La Fenil ha hecho pública la cuarta edición de su barómetro de la industria láctea

La Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) ha publicado una nueva edición de su Barómetro, en el que hacen un análisis de la situación actual de la industria láctea. Esta iniciativa está destinada a difundir de manera periódica los datos más relevantes del sector.

En esta ocasión, el documento pone de manifiesto que España encadena 18 meses con precios de la materia prima situados por encima de la media de la Unión Europea, en relación a su contenido de sólidos (grasa y proteína). La materia prima que reciben las industrias lácteas españolas es más cara que en países como Francia, Alemania, Holanda, Dinamarca o Portugal, tal y como avalan los datos publicados por la Inlac.

La leche española contiene menos sólidos que en el resto de Europa, lo cual repercute en la menor producción de lácteos que se podrían elaborar con el mismo litro de leche. En el informe la Fenil explica que esto afecta a la categoría de quesos, que están siendo desplazados en los lineales y sustituidos por quesos importados de bajo valor. Además, los datos de importaciones publicados por la Agencia Tributaria también reflejan la entrada en España de volúmenes importantes de ingredientes lácteos.

La Fenil concluye, tras el análisis realizado, que las industrias lácteas nacionales se encuentran en un momento complejo: "Los altos costes que nos supone la materia prima y la guerra de precios de los supermercados provocan en la industria láctea española un efecto sándwich que erosiona los márgenes de las compañías, sobre todo de las pymes, y pone en riesgo su rentabilidad a medio plazo", afirma Luis Calabozo, director general de Fenil.