LELY, ALTA PRODUCCIÓN Y EFICIENCIA

Casi 13.000 kg de leche diarios con dos operarios y cinco Astronaut A5

En Vaca Pinta 38 os contamos cómo Ganadería Vilalta, en Tamarite de Litera (Huesca), ha vivido el paso a la robotización de la mano de Lely Center Los Corrales. Después de sufrir problemas para encontrar mano de obra eficiente y cualificada, el propietario descubrió los robots de ordeño y decidió instalar una primera unidad del A5. Tras ver los buenos resultados, adquirió más robots hasta contar con cinco a día de hoy. El éxito llegó rápidamente.  

Amadeo Vilalta, propietario de Ganadería Vilalta, se encontró por casualidad con los robots de Lely al querer hacer cambios en su granja. Los beneficios fueron claros tras la adquisición de la primera unidad. Actualmente, poseen cinco A5, con los que llevan funcionando casi un año.
En Tamarite de Litera, provincia de Huesca, se ubica esta granja que cuenta con unos 600 animales, de los cuales hay 335 en ordeño, con una media de producción de 39 litros diarios por ejemplar. En total, producen casi 13.000 kg de leche al día –dato que se extrae de Lely Horizon, una aplicación de gestión de ganaderías que utilizan en la explotación– con solo dos operarios, tal y como explica Guiomar Aguilar, Farm Management Support (FMS) de Lely. 

EL CAMBIO A LELY

“Anteriormente teníamos una sala 2x8 de espina de pescado y se nos quedaba ya un poco pequeña y anticuada. Mi intención inicial era comprar otra sala”, explica Amadeo Vilalta. En su proceso de búsqueda, se topó con un anuncio en el que se vendía una sala de ordeño bastante amplia. La persona con la cual contactó le contó a Vilalta que la ponía en venta porque había adquirido 10 robots de ordeño. “Me dijo: ´mírate esa opción tú también`”, afirma el propietario de la ganadería. A partir de este momento, empezó a tener contacto con la compañía y comenzó el proyecto de robotización de la nave.
A pesar del temor inicial y de las dudas existentes por si los resultados no eran los esperados, decidieron optar por adquirir una primera unidad, que actualmente es la que usan las vacas primerizas, para ver cómo funcionaba este sistema en Ganadería Vilalta. El impacto obtenido fue bueno y observaron que la robotización se adaptaba bien a su explotación: “En un plazo de diez meses, ya tenía puestas las otras cuatro”, asevera Amadeo Vilalta. Desde la ganadería aseguran que están satisfechos con la marca.


Amadeo Vilalta comenzó con su proyecto de robotización al adquirir una primera unidad del A5. A pesar de las dudas, vio que los resultados eran positivos y, diez meses después, ya contaba con cinco robots

 BIENESTAR ANIMAL Y AMPLIOS BENEFICIOS 


José María Isábal, de Rumex Grupo Veterinario, ha percibido grandes cambios en positivo desde la instalación de los A5 en la granja. “Llama muchísimo la atención el cambio radical en el comportamiento de las vacas, que pasan mucho tiempo descansando y dejan de tener ese carácter huidizo habitual cuando hay salas de espera”, explica el veterinario clínico. El profesional informa de que todo esto repercute claramente en aspectos sanitarios; han notado una mejora en incidencia de cojeras y en el área de fertilidad, además de en lo relativo a la calidad de leche con respecto a las mamitis. “Hay un antes y un después desde que los robots Lely están en activo”.
Otro factor clave es la distribución de la ganadería: los animales se ubican en tres parques diferenciados y, uno de ellos, donde se sitúan los dos últimos A5 adquiridos, cuenta con áreas de separación en la que se encuentran ejemplares a los que hay que dedicar más tiempo, ya sea por algún factor reproductivo o por algún tipo de patología. “Permite un trabajo veterinario de una forma muy específica con aquellos animales que requieren este tipo de servicio y el resto de las vacas están totalmente libres y se sienten cómodas; no las molestamos”, asegura.
Los resultados de este sistema quedan cada vez más claros y patentes. Isábal relata que las áreas de separación tienen actualmente muy poca densidad de vacas, porque se está reduciendo muchísimo el número de ejemplares que sufre algún tipo de patología. 
El veterinario también asevera que con el sistema de tráfico libre los animales no tienen que sufrir largos momentos de espera, lo cual resulta ser muy positivo tanto para las vacas como para la explotación en general: “La ventaja de este aspecto concreto de suprimir la sala de espera es algo totalmente revolucionario”, concluye. A mayores, afirma que la necesidad de mano de obra disminuye, con lo cual esta puede ser más cualificada y centrarse en aspectos más relevantes.
“La reflexión final es que el trabajo que se hace desde Ganadería Vilalta pone a las necesidades y al bienestar de los animales en lo más alto”, concluye. 


UN ORDEÑO VOLUNTARIO CON EL TRÁFICO LIBRE
“Nosotros teníamos un problema importante a la hora de encontrar mano de obra eficiente y cualificada”, cuenta Lucía Lavilla, socia de la ganadería. Tras informarse Amadeo sobre los robots, vieron que con este sistema las vacas van solas a ordeñarse. 
Lely apuesta fuertemente por el tráfico libre, opción por la que optaron los dueños de esta granja: “Como nos dicen desde Lely, se trata de llevar el ordeño a las vacas, no las vacas al ordeño”. Además, tras la instalación de los Astronaut A5 el rendimiento es mayor y, con menos recursos, producen más cantidad de leche que antes.
Unai Etxaiz explica que “otra opción sería una sala con robots”; sin embargo, es necesario más personal que con el sistema de tráfico libre. Además, este último es más beneficioso para el bienestar de los animales. “Van a estar más tiempo descansando y van a hacer lo que ellas quieran. Una va a estar comiendo, la mayoría tumbadas y el resto ordeñándose, sin el requerimiento de operarios”, explica. 
Por otra parte, con la distribución de Ganadería Vilalta, consiguen emplear mayor cantidad de tiempo en los animales que más lo necesitan. Así, las vacas sanas pasan más desapercibidas, ya que no necesitan tanta atención como las otras. “La mayor parte del trabajo lo realizamos detrás del robot, donde se ubican los animales en los que nos centraremos más, con celos, patas, inseminación… De esta manera optimizamos al máximo el tiempo de trabajo en la granja”, detalla Unai Etxaiz, delegado de ventas de Lely en País Vasco, Navarra y Cataluña.
Cabe destacar que los animales con algún tipo de patología tienen acceso igualmente a los robots. De esta forma, las que no están, por el motivo que sea, en el grupo principal, podrán acostumbrarse fácil y rápidamente al robot para su uso futuro. “Cuando estén en una condición óptima, van a volver con las otras vacas. Mientras tanto, tienen cama caliente y confortable, disponen de comida y de agua y cuentan con acceso a los A5 las 24 horas”, describe. 
Desde la explotación manifiestan que “todo esto a nosotros nos ha supuesto una gran mejora en calidad de vida y las vacas están mucho mejor y tranquilas, ya que no pasan tanto tiempo en la sala de espera”. También Aguilar afirma que en la granja de Amadeo se observan todos los elementos de cow comfort, gracias tanto a la implementación de los robots en tráfico libre como al uso de camas de arena muy cómodas para los animales.