Asegurar unas condiciones laborales óptimas y seguras para el personal puede ser, en ocasiones, el talón de Aquiles de muchos negocios. Esto es especialmente preocupante en el sector primario, en donde la falta de empleados es cada vez más notable. A continuación, desgranamos las principales directrices recogidas por el Instituto de Seguridad y Salud Laboral de Galicia (ISSGA) para garantizar la seguridad durante el trabajo en una ganadería de vacuno. Más en Vaca Pinta 47.
El sector ganadero comparte muchas características con el resto de las tareas relacionadas con la producción primaria, como trabajar al aire libre y estar expuesto a las condiciones climáticas. Sin embargo, existen problemas específicos, como la falta de aplicación adecuada de las leyes de seguridad laboral, las instalaciones obsoletas y la escasa conciencia sobre la prevención de enfermedades. Todos estos aspectos contribuyen a que este ámbito tenga una alta tasa de accidentes, los cuales suelen ser graves.
La seguridad en las explotaciones ganaderas debe ser una prioridad indiscutible, especialmente considerando que muchos accidentes ocurren durante el contacto con los animales. Para prevenir estos incidentes, es esencial tener en cuenta sus comportamientos, mantener las instalaciones en condiciones óptimas y utilizar los medios adecuados para realizar las tareas de forma segura.
CONSIDERACIONES GENERALES
Se recomienda realizar un mantenimiento adecuado de las construcciones, instalaciones y equipos de trabajo, asegurándose de que las barandas de protección estén disponibles a partir de los dos metros de altura. Además, es fundamental usar los equipos de protección individual (EPI) adecuados para cada tarea y seguir estrictamente los protocolos de seguridad durante el vaciado y limpieza de la fosa de purín.
Es crucial respetar las técnicas de manejo de animales y tener precaución especial con aquellos que se encuentren en situaciones de enfermedad, celo o parto. Así mismo, leer y comprender los manuales de instrucciones de los equipos de trabajo garantiza un manejo seguro, al igual que verificar que los elementos de seguridad de la maquinaria estén en buen estado y correctamente colocados.
Es necesario prestar atención también a las etiquetas y fichas de datos de seguridad (FDS) de los productos químicos empleados, adoptar técnicas adecuadas de manipulación manual de cargas y extremar las precauciones en caso de embarazo o lactancia, especialmente durante el manejo de animales, de maquinaria y de productos químicos.
Se aconseja estar capacitado en primeros auxilios y contar con un botiquín en la granja, así como realizar reconocimientos médicos periódicos al menos una vez al año, ya que la salud y seguridad de los trabajadores de los negocios ganaderos es el punto de partida para conseguir un entorno laboral seguro y productivo.
LAS INSTALACIONES
La prevención en lugares de trabajo requiere un enfoque integral que abarque desde el mantenimiento de las instalaciones hasta la implementación de medidas específicas para cada área, con el objetivo de garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores en todo momento.
En lo referente a las instalaciones, se deben tomar las medidas pertinentes para cada construcción según el tipo de animal, emplear materiales resistentes a la corrosión y realizar un mantenimiento adecuado de las estructuras.
En la zona de los silos y en lugares de almacenaje, se recomienda prevenir el riesgo de caídas de altura y asegurar un acceso seguro al interior de los silos de pienso y forraje. Es esencial contar con las protecciones necesarias y seguir los protocolos establecidos para minimizar los riesgos.
En el caso del almacenamiento de pacas y rollos, habrá que tomar precauciones para no manipular manualmente cargas pesadas y velar por la estabilidad del apilado. Durante las operaciones de apilado y desapilado, solo circulará la maquinaria empleada y se evitará la presencia de personal a pie en la zona.
En lo que se refiere a las fosas de purín, se deben tomar medidas adicionales debido a la presencia de gases tóxicos. Se recomienda trabajar acompañado y con los equipos de protección pertinentes, como máscaras de protección contra agentes químicos y equipos de respiración autónoma en casos específicos. Además, es importante realizar mediciones y evaluaciones de la atmósfera interior y contar con un sistema de rescate idóneo en espacios cerrados.
MANEJO DE LOS ANIMALES
Resulta evidente la necesidad de emplear técnicas apropiadas de manejo para evitar situaciones de estrés en los animales, como no acercarse por la parte trasera y conducir los grupos desde el lateral. Habrá que generar un entorno seguro antes de comenzar cualquier tarea, empleando técnicas de inmovilización o medios auxiliares específicos según sea necesario.
Para prevenir el contagio de enfermedades, se llevarán a cabo reconocimientos médicos periódicos, se protegerán las partes del cuerpo más sensibles y se mantendrá una buena higiene personal. Además, es importante llevar un estricto control sanitario del rebaño y mantener a los animales limpios para evitar la propagación de enfermedades.
Durante el proceso de ordeño, se deben tomar medidas adicionales de seguridad, como asegurar la estabilidad de las escaleras de acceso y del tanque de almacenamiento de la leche, usar calzado de seguridad adecuado, mantener la sala de ordeño limpia y bien iluminada y disponer de barreras para evitar coces de los animales. También es crucial mantener la instalación eléctrica en buen estado para no incurrir en riesgos eléctricos y extremar las medidas de aseo personal para atajar infecciones.
USO DE MAQUINARIA
El tractor
Es imprescindible extremar las precauciones al manejar tractores, especialmente en terrenos complicados, cerca de barrancos y en pendientes pronunciadas.
Los vehículos agrícolas tendrán que estar debidamente homologados, matriculados, asegurados y haber superado la ITV. Es imperativo respetar el Código de Tráfico y Seguridad Vial y contar con la señalización obligatoria para circular por la vía pública, lo que incluye rotativos y señales de limitación de velocidad y carga.
También es importante mantener un buen campo de visión mediante dispositivos de iluminación y espejos retrovisores en buen estado. Además, se respetará el número máximo de pasajeros indicado por el fabricante del vehículo.
Para prevenir vuelcos, se recomienda mantener una distancia de seguridad a los taludes, adaptar la velocidad al tipo y estado de la vía, realizar virajes a velocidades cortas y evitar circular sobre terrenos irregulares. También es crucial seleccionar los aperos adecuados según la potencia del tractor y utilizar contrapesos si es necesario.
Cuando el tractor disponga de una estructura de protección, se debe usar el cinturón de seguridad y, de sufrir un vuelco, permanecer en el asiento y agarrarse fuerte al volante. Nunca se debe saltar fuera de la cabina en caso de accidente. Si el tractor no cuenta con esta estructura, la recomendación pasa por instalar una que cumpla con los requisitos establecidos y sea autorizada por la ITV.
Así mismo, se prestará especial atención al manejar la toma de fuerza (TDF) en un tractor. Es necesario seguir una rutina adecuada, incluyendo el uso de ropa ajustada y el cabello recogido. Antes de manipular el eje cardán o la toma de fuerza, habrá que desconectarla, poner el punto muerto, accionar el freno de mano, apagar el motor y sacar la llave del contacto. Una vez conectada la toma de fuerza, no debe haber nadie cerca de esa zona.
También se recomienda disponer de los elementos de protección en buen estado y colocados adecuadamente, como los protectores de la TDF, del eje y de las juntas cardán. Nunca se pasará por encima del eje de transmisión cuando está en funcionamiento.
Convendría disponer de refugios o barras separadoras que impidan el acceso a partes móviles de la máquina, como cuchillas, aspas o correas, y asegurarse de que se encuentran en buen estado y están colocados correctamente.
Los aperos
El trabajo con aperos agrícolas requiere seguir una serie de pautas para garantizar la seguridad durante las labores de mantenimiento y enganche. Se llevarán a cabo las tareas de mantenimiento con el apero desenganchado o con el tractor parado, las llaves retiradas del contacto y el apero calzado. Asimismo, conviene evitar trabajar debajo de aperos suspendidos.
Antes de iniciar el enganche, se debe verificar que el apero esté bien asentado, que el cabezal de la TDF sea adecuado al régimen de giro del apero, que las piezas de ensamblaje estén limpias y engrasadas y que las protecciones necesarias estén en buen estado. Durante la aproximación, habrá que verificar que no haya nadie entre el tractor y el apero, tomando como referencia el tercer punto de enganche del sistema hidráulico y ajustando la altura de ensamblado.
En el proceso de enganche, hay que prestar atención a las indicaciones de un posible ayudante, apagar la radio y abrir la ventanilla para escuchar las instrucciones. De no entenderlas, es recomendable bajar del tractor y verificar la maniobra. Además, el embrague y el acelerador se emplearán con suavidad para corregir distancias cortas.
Después del enganche, se realizará una comprobación posterior para asegurar que todo está correctamente fijado. En caso de haber retirado el escudo protector de la toma de fuerza, se debe volver a colocar antes de arrancar. Finalmente, es importante verificar que el selector de la TDF esté en las revoluciones correspondientes al apero enganchado y mover arriba y abajo el apero para confirmar la fijación.
MANIPULACIÓN DE CARGAS
Para comenzar, se debe adoptar una posición estable separando los pies durante el levantamiento y manteniendo las caderas rectas. Es importante reducir la exposición al riesgo organizando el trabajo de manera que la distancia con la carga sea mínima y llevándola lo más cerca posible del cuerpo.
Es fundamental utilizar ambas manos para levantarla y, si esta se encuentra a baja altura, doblar las rodillas. Además, se evitará girar el tronco durante el levantamiento y el transporte, pivotando sobre los pies si es necesario.
Se recomienda levantarla gradualmente, sin movimientos bruscos, manteniendo la columna vertebral recta y vertical, y los brazos pegados al cuerpo y estirados. No es aconsejable levantar una carga pesada por encima de la cintura en un solo movimiento.
Es importante manipular pesos adaptados a la capacidad personal, con buenas agarraderas. Se establece que un hombre preparado puede levantar hasta 25 kg y una mujer, un máximo de 15 kg. En caso de cargas voluminosas, pesadas o difíciles de manejar, habría que solicitar ayuda para evitar lesiones.
Fuente: Guía de Buenas Prácticas de Prevención de Riesgos Laborales en Explotaciones de Ganado Vacuno (Instituto de Seguridad y Salud Laboral de Galicia)
EMPLEO DE QUÍMICOS
Productos veterinarios, productos de limpieza y plaguicidas
Se necesita mantener un estricto control sanitario de los animales, lo cual incluye el seguimiento de tratamientos y vacunaciones bajo la supervisión de un veterinario. Es recomendable separar a los que vayan a ser tratados y seguir cuidadosamente las indicaciones del prospecto o envase en cuanto a dosis, cantidades, métodos de administración y medidas de protección.
En lo referido a productos de limpieza y plaguicidas, hay que revisar las condiciones de uso y consultar la ficha de datos de seguridad, si es necesario. Estos productos se almacenarán por separado, etiquetados para evitar confusiones o contaminación cruzada. Además, se deben gestionar adecuadamente los envases y residuos, utilizando contenedores exclusivos y correctamente identificados.
Fitosanitarios
Antes, durante y después de la aplicación de fitosanitarios es necesario seguir una serie de precauciones para garantizar su uso seguro y eficaz.
Antes de la aplicación, es importante seleccionar el producto adecuado y planificar su uso. Se adquirirán productos registrados y autorizados y se evitará la compra de cantidades excesivas para reducir residuos. No puede pasarse por alto leer detenidamente la etiqueta y la ficha de datos de seguridad, además de asegurarse de contar con los equipos de trabajo necesarios y en las condiciones óptimas. La aplicación será realizada por trabajadores capacitados y se evitarán condiciones climáticas desfavorables.
Durante la aplicación se utilizará adecuadamente la ropa de trabajo y los equipos de protección individual. Es importante no comer, beber ni fumar durante este proceso, así como preparar las cantidades justas para evitar excedentes. Se trabajará en dirección opuesta a la nube de pulverización y se señalizarán las zonas de trabajo. Además, es recomendable evitar el manejo de productos químicos en caso de embarazo o lactancia y utilizar equipos seguros según la normativa vigente.
Después de la aplicación se debe respetar el período de seguridad establecido por el fabricante y no entrar en el campo tratado en ese rango de tiempo. Los envases vacíos se guardarán y se entregarán a un gestor autorizado. Es importante ducharse y cambiar la ropa de trabajo al finalizar la aplicación, así como almacenar el producto sobrante de manera ordenada, en un lugar ventilado y seco.
TRABAJADORAS EMBARAZAS O EN PERIODO DE LACTANCIA
Durante el embarazo y la lactancia, es menester tomar precauciones adicionales para garantizar la salud y el bienestar de las mujeres de la granja.
Se recomienda no trabajar en condiciones extremas de calor o frío, hidratarse y evitar la exposición a ruidos molestos y a maquinaria que genere vibraciones. Asimismo, es importante prevenir caídas y golpes, no realizar trabajos que requieran equilibrio en superficies inestables y conducir a baja velocidad en terrenos irregulares.
Al utilizar productos químicos, es esencial revisar la etiqueta y la ficha de datos de seguridad para confirmar que no representen un riesgo para mujeres embarazadas o en período de lactancia. Además, se debe mantener un buen estado sanitario del ganado, evitando el contacto con animales enfermos o materiales contaminados.
Se aconseja no hacer sobreesfuerzos, no mantener posturas forzadas y limitar el peso que se carga, especialmente después del sexto mes de embarazo. Es importante realizar cambios posturales frecuentes, utilizar ropa y calzado cómodos y hacer descansos frecuentes para evitar el estrés y la fatiga.
COLABORADORES EXTERNOS
Recibir adecuadamente al personal externo de la granja para fomentar un ambiente de trabajo seguro y positivo es imprescindible, así como también lo es la coordinación con todos los profesionales y empresas involucradas en las actividades de la explotación. Se informará a estos trabajadores sobre las tareas en curso, los posibles riesgos y las medidas preventivas requeridas, esto es: se gestionará la prevención de manera efectiva.
Cuando hay trabajadores contratados, es obligatorio organizar la prevención de riesgos laborales de acuerdo con la normativa vigente, lo que implica elegir una modalidad preventiva, identificar y evitar riesgos y planificar las medidas a seguir.
Contar con instalaciones adecuadas mejora la seguridad en las tareas relacionadas con los animales. Se recomienda que, siempre que sea posible, las labores del personal se realicen sin la presencia de los animales en el recinto. En caso de trabajar cerca de ellos, habrá que inmovilizarlos o limitar sus movimientos según sea necesario.
El uso de medios de contención apropiados para cada situación facilita el examen del ganado y reduce el riesgo de accidentes como cornadas, patadas o atrapamientos. Mantener el ganado sano, las instalaciones limpias y el ambiente de trabajo libre de contaminantes ayuda a prevenir riesgos relacionados con agentes biológicos y químicos.
Por último, mantener la maquinaria en buen estado mediante revisiones y mantenimiento regular contribuye a reducir los riesgos asociados con agentes físicos como el ruido y las vibraciones.
El personal veterinario
Garantizar la seguridad tanto del personal veterinario como de uno mismo al realizar actuaciones en las instalaciones agrícolas es imperativo. Esto implica mantener un manejo adecuado de los animales y asegurar que las instalaciones estén limpias y libres de obstáculos que puedan causar caídas.
Se debe acompañar a las personas externas que visiten la explotación y colaborar en la inmovilización y tranquilización del rebaño, además de seguir las indicaciones del veterinario sobre cómo inmovilizar adecuadamente a los animales, utilizando los medios de contención disponibles y asegurándose de que estén en buen estado.
Se recomienda que estén sujetos antes de que el personal veterinario entre en las instalaciones para prevenir que se asusten y escapen y evitar la presencia de otros animales sueltos durante la manipulación, ya que pueden perturbar al ganado y representar un riesgo adicional.
También es interesante garantizar que exista suficiente espacio entre los animales y se podrán utilizar barreras físicas para separarlos. Además, se seguirán las instrucciones del personal veterinario en cuanto a la manipulación y el manejo de los animales, retirándolos adecuadamente después de cada intervención.