La cornisa cantábrica presenta una postura común ante la nueva PAC

Las comunidades de la cornisa cantábrica (Asturias, Cantabria, País Vasco y Galicia) acordaron una posición común sobre la reforma de la PAC, centrada en la defensa de sus peculiaridades, especialmente en lo que se refiere a la orientación eminentemente ganadera de su sistema productivo, al pequeño tamaño y al carácter familiar de la mayor parte de sus explotaciones, al hecho de que las unidades productivas estén enclavadas en zonas de montaña o con limitaciones naturales, que condicionan su productividad y limitan su rentabilidad, y a los retos a los que se están enfrentando, como son envejecimiento y la despoblación del medio rural.

Así lo explicó hoy en Oviedo el conselleiro de Medio Rural de la Xunta, José González, quien participó junto con sus homólogos de las otras tres autonomías en una jornada de coordinación para reforzar esa postura conjunta.

Las cuatro comunidades abogan así por una PAC con suficiente presupuesto y más equitativa y justa, que supere los desequilibrios entre territorios y que se oriente a la producción de alimentos, a los profesionales del campo y a generar empleo y actividad.

Además, José González señaló que se defiende también un tope máximo de ayuda por explotación de 60.000 euros, precisamente para beneficiar a las pequeñas explotaciones y que las ayudas directas se destinen a los agricultores genuinos, es decir, profesionales, sin excluir totalmente a aquellos que se dedican a la actividad agraria de forma parcial.