ENTREVISTA

J. Piñeiro: “Hoy en día el problema está en que no hay estudios de variedades pratenses en Galicia y entran otras que no se sabe cómo son”

Juan Piñeiro, investigador jubilado, formó parte del Centro de Investigaciones Agropecuarias de Mabegondo (CIAM) desde el año 1969 hasta el 2011. Entre sus estudios, podríamos resaltar el realizado sobre el raigrás italiano, otro sobre el valor agronómico de las variedades comerciales de gramíneas y leguminosas pratenses y también la evaluación de las variedades de maíz forrajero en Galicia, entre otros muchos que se encuentran recogidos en la biblioteca del CIAM. En esta entrevista nos comenta cómo ha sido la evolución de sus investigaciones forrajeras desde los inicios y cómo ve la situación de los cultivos forrajeros en la actualidad en Galicia.

¿Cómo fueron los comienzos de sus investigaciones centradas en las variedades forrajeras?

Yo heredé la información del Plan Agrícola de Galicia, lo que hicimos fue matizarlo.En él se recogían dos mezclas. Una de ellas, hecha de raigrás italiano, dáctilo, trébol blanco y trébol violeta, era la que llamaban fórmula F2. Esa fórmula tenía una cantidad brutal de dáctilo y se demostró en los trabajos que hicimos que era una planta bastante agresiva y quedaba como dominante. Hicimos unas mezclas que no tenían dáctilo, presentamos diferentes fórmulas y la famosa F2 quedó condenada a desaparecer. Después había otra que era la F6, con raigrás inglés y trébol blanco. Después de mucho trabajo, hubo una reformulación de mezclas y en los años 90 publicamos una hoja divulgadora donde recomendamos nuevas fórmulas.

¿En qué consistía el Plan Agrícola de Galicia?

El Plan Agrícola de Galicia, que nació a finales de los años 40 y se aplicó en los 50,pero debido a la llegada de información por otros sitios, no funcionó. En ese plan se fomentaban las praderas, que en aquel entonces llamaban artificiales y que ahora se llaman sementadas, donde tú decides las especies que quieres utilizar (raigrás, tréboles…). Hoy en día en las granjas, normalmente intensivas, hay mucha pradera sementada, aunque puede que con el paso del tiempo se acaben naturalizando.

¿Fue difícil llegar con toda la información que obtenían de las investigaciones a los ganaderos?

Hoy en día, todas las cooperativas tienen técnicos al frente. Al contar con este tipo de personal, los agricultores tienen la opción de informarse sobre las diferentes mezclas, en muchas ocasiones las cooperativas disponen de las suyas propias. Un dato relevante es que, a partir de la hoja divulgadora que comentaba, hacen sus propias formulaciones y esto lesda autonomía a los propios técnicos.

Antes también había algunos técnicos, pero principalmente se daban charlas. Era una forma de llegar, pero no era suficiente. Yo he dado muchas charlas en las tabernas, porque en aquellos tiempos se hacían así las cosas, pero no todo el mundo tenía la disponibilidad para asistir a esas sesiones informativas. La mejor información llega cuando hay técnicos, porque conocen todo de primera mano. De hecho, hay algunas variedades de fuera que no interesan para esta zona, pero estos expertos pueden exigir que se multiplique una que saben que sí funciona para que luego llegue al mercado de aquí. Por ejemplo, en el CIAM Julio está produciendo semillas y buscamos que se puedan vender en Galicia.


"En el caso de pratenses, hoy en día no se producen las que tienen posibilidad de entrar en el mercado"

Actualmente se exigen forrajes que sean sostenibles con el medio ambiente. ¿Hacia dónde va a ireste tema?

De momento, pienso que es pronto para saber cómo va a evolucionar la situación. Todo lo que hagas tiene que ser lógico, tú no puedes abonar más de la cuenta, si no es necesario. En lugar de utilizar especies como, por ejemplo, el raigrás italiano, al que tienes que echar ese abono nitrogenado, puedes poner otra de tréboles anuales que hace rotación con el maíz y no tiene necesidad de ese abono. Hay que buscar soluciones de este tipo.

 

¿Qué margen de mejora tienen los forrajes de Galicia?

Lo que falta en Galicia es producir las propias variedades de forrajes que tenemos. En el caso de pratenses, hoy en día no se producen las que tienen posibilidad de entrar en el mercado y no pueden entrar si no hay hecho un camino previo. La vía que hay que seguir es utilizar material autóctono de aquí y mejorarlo.

 

¿Cómo fueron los inicios de los campos de ensayo en el CIAM?

Al principio empezamos con el tema de praderas naturales, pero enseguida vimos que había más sementadas, entonces estudiamos más esa área. A medida que avanzaban nuestros experimentos, mejoraban los conocimientos que teníamos en este aspecto. Por ejemplo, uno de los proyectos que desarrollé desde el año 78 se centró en variedades que no estaban evaluadas en España. Fue un trabajo difícil porque probábamos diferentes variedades, las recogíamos en un listado, que se publicaba en revistas, pero luego había otras en el mercado y la gente compraba esas. Ahora el problema está en que no hay estudios de variedades aquí y hoy en día entran variedades que no se sabe cómo son. Sería más fiable una información ágil y accesible, aunque mucha gente no miraba nada de eso.


“Estoy peleando porque las variedades que hay aquí se comercialicen a través de la Fundación José Luis Taboada”

En la actualidad se han dejado de hacer. ¿Deberían seguir?

Entiendo que se dejaran de hacer porque hay limitaciones de personal y faltan profesionales adecuados. Ese tipo de ensayos necesitan gente y presupuesto. Hubo una etapa en la que se buscaba hacer una lista de variedades de España y había proyectos que financiaban eso. Encontrar este tipo de proyectos no era tan fácil, no había gente suficiente para acometer eso de forma sistemática, por lo tanto, se cortó. Eso nosha llevado a trabajar con material no conocido, por eso ahora estoy peleando porque lasvariedadesque hay aquí se comercialicen a través de la Fundación José Luis Taboada (Cartelos, Carballedo) y con el técnico de la cooperativa de allí, porque estas son nuestras y las debemos trabajar. Es la única forma que encuentro de que lleguen al mercado. Aquí tenemos que hacer la semilla de base para que la multipliquen y poder comercializarla.

 

Sin embargo, en otros países sí se siguen publicando estos listados…

Yo estuve visitando diferentes centros de investigaciones en Inglaterra y en Francia, donde elaboraban listas de manera sistematizada, centralizaban toda la información y condicionaban el mercado. Esa manera de elaborar informes tenía prestigio. Todo funcionaba de manera sistemática y, si una variedad de una casa entraba en una lista,tenía que estar totalmente evaluada. Esainformación llegaba así a los paisanos. Eso se sigue haciendo, pero aquí no está establecido.