En los últimos años está creciendo de manera exponencial el número de grafitis que nos podemos encontrar en las ganaderías gallegas. Cada vez son más artistas los que realizan estos diseños y también son cada vez más los ganaderos que apuestan por darles un toque innovador a diferentes partes de su explotación. Ver en Vaca Pinta 47.
Atrás quedan los tiempos en los que las ganaderías se veían como un pequeño negocio para la gente del rural. En la actualidad, son empresas modernas que emplean las tecnologías más punteras para obtener los resultados más eficientes posibles y la máxima rentabilidad. Además, son muchos los jóvenes que ya se animan a elegir este oficio. Unido a todo ello, una parte importante a día de hoy es la apariencia de la granja, que no se quiere descuidar y, a través de los grafitis, se consigue embellecer y sacar partido a muchas de sus partes de una forma moderna.
Asimismo, con esto se logra acercar el mundo rural al urbano, estableciendo una sugestiva conexión que puede hacer llegar a la sociedad el papel que tienen las ganaderías en nuestro día a día y cuán importantes son.
A continuación, conocemos más de cerca varios ejemplos de ganaderos que se adentraron en el mundo del arte urbano a través de murales y grafitis.
OS ARROXOS
Según nos acercamos a Os Arroxos, situada en Pacios, Castro de Rei (Lugo), lo primero que encontramos es un silo convertido en Minion, vestido de vaca y bebiendo leche. Este no es su único grafiti, sino que, una vez que nos vamos adentrando en la explotación, podemos observar otro mural con dos vacas como protagonistas.
“La idea surgió a raíz de ver grafitis en redes sociales y otros trabajos de Rubén Paz, Trece Trazos, el artista que pintó ambos diseños”, narra Edgar Paz, socio de la ganadería. Así pues, explica que, al ver las paredes un poco vacías, se animaron en llamarlo y hacerle la propuesta. Esto sucedió hace poco menos de un año.
En primer lugar, realizaron el de las dos vacas, que tienen una historia especial al tratarse de gemelas que siempre estaban juntas y que les aportaron mucha leche y muchas hijas. Les tenían bastante cariño, así que decidieron plasmarlo en una de las paredes de la nave. Además, se trataba de la zona nueva de la explotación, donde habían instalado robots de ordeño, por lo que quisieron colorear ese espacio. La idea inicial surgió a raíz de una foto que tenían de ambas vacas: “Se la enseñamos a Rubén, él hizo su magia y la reflejó”, cuenta el ganadero.
Más adelante, pusieron el enfoque en el silo, ya que “estaba demasiado blanco”, según comenta Edgar Paz. Con la idea de uno de sus hijos, que expresó que tenía forma de Minion, decidieron optar por ese diseño, pero dándole un toque diferente y adecuándolo al sector vacuno lechero al disfrazarlo de vaca.
“Lo que hacía Rubén nos gustaba y no nos planteamos a nadie más, así que decidimos hablar con él y no hubo problema”, explicó Edgar sobre por qué optaron por este artista para realizar los murales.
Con respecto a si harán más grafitis o no, la reflexión de Edgar es interesante, ya que admite que “es algo que engancha un poco”, como si de un tatuaje se tratase. Así pues, nos confiesa que algo en mente hay y que elegirán de nuevo a Rubén para el siguiente proyecto, pero “poco a poco”.
EL ARTISTA, RUBÉN PAZ
También conocido como Trece Trazos, Rubén Paz es uno de los muchos artistas gallegos que ha plasmado su arte en diversas granjas de Galicia; una de ellas, la de Os Arroxos.
Paz lleva ya en el mundo del street art unos quince años, aunque hace tan solo cinco que se dedica a ello de manera más profesional.
En cuanto a los murales de Os Arroxos, nos cuenta que lo llamó Fina, la dueña de la granja, para proponerle el de las dos vacas; el del Minion surgió después. Pintó ambos en poco tiempo. En cuanto al diseño previo, Rubén explica que, dependiendo del momento, le puede llevar un día o una tarde. Ya en la siguiente fase, el primero lo pintó en unas ocho horas aproximadamente y, el segundo, en una tarde, en torno a unas cuatro o cinco horas.
Para el mantenimiento de este tipo de grafitis, el artista explica que depende de los materiales que se usen y de cómo esté el soporte: “En este caso en concreto, el soporte es bueno, no tiene desgaste ni está oxidado”. Otro aspecto importante son los materiales que se usan: “Yo siempre opto por los mejores y pueden durar con buena calidad unos diez o quince años fácilmente; luego, con el paso del tiempo, va perdiendo color, como todo, igual que pasa cuando pintas una fachada. En unos quince años habría que repasarlo”.
Ya en sus inicios, Rubén comenzó haciendo trabajos en alguna granja, plasmando vacas. También realizó varios logos en ganaderías. “En estos últimos dos o tres años, sí que hice como cinco o seis explotaciones diferentes”, enumera.
“Al final, pasas por delante de una pared que antes estaba vacía, en mal estado o fea y ahora, pintada, causa un impacto positivo, ya sea porque te llame la atención, te guste lo que plasma o lo veas como una representación artística”, reflexiona Rubén Paz con respecto al crecimiento de este tipo de murales en las granjas gallegas.
A la pregunta de si tiene concretados nuevos proyectos en alguna otra ganadería, nos desvela que ya está preparando algo en otra granja de Castro de Rei.
GANADERÍA CASTELO
Siguiendo la estela de Trece Trazos, llegamos a otra de las granjas que cuenta con un diseño suyo, en esta ocasión de una vaca con el nombre de la granja: Ganadería Castelo.
Esta explotación se sitúa en Rigueira, A Pastoriza (Lugo), y la ganadera Laura Camiño nos cuenta cómo surgió la idea.
“Hace un año llevamos a cabo una obra nueva para instalar dos robots de ordeño y nos quedaba esta puerta algo vacía, con lo cual quisimos darle otra apariencia a la granja y contactamos con Rubén Paz, a quien encontramos en redes sociales. Vimos otros murales suyos en granjas y nos gustó mucho”, revela Camiño.
En cuanto al diseño que eligieron, desde la ganadería sabían que querían una vaca, así que Rubén las aconsejó y las guió en esa dirección. El grafiti lo realizó en tan solo dos mañanas.
Con respecto a si tienen pensado adornar su granja con nuevos murales en un futuro próximo, Laura admite que su idea es ir haciendo más según vayan pudiendo. El plan es repetir con Trece Trazos.
GANADERÍA FAUSTINO
En el sur de la provincia de Lugo se sitúa otra de las granjas que cuenta con un mural de temática rural. Se trata de Ganadería Faustino, en Val do Couto, Paradela (Lugo), donde nos recibe su propietario, Diego Rodríguez.
“La idea surgió porque tenemos una carretera justo delante de la granja y había una pared muy grande y vacía”, relata el ganadero sobre el motivo por el cual decidieron lanzarse al mundo del arte urbano.
El artista encargado de esta obra es el lucense Diego AS. “Después de conocerlo a través de varios programas de televisión y de haberle visto varios grafitis por redes sociales, decidí contactar con él y proponerle la idea”, narra Rodríguez.
El mural se llevó a cabo en el año 2022 y el artista tardó tres días en elaborarlo: “Hablé con Diego AS y le pedí propuesta de varios diseños para después poder elegir uno que se adaptase y el que más nos gustase”, aclara en cuanto al proceso previo.
El grafiti refleja un paisaje realista con varias vacas plasmadas en él; así mismo, en una de las esquinas, se ha incluido también el logo de la granja con su nombre.
En un futuro próximo, Diego Rodríguez quiere llenar todo el lateral de la granja y, además, le gustaría también adornar otras partes de la explotación. En cuanto al estilo de los futuros diseños, se reafirma en que se basará en temática rural.
“Tendría que hablar con Diego a ver si está dispuesto, aunque quizá pruebe con otro artista”, concluye el propietario de la granja.
CASA GRANDE DE XANCEDA
Desde la provincia de Lugo nos movemos a la de A Coruña, a Mesía y, más concretamente, a Casa Grande de Xanceda. Nos recibe Sara Torreiro, responsable de marketing y comunicación. En este recinto conservan 200 hectáreas de prados, bosques y humedales donde viven sus 300 vacas.
En Casa Grande de Xanceda llama especialmente la atención uno de sus murales, de seis metros de largo, con una cautivadora historia: “La idea de diseñar este mural vino de que teníamos una fotografía icónica de nuestro fundador Felipe Fernández-Armesto, quien erigió Casa Grande de Xanceda junto con su mujer, Victoria Armesto”, expone Sara Torreiro.
En la foto original simplemente estaba él sentado con un castaño atrás y con la vaca que tiene enfrente. Sin embargo, el artista encargado de diseñar el mural, Joseba Muruzábal, también conocido como Yoseba MP, amplió la foto a la gran pradera que se observa en el diseño, con más vacas. Además, tiene la virtud de que el mural funciona perfectamente ya esté el portalón abierto o cerrado; por este motivo hay dos vacas tumbadas seguidas.
El mural se diseñó este año como tributo al Día de la Leche, ya que la certificación en ecológico de Xanceda fue posible por la visión que tuvo Felipe Fernández-Armesto de invertir en tierra en lugar de en hormigón y por su apuesta de tener vacas acostumbradas al pastoreo.
Sara Torreiro declara que optaron por este artista porque vieron que tenía una paleta muy colorida y, por tanto, pensaron que era la persona ideal para llevar a cabo esta representación. En total, tardó cinco días en terminar el mural.
Desde Casa Grande de Xanceda nos desvelan que en esta pared había otro, pero hubo que hacer una remodelación y, por tanto, cambiarlo. Sin embargo, en la parte trasera del establo disponen de otro grafiti también realizado por el mismo artista. Además, Torreiro explica que tradicionalmente en Xanceda han apostado por el arte tanto dentro de la granja como fuera, algo que se ve reflejado en su participación en festivales como el de las Meninas de Canido, donde también disponen de su propio mural, con la firma de Nina, una grafitera de Ordes: “Ese diseño representa una menina vestida de cow printcon nuestra perrita Malibú en brazos”, relata Sara Torreiro.
Así pues, en Casa Grande de Xanceda nunca desechan ideas de mejorar, dinamizar y embellecer espacios de la granja. En este sentido, la responsable de comunicación y marketing explica que “las ganaderías también tenemos una responsabilidad en la conversación de nuestro propio espacio y del paisaje; por lo tanto, murales como estos quedan bien integrados en la zona y creemos que son buenas iniciativas. Estas acciones contribuyen a que las granjas sean sitios más humanizados, más acordes al entorno en el que están y yo creo que también es un modo de apoyar a artistas locales”.
TORRES SAT
Continuamos nuestro recorrido con una parada muy especial en Vimianzo, A Coruña, donde se sitúa la ganadería Torres SAT, la cual fue protagonista de nuestro segundo número de Vaca Pinta con un reportaje de granja.
Volvemos a acercarnos a esta explotación, en esta ocasión para conocer más detalles sobre el llamativo mural que adorna el establo. Así pues, Roberto Moreira, socio de la ganadería, detalla que se decidió a hacerlo para darle un toque a la granja diferente y tenerla más cuidada.
Un día con unos amigos y de forma totalmente casual, conocieron en Vimianzo a unos grafiteros que le dieron varias ideas; finalmente, les gustó por la que optaron. De esta forma, en 2017, se lanzó al arte urbano en su granja, lo que lo convierte en uno de los pioneros de Galicia.
Además del diseño principal, también retrataron una vaca y en el silo de pienso tienen una ubre; todo se llevó a cabo en el mismo año y la iniciativa surgió por parte de los artistas. En total, tardaron una semana en terminar todo.
Al poner la mirada en el futuro, Roberto Moreira nos adelanta que, con la ampliación de la nave, quiere realizar también el mismo diseño por el otro lado, para igualar la granja y que quede todo simétrico. Confiará en los mismos artistas para continuar el proyecto.
GANADERÍA REY HERMIDA
Raquel Vilas y Joselino Rey están al frente de la Ganadería Rey Hermida, ubicada en Marcelle de Landeira, Negreira (A Coruña).
La idea del mural llegó para la pareja por dos motivos. En primer lugar, querían darle un poco de vida a la granja y, en segundo lugar, vieron en Santa Comba varios murales que llamaron su atención; de hecho, uno de un tractor en concreto les conquistó. Debido a ello, contactaron con la empresa encargada de realizar dicho mural, Vella Escola.
“Nos propusieron varios modelos, pero lo vimos todo muy formal y muy realista. Nosotros teníamos la idea de algo más animado. Entonces, al hablarlo, la propuesta salió por nuestra parte: buscamos una idea por Internet, enviamos la fotografía y, una vez tomada la decisión, comenzó el diseño del mural”, comenta Raquel Vilas. Se pintó en un único día, tres o cuatro años atrás. En un futuro, no descartan la idea de continuar decorando su ganadería con más grafitis.
OTRAS GANADERÍAS QUE CONFÍAN EN EL ARTE URBANO
Son muchas más las granjas que han apostado y lo seguirán haciendo en los próximos años por adornar sus paredes, naves, silos, etc., con murales y grafitis.
Una de ellas es la Ganadería Condado, explotación situada en Castro de Rei (Lugo) y regentada por Ramón Lamas, con un mural pintado por el artista César Lorenzana, que adorna una de sus paredes. Se trata de una imagen divertida y colorida de una vaca.
Finalmente, no podemos dejar de mencionar a la Ganadería Lameiro, en Tordoia (A Coruña), con Ricardo Liste a la cabeza. En este caso en concreto, una de las portadas de nuestra revista, la del número 12, resultó ser la inspiración para diseñar el grafiti que actualmente luce en esta granja.
Está claro que el arte urbano cada día está más presente en las explotaciones gallegas y, con el paso del tiempo, es probable que observemos muchos nuevos diseños en diferentes negocios de la comunidad. La modernidad de las ganaderías actuales es ya un hecho y esto es solo uno de los muchos ejemplos. Tras nuestro recorrido, podemos concluir que las distancias entre el mundo urbano y el rural no son las de hace años, sino que la cercanía es cada vez más evidente.