Explotaciones Pardo aplica o programa de alimentación de De Heus en toda a granxa

Hace año y medio que los socios de esta explotación comenzaron a trabajar con las soluciones de De Heus. Empezaron con el pienso para robot y, poco a poco, el cambio llegó al resto de las partes del negocio. Las mejoras a nivel productivo se hicieron notar rápidamente. Ver más en Vaca Pinta 46.

Adrián Rodríguez, Ángel Manuel Rodríguez y María Teresa Campo son los propietarios de Explotaciones Pardo, ganadería lucense situada en el ayuntamiento de Friol. Cuentan con 130 animales, 63 de ellos en ordeño. Su producción media es de 43 kg/vaca/día con 2,8 ordeños diarios, datos que consiguieron tras confiar en De Heus. Con respecto a calidades, anotan un 3,90 % de grasa y un 3,30 % de proteína, y el recuento celular es de 170.000 cél./ml.

Hace un año y medio que eligieron De Heus para la alimentación de su rebaño en el robot, el cual ya habían instalado previamente. Con el tiempo, integraron el programa en el resto de las partes de la granja.

Alejandro Rodríguez, gerente de la zona en De Heus, expone que asesorar de forma integral a esta ganadería es muy sencillo: “Están muy implicados en su trabajo y siempre intentan mejorar el confort de sus animales para llegar a unas mejores producciones”. De hecho, a raíz del cambio a De Heus percibieron un aumento importante de producción de leche y una subida en el número de ordeños. Asimismo, se ha mejorado el bienestar de los animales por la mayor afluencia al ordeño y ha disminuido la carga de trabajo diaria.

Adrián Rodríguez, socio de la ganadería, cuenta que su experiencia con el servicio técnico de la compañía es positiva: “Nos apoyan mucho y es fácil hablar con ellos y buscar soluciones a los problemas que van surgiendo”.

RÁPIDA ADAPTACIÓN AL ROBOT

El ganado se adecuó correctamente al robot de ordeño. Desde la explotación indican que, aunque al principio tuvieron algún problema, con De Heus lograron encaminar bien a las vacas y actualmente circulan mejor gracias al equilibrio entre la alimentación del robot y la del pesebre.

Alejandro Rodríguez narra que en De Heus fomentan que la circulación sea la ideal para ayudar al ganadero a tener menos trabajo y que las vacas alcancen una mayor producción. También procuran trabajar con una mayor seguridad a nivel nutricional para que el rebaño no sufra ningún tipo de patología digestiva.

Desde la entidad observan que las granjas con robot aumentan en número y que para el vacuno de leche están siendo un pilar importante, con lo cual son conscientes de que deben formarse día a día para ayudar a la gente que apuesta por ellos para asesorarles lo mejor posible y que los resultados sean los ideales.

Los aspectos más importantes a la hora de diseñar las instalaciones para el robot de ordeño son la ventilación y la luz en torno a la máquina, además del tamaño de los pasillos y salas de espera, que deben ser amplios para reducir los problemas de luchas por jerarquía.

La alimentación en estas granjas es PMR. Se trata de una ración parcialmente mezclada donde parte del concentrado va en el carro y otra parte en el robot; por lo que estos piensos tienen que estar en perfecto equilibrio entre ellos. 

El grano distribuido en robot debe tener la mayor durabilidad posible y ser muy palatable, ya que la vaca va a ordeñarse principalmente porque le gusta dicho grano. En De Heus también tienen en cuenta que deben reducir las posibilidades de rotura o de que se deshaga; por ello, su formulación es la más exigente en este tipo de piensos.

Dos de las herramientas que cabe destacar de la entidad para robots serían Robot Expert® y Dairy Compass. La primera de ellas se centra en el análisis de datos a medio plazo y permite ver cómo están los ordeños, los rechazos, los accesos y observar cuál es el punto de mejora que tiene cada ganadería. Por su parte, con el Dairy Compass se puede comprobar con perspectiva cómo está la explotación a día de hoy y compararla con los últimos años; esto resulta útil para percibir los errores cometidos en el pasado o cuáles fueron los puntos que se hicieron bien y así anteponernos a próximas decisiones.

Los animales, según Alejandro Rodríguez, se sienten mucho más tranquilos con la alimentación en un establo robotizado, al ser un sistema donde se mueven de forma voluntaria y con un manejo más sencillo. Por su parte, Adrián Rodríguez opinó que las granjas acabarán pasando en un futuro por el ordeño robotizado.


Con la implementación del programa de alimentación de De Heus en esta granja aumentaron los niveles de producción

PLAN KALIBER PARA LA RECRÍA

Para la recría de la granja aplican el Plan Kaliber, con el que buscan que la novilla llegue a la edad del parto lo antes posible, en torno a los 23 meses, lo que va a llevar a que tenga un crecimiento adecuado y progresivo en su desarrollo para que exprese todo su potencial productivo.

El Plan Kaliber consiste en darle al animal, según la etapa en la que esté, los nutrientes necesarios para que el crecimiento sea el adecuado, que el hueso se desarrolle correctamente y minimizar problemas.

Para su alimentación, por tanto, hay que formular piensos precisos que cubran las necesidades nutricionales de cada edad, que el grano sea pequeño y palatable para aumentar el consumo de la ternera y, además, facilitar su digestión a nivel ruminal.

Con respecto a las camas para la recría, el técnico Alejandro Rodríguez explica que es el ganadero quien debe decidir qué cama usar y cómo, pero debe mantenerse limpia, seca y con el confort adecuado.

Otro elemento que se debe subrayar es el calostro, que está influenciado por lo que coma la vaca en el periodo seco, con lo cual es vital que sea alimentada correctamente para que su calidad sea la óptima. “Es sencillo con un densímetro y valoramos el nivel en el que se sitúa el calostro para ver si se lo vamos a dar a nuestro ternero o no”, expresa Alejandro Rodríguez. Otro factor importante es el tiempo que pasa desde que nace el ternero hasta que se le proporciona el calostro, ya que lo ideal sería dárselo en sus primeras seis horas de vida para una máxima absorción posible de inmunoglobulinas. Debemos ser cuidadosos con su manejo, desde que se extrae de la vaca hasta que llega al ternero, y tener en cuenta el resto de puntos clave como su conservación, la manera de dárselo, la temperatura, limpieza de utensilios, etc.

PRELACTO, EL MEJOR PLAN PARA LAS SECAS

En esta explotación también alimentan a las secas de la mano de De Heus empleando el Plan Prelacto, que se diseñó para reducir los problemas clínicos o subclínicos del posparto. Alejandro Rodríguez lo comenta: “Desde la compañía veíamos que había muchos puntos de mejora en este asunto, así que decidimos desarrollar un programa que solucionase los problemas en este periodo. Así pues, tendremos mayores picos de producción y la reproducción el siguiente parto será mejor”.

A través del Plan Prelacto se diseñan piensos equilibrados en vitaminas y minerales y que contengan todos los nutrientes que la vaca necesita durante este periodo.

Otro aspecto crucial en esta etapa es el confort de los ejemplares, que tiene que ser el mayor posible para evitar problemas de estrés, ya que cada pico de estrés se traducirá en una reducción del consumo de materia seca, que va a influir mucho al animal en la siguiente lactación.

El técnico Alejandro Rodríguez recalca, finalmente, que desde De Heus están trabajando día a día en mejorar en sus programas, en los robots y en la alimentación. “Recomendaría De Heus a otros ganaderos porque me solucionaron muchos problemas y veo que la granja va mejor. Buscan las soluciones adecuadas para las ganaderías y esa es la mejor manera de trabajar”, concluye Adrián Rodríguez.