PRESIDENTA DE LA PLATAFORMA ONE HEALTH

M. Martín: “La estrategia One Health implica una forma diferente de hacer las cosas con respecto a cómo las hemos venido haciendo”

Maite Martín, presidenta de la Conferencia de Decanos y Decanas de Facultades de Veterinaria de España, es también, desde hace unos meses, la presidenta de la Plataforma One Health, una nueva entidad sin ánimo de lucro que engloba ya a más de un centenar de asociaciones de todo el país y cuyo fin último es contribuir a visibilizar el concepto One Health (“una salud”) en la sociedad. En los objetivos de esta asociación se centra esta entrevista publicada en Vaca Pinta 30

¿A qué hace referencia el One Health?

One Health es una estrategia para resolver un problema sanitario complejo, que implica una forma diferente de hacer las cosas con respecto a cómo se han venido haciendo. Si nos enfrentamos a problemas multifactoriales, de diversa magnitud y naturaleza y que tienen un impacto en salud, no podemos abordarlos desde una única perspectiva, sino que se deben tener en cuenta muchos factores (sanitarios, económicos, sociales, culturales...) para poder encontrar la solución más eficiente.

Que los factores ambientales y la salud animal están relacionados con la salud humana no es algo nuevo. ¿Por qué este vínculo ha adquirido ahora más relevancia?

Porque el mundo ha cambiado muchísimo, no es el mundo en el que vivíamos hace 70 años. Actualmente las personas nos desplazamos mucho y más lejos, hay una movilidad constante de individuos, mercancías y animales, y eso facilita la rápida propagación de virus. Lo hemos visto con la covid. Además, es obvio que los efectos antropogénicos se han incrementado sustancialmente. Deforestación, contaminación de aguas... se están degradando ecosistemas en los que hay fauna que tiene que encontrar otro lugar donde vivir, lo que hace que los animales de abasto puedan estar más en contacto con la fauna silvestre y que los humanos, a su vez, estemos cada vez más en contacto con los animales (de abasto y domésticos).


“Es muy sencillo entender lo que es el concepto One Health, pero llevarlo a la práctica entraña una extraordinaria complejidad”

Entonces, ¿es ahora mayor la interrelación entre la salud del medio ambiente, de los animales y la humana?

Así es. Se ha intensificado su magnitud sobremanera con respecto a hace cincuenta años. Ahora es mucho más fácil que se produzcan estos saltos de especie. De hecho, en julio del 2020 la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas publicó un informe en el que mencionaban que se estima que hay aproximadamente un millón y medio de virus aún no conocidos que están en la fauna silvestre, de los cuales entre 500.000 y 800.000 podrían potencialmente pasar a los humanos. El coronavirus era uno de ellos. Esta plataforma avisaba de que se espera que en el futuro las pandemias sean más frecuentes e incluso puedan ser más mortales y ese es un problema que no se puede abordar solo desde las prestaciones sanitarias, como se hacía el siglo pasado. El mundo en el que vivimos no tiene nada que ver con lo que era, pero insistimos en actuar de la misma forma. Hay que cambiar y eso es difícil porque la tradición pesa mucho.

¿Confiamos demasiado en que se puede abordar cualquier problema de salud desde la medicina?

Es posible y, de ser así, estamos equivocados. Es cierto que podemos tener las capacidades o los medios, pero es necesario que estén bien coordinados. Durante la pandemia se demostró que no existe una buena coordinación (por ejemplo, nuestra capacidad diagnóstica teórica era muy superior a la que se utilizó en su momento porque solo se emplearon hospitales para hacer tests), no había un plan de contingencia al respecto y se actuó de forma retroactiva, no proactiva. Siempre hemos ido un paso por detrás del virus, nunca nos hemos podido adelantar, ni siquiera ahora. Imagina lo que hubiésemos ganado de haber sido capaces de pensar qué tipo de virus creíamos que podían provocar una pandemia y dirigir los esfuerzos a buscar tratamientos, o vacunas, contra esos potenciales virus.

¿Está infravalorada la labor de los profesionales veterinarios?

Yo tengo una visión mucho más sencilla del tema. No es que no se valore, es una cuestión de mentalidad. Tenemos que cambiar de actitud y entender que la salud es un todo, que no puedes diferenciar la salud de los animales, de la humana y de la salud de los ecosistemas. Hemos venido teniendo una visión muy compartimentalizada de los aspectos que tienen un impacto en salud, lo que ha hecho que el abordaje de la salud humana se realice casi exclusivamente desde una perspectiva médica, basada en el tratamiento tras la aparición de la enfermedad. En el mundo actual esto es insuficiente. Se deben reforzar las medidas preventivas, lo que implica la necesidad de colaboración entre las diversas disciplinas.


UN CONCEPTO MÁS ABIERTO Y A LARGO PLAZO

La Organización Mundial de la Salud sacó a finales de 2021 una nueva definición del concepto One Health con el objetivo de ampliar la visión del término. Ahora, aunque se continúa haciendo referencia a la necesidad de velar por la salud de los animales, las personas y el medio ambiente, incluye también una serie de referencias (la necesidad de aire puro, de agua potable, de luchar contra el cambio climático...) que buscan englobar más factores en él.

“Como estrategia, se puede aplicar tanto a corto plazo (con cosas que podríamos introducir de forma inmediata y que ya tendrían un retorno positivo), como a largo plazo porque, entre otras cosas, los Objetivos de Desarrollo Sostenible que más o menos conoce todo el mundo solo se pueden alcanzar mediante una estrategia One Health”, señala Martín. Así pues, esta estrategia no es más que “una forma de hacer que permitirá llegar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entendiendo que, como en cualquier problema, existe una solución utópica, a la que a lo mejor no podemos llegar porque nos condicionan los recursos disponibles, por lo que habrá que buscar la solución que se pueda llevar a cabo y que sea lo más eficiente posible”.

 


Insiste en referirse a la necesidad de un gran cambio. ¿De parte de quién tiene que venir la iniciativa?

Quienes pueden provocar ese cambio disruptivo y transformador que necesitamos son los políticos. Si ellos no entienden esto, lamentablemente se quedará todo en que alguna gente haga algunos talleres y poco más. Se necesita, primero, ese cambio de mentalidad a nivel estatal. Pero esto realmente tendría que ser un movimiento global porque, por ejemplo, en la lucha contra el cambio climático, no puede ser un solo país el que tenga conciencia y que haga todo lo posible. Con el One Health pasa exactamente lo mismo, pero aquí ya entramos en el terreno de los intereses geopolíticos, que suelen tener que ver con la economía y con los sectores que son fuertes en cada país, y con el hecho de que los políticos, por lo general, son personas que no ven más allá de esos cuatro años de mandato y que saben que, si de repente se proponen hacer políticas atrevidas o que vayan en contra de los sectores que son fuertes en su país, no volverán a ser elegidos.

Así pues, la clave del movimiento la tiene la sociedad…

Es una cadena... Te lo voy a llevar a otro terreno: la violencia de género fue un problema al que no se prestó atención durante mucho tiempo, pero, a medida que la sociedad fue tomando conciencia de ello, se impulsó la creación de políticas encaminadas a intentar erradicarla. Ha sido la gente quien le ha dado ese impulso. El hándicap con el One Health es que es una cuestión de la que es difícil que la persona de a pie sea consciente porque, por ejemplo, no es algo que salga constantemente en los medios de comunicación generalistas. Así, es difícil que la población pueda impulsar este cambio cultural.


“La cuestión es cómo hacer esa transformación de forma que el ganadero no se vea perjudicado”

¿Cómo se podría promover esa toma de conciencia social?

Creando políticas de educación que incluyan lo que es el concepto One Health para que la gente comience a ser consciente de que nuestra relación con el entorno tiene que cambiar. Y eso es difícil porque, ¿estamos dispuestos, por ejemplo, a renunciar a irnos de vacaciones a la otra punta del mundo? ¿O, digamos, a poder comer fresones en cualquier época del año? Porque antes la fruta de temporada era, en su mayoría, de proximidad, pero ahora nos hemos acostumbrado a que aquí tenemos de todo. ¿Estamos dispuestos a renunciar a eso? Es muy sencillo entender lo que es el concepto One Health, pero llevarlo a la práctica entraña una extraordinaria complejidad.

¿Por qué surgió la plataforma One Health?

El concepto One Health ya era conocido desde hacía tiempo. Sin embargo, con la llegada de la covid se hizo evidente que no podíamos continuar abordando la salud como lo habíamos estado haciendo. Fue así como surgió la idea. Nos juntamos las conferencias de decanos de enfermería, farmacia, medicina y veterinaria y, en abril de 2021, lanzamos un posicionamiento en favor de la implementación del enfoque One Health. En él, especificábamos la urgencia de hacer algo que permitiese avanzar hacia esta visión global de la salud. La idea era dirimir cuál era el interés más allá de nosotros y vimos que había cantidad de sociedades científicas, asociaciones empresariales, fundaciones... que también veían esa necesidad, que están comprometidas con este enfoque. Fue así como decidimos agruparnos como plataforma, con el objetivo de poder sumar esfuerzos y aumentar nuestra masa crítica, de forma que el concepto se fuese haciendo más visible.

¿Qué dinámica de trabajo están siguiendo?

Hemos constituido el Comité Coordinador, que yo presido. Lo integramos 11 personas y en él está representada, por ejemplo, la profesión médica (mediante la vicepresidenta segunda del Consejo General de Colegios de Médicos), la farmacia (a través de la presidenta de la Conferencia de Decanos de Farmacia), también hay un miembro del Instituto de Ciencias del Mar y portavoces del sector empresarial (la Asociación de Empresas en Sanidad Ambiental), entre otros. En estos momentos estamos perfilando la estructura organizativa de la plataforma y tenemos pensado crear un grupo de trabajo para mejorar la difusión en general del concepto más allá del ámbito científico. También enviamos a través de nuestra lista de distribución los documentos que se presentan a consulta pública, cuando es necesario creamos reuniones plenarias... La verdad es que la plataforma es tan joven todavía que no nos ha dado tiempo a mucho.


¿QUIÉN INTEGRA LA PLATAFORMA ONE HEALTH?

Se trata de una iniciativa altruista puesta en marcha por las conferencias de decanos de medicina, enfermería, veterinaria y farmacia de España con la colaboración de sus respectivas organizaciones colegiales nacionales (el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, el Consejo General de Enfermería de España, la Organización Colegial Veterinaria Española y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España).

Se presentaron de manera oficial el 3 de noviembre y, en menos de medio año, se han unido a ella decenas de fundaciones, sociedades científicas, asociaciones profesionales, laboratorios farmacéuticos y entidades de difusión de todo el país. En total, ya suman a 127 miembros.


¿Cuáles son los primeros pasos que está dando la asociación?

Lo primero, queremos participar en los documentos que se presentan a consulta pública y que dan lugar luego a reales decreto. Cada uno de los miembros de la plataforma podrá hacernos llegar sus comentarios al respecto, los cuales incluiremos en el documento de alegaciones que presentaremos. De esta forma, nuestro texto está mucho más enriquecido, porque no solo contiene la visión del médico, del veterinario o del farmacéutico, sino que también incluye opiniones de expertos de ciencias del mar, de la enfermería, de las ciencias ambientales...

Se trata de una plataforma totalmente altruista. ¿Qué motiva a más de 120 organizaciones a unirse?

Si lo estamos haciendo es porque estamos comprometidos y porque creemos que es necesario ese cambio en el enfoque y la única vía que vemos en estos momentos para impulsarlo es juntándonos y haciendo fuerza. Como dices, hay que tener en cuenta que todas las personas que estamos aquí, trabajando, lo hacemos a mayores de nuestras obligaciones laborales, que no son pocas. Nos gustaría hacer mucho más, por supuesto, pero no disponemos de suficiente tiempo.

¿Reciben algún tipo de respaldo institucional?

No hemos pedido respaldo de entidades públicas de momento porque todavía estamos haciendo los trámites para dotarnos de personalidad jurídica. Nuestra idea es poder aplicar a las convocatorias de ayudas y subvenciones a entidades que están en el Registro con el objetivo de poder organizar eventos, actividades de difusión… En definitiva, tener unos mínimos, porque por muchas ganas que le pongamos a esto, llegados a un punto necesitamos un cierto apoyo.

¿En qué aspectos buscan incidir más en lo que se refiere a difusión social?

Es algo en lo que tenemos que trabajar porque es extremadamente complejo. Cuando hablamos de difundir una idea a la sociedad, nos referimos a esta como si fuese un ente, pero la realidad es que está conformada por muchas personas, que son muy diversas, con diferentes edades, condiciones, intereses, que emplean diferentes canales de comunicación... Yo creo que un punto de partida sería introducir en el currículum de educación primaria y secundaria el concepto One Health, pero eso no lo podemos hacer nosotros de motu proprio, tenemos que dirigirnos a la ministra de Educación con una propuesta.


“Si lo estamos haciendo es porque estamos comprometidos y porque creemos que es necesario ese cambio en el enfoque”

¿Estamos a tiempo de reeducar a los adultos?

Lo estamos, pero lo cierto es que los cambios culturales solo se hacen a través de la educación y desde las etapas más tempranas, porque lo que estamos formando es a los profesionales del mañana que, más que nosotros hoy, serán los que trabajen ya con ese concepto integrador de la salud.

¿Cómo cree que afectará el avance de este concepto al sector productor?

No podría dirimirlo… Lo único que te puedo decir es que todos los sectores necesitan una cierta transformación. Es obvio que el sector de la producción se va a tener que transformar. No digo que sea todo, ni que tenga que ser una revolución, pero se va a tener que transformar, como lo tendrá que hacer cualquier otro. El quid de la cuestión es cómo, porque es obvio que esa transformación no puede ir a costa del propio productor.

¿De qué manera debería planteársele este asunto al ganadero?

Es importante poner unos límites: no es lo mismo “...pequeño productor que un macroproductor, ni todo es blanco o negro. Yo creo que todo el mundo tiene claro que tenemos que ir hacia una producción más sostenible con el medio ambiente y velar por el bienestar animal. El sector está comprometido con ello. Harán falta ciertos cambios, pero es que esto es cosa de todos: o estamos en el mismo barco, o nos hundimos. No es cuestión de si el sector se va a transformar o no, sino de cómo hacer esa transformación de forma que el ganadero no se vea perjudicado. Si este lo que recibe es la instrucción de que tiene que transformar y eso va a su costa, es obvio que va a estar en contra, no porque no quiera, sino porque no tiene los medios para hacerlo, porque no puede.