Contratos indexados para tiempos inciertos

Jorge Santiso, Francisco Sineiro

Ecoagrasoc, Universidad de Santiago de Compostela (USC)


En una situación de tiempos inciertos como la actual hay riesgo de que dentro de unos meses el precio de la leche no se corresponda con el fijado ahora para un contrato de duración anual. Este riesgo es mayor si se establece un precio fijo para todo el período y podría dejar en una difícil posición a una de las dos partes que intervienen: al productor en caso de que suban los precios o a la industria en el caso de que bajen.

Este riesgo es menor si el precio del contrato queda indexado, para lo que el sector lácteo cuenta con los índices INLAC que han demostrado ser una herramienta eficaz para adaptar el precio a la evolución del mercado. En un artículo reciente (Vaca Pinta 22, febrero 2022) hemos analizado los resultados de los Índices A2 y A3 y señalado que lo importante para su aplicación es acordar un precio inicial que se ajuste a la situación actual del mercado, puesto que después la indexación será la encargada de su actualización a lo largo del contrato.

Es relativamente fácil obtener la información sobre la evolución de los precios en los últimos meses, pero es arriesgado estimar los cambios en un futuro a 12 meses. Después de revisar las expectativas de analistas del mercado en Europa y en otros países productores como Estados Unidos y Nueva Zelanda, no hay una respuesta convincente. La mayoría estima que al menos para la primera mitad del año 2022 los precios de la leche seguirán altos, impulsados por unas cotizaciones elevadas en los productos lácteos y una ligera reducción en la producción de leche, afectada por los altos precios de las materias primas y la energía. Pero la evolución posterior es más incierta.  

UN PRECIO INICIAL PARA UN CONTRATO INDEXADO

Señalábamos que en un contrato indexado el precio inicial o de partida debería acordarse en base a la situación actual, sin especular sobre una evolución futura de la que carecemos de información ni previsión razonable. Dos elementos pueden ayudarnos a establecer un rango de precio inicial equilibrado: la evolución de los precios de los productos lácteos y la evolución de los precios de la leche en los países de nuestro entorno.

La evolución de los precios de los productos lácteos básicos y el precio equivalente

En los últimos meses asistimos a fuertes subidas de precios en los mercados de productos elaborados. Entre febrero de 2021 y el mismo mes de 2022 la mantequilla registra una subida del 70 %, es superior al 50 % en la leche en polvo y del 33 % en el mix de quesos básicos importados. De la transformación de leche (3,7 % MG y 3,3 % MP) en mantequilla y leche desnatada en polvo resultaría ahora un precio equivalente de 56 €/100 kg, un 69 % más que los 33 €/100 kg de hace un año.

La evolución de los precios de la leche en los países de nuestro entorno

Los buenos precios de los productos lácteos han impulsado los precios al productor, registrando en los últimos 4-6 meses subidas importantes en la mayor parte de los países. En febrero 2022, último mes para el que disponemos de información, se situaban por encima de los 43 €/100 kg en Alemania, Holanda o Dinamarca. El indicador 5EM, que representa el precio medio ponderado de los 5 países de los que procede la mayor parte de las importaciones a nuestro mercado, fue de 42,5 €/100 kg, un 21 % sobre los 35,1 € del mismo mes de febrero de 2021 (MG y MP reales).

CONCLUSIÓN

Los precios de los productos lácteos aportan una imagen de robustez del mercado, y el precio equivalente resultante, por encima de los 50 €/100 kg de leche es un buen indicador de la valorización actual de la leche, con una tendencia ascendente.

Los precios actuales de la leche en los países competidores muestran niveles consistentes, por encima de los 40 ct€/kg, tras un aumento de 7-9 céntimos en el último año, señalando una referencia clara para acordar un precio inicial en los contratos indexados.

Con un aumento del 21 % del indicador 5EM, aplicado a los 32,8 €/100 kg de precio medio en España de febrero de 2021 resultan 39,7 €/100 kg, una base razonable de discusión para establecer el precio inicial de un contrato indexado en estos momentos.

Queremos señalar, una vez más, que estas notas tienen como objetivo un contrato indexado; su interés es menor para contratos no indexados, en los que el precio fijo responde a especulaciones sobre una evolución futura en estos momentos incierta.

Y un comentario adicional: los últimos valores publicados para los Índices INLAC recogen una evolución anual del mismo orden (crecimientos anuales en diciembre 2021 del +24 % y +20 % para A2 y A3, respectivamente). Del mismo orden también ha sido la subida de los piensos (+25 %), aunque superada ampliamente por los productos energéticos (50 % en el gasoil, 80 % en la electricidad).