“Súmate a la Generación Láctea” -campaña desarrollada por la Organización Interprofesional Láctea (Inlac) con apoyo financiero de la Unión Europea (UE)- informa sobre los beneficios saludables de este producto junto a una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio físico.
Rosa María Ortega, catedrática de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid y experta del Comité Científico que asesora esta iniciativa, recuerda que “la leche es un alimento con un elevado contenido en agua (aproximadamente un 90 % de su peso es agua), además de aportar proteínas de alta calidad y numerosos nutrientes, especialmente calcio, yodo, potasio, magnesio, vitaminas B2, B12, A, niacina...”. “En verano, además de su importancia nutricional, añade su aporte de líquido, ayudando a hidratar y refrescar al que la consume”, puntualiza.
Para lograr una buena hidratación -señala Ortega- es importante vigilar un aporte adecuado de agua y fluidos y de bebidas isotónicas en deportistas, pero “es cierto que algunos estudios han encontrado, en niños, que un patrón de consumo de bebidas basado en el consumo de agua y leche se asocia con mejor hidratación (medida por una menor osmolalidad urinaria) que la observada en niños que beben soda y otras bebidas, pero no agua”.
De acuerdo con la catedrática, y teniendo en cuenta que el consumo de lácteos es menor del aconsejado en más de la mitad de la población, aproximar su consumo al aconsejado es conveniente en cualquier época del año. “Las alternativas ricas en agua y que se pueden consumir frías o heladas son de especial interés, para su consumo, en la época estival”, esgrime.