientes. Están cerca y, si hay un problema, lo solucionan.
Además, la separación por cuartos es de lo mejor que me ha pasado en la vida. Si la manejas bien, controlas las células somáticas sin problema. Antes, soy sincero, tenía muchos miedos a la hora de tratar a mis vacas. La tranquilidad de ahora no se paga con dinero.
Finalmente, quiero destacar que este robot separa la leche por color, temperatura y conductividad. Podemos indicarle los parámetros que queremos en cuanto a conductividad y separar la leche en función de nuestras necesidades.
¿Qué beneficios le aporta el sistema de Batch Milking?
En primer lugar, una sala implica un trabajo de horas, muy mecánico, que cansa y al final aburre. Las personas somos personas, estamos a mil cosas y acabamos perdiendo el control, porque no manejas todos los parámetros al 100 %. Ahora, continúa habiendo un humano detrás, que valora y vigila, pero el trabajo de precisión lo hace una máquina y no hay errores. Volver a tener el control es lo que más agradezco, es tranquilidad.
En segundo lugar, si un día una máquina tiene una avería, no tenemos mayor problema, porque continúan las otras siete trabajando o si tienes un pico de partos y más vacas para ordeñar, el único inconveniente es que tardarás media hora más en ordeñar.
En tercer lugar, los trabajadores han respondido muy bien. Nunca fue mi intención prescindir de ningún empleado. Además, mientras están pendientes del ordeño, pueden realizar otras tareas.
Por último, tengo dos hijas y un hijo, y una de ellas tiene interés en la granja. Si las instalaciones no son modernas y si no buscamos flexibilidad en nuestro trabajo, difícilmente las nuevas generaciones querrán entrar en este sector. Dar herramientas a la juventud para tener conciliación, lograr un trabajo práctico e intuitivo y obtener rentabilidad y eficiencia es fundamental para que exista relevo.
Tras solo unos meses de trabajo con este nuevo sistema, ¿cómo está siendo el rendimiento?
La estancia por vaca en robot está en 6 minutos y el tiempo de colocación ronda los 38 segundos. Si echamos cuentas, con las paradas para la limpieza, podríamos ordeñar unas 80 vacas por hora.
Otra de las ventajas de este sistema es que no he sacrificado a ningún animal porque no se adaptase, pues aquí siempre hay una persona y, si el robot lo aparta por cualquier motivo, se ordeña manualmente y listo. De cada 120 tendremos 3 o 5 apartadas.
¿Ha monitorizado a sus vacas con los collares CowScout y el nuevo programa de gestión DairyNet Box?
Sí. Con los collares llevo trabajando 7 años y ayudan a valorar los datos que más te interesan de tu granja.
En cuanto al programa, utilizaba el DairyPlan desde el año 1991 más o menos y es un gran programa, pero yo quería poder acceder a los datos desde cualquier sitio, desde el móvil, desde el portátil en casa, en casa de mis padres…
DairyNet Box me ha dado libertad y, a mayores, es más atractivo visualmente, por sus esquemas y sus gráficos.
¿Qué valoración hace del cambio?
En cierto modo creo que me arriesgué, porque no pude ver su funcionamiento en ninguna otra granja y, según se iba acercando la fecha, la idea me agotaba mentalmente, pero lo volvería a hacer con los ojos cerrados.
Ahora mismo para mí es perfecto, muy flexible, y el personal está agradecido y se siente más valorado.
La instalación se planificó para ordeñar unas 400 vacas con 8 robots, pero quedó espacio para dos máquinas más. Si las cosas van bien, la idea sería llegar a las 550.
Héctor Salas
Delegado de GEA en Cataluña, Aragón, Navarra, Canarias y Baleares
“Unimos el concepto de una sala convencional con sala de espera a las ventajas del ordeño robotizado”
¿Cuál fue el desafío del proyecto en El Bruguer?
Dentro de la misma explotación tenían dos centros de ordeño y el reto fue centralizar todo el ordeño en una misma zona.
Al principio valoramos la idea de trabajar tres lotes de animales con 2 robots en libre para cada lote, pero, tras mucho debate entre Josep, nuestro distribuidor en la zona y el equipo de GEA, decidimos diseñar el sistema automatizado por lotes o Batch Milking.
¿En qué consiste este sistema?
Unimos el concepto de una sala convencional con sala de espera a las ventajas del ordeño robotizado y colocamos en batería varios DairyRobots R9500.
En El Bruguer encontramos la mejor solución para la manera de trabajar de Josep. Es una granja muy enfocada al tratamiento de los animales, que se preocupa mucho de la gestión con los técnicos y veterinarios, del manejo del día a día, y el trabajo con una única zona de enfermería gracias a las puertas de selección se hará de una forma más sencilla.
¿Para qué tipo de granjas se orienta el Batch Milking?
Es una solución para granjas de cierto tamaño, de entre 250 a 800 vacas. Un sistema de ordeño automatizado por lotes permite trabajar con menos personal y con una exigencia física mucho menor. La labor del trabajador será llevar a los animales desde el lote a la sala de espera y del ordeño se encarga el robot, con todas las partes positivas que conocemos de la rutina de su ordeño estandarizado.