XOÁN RAMÓN ALVITE

El bueno, el feo y el malo

"Resulta imposible no atribuir el papel del malo a los que, en contra de la evolución de las cotizaciones de los productos lácteos industriales o de los precios en el resto del continente, optaron por ponerse de lado ante una realidad que deja a la mayoría de las granjas a los pies de los caballos".