Agromuralla denuncia impagos del Grupo Santé a cinco ganaderos que ascienden a más de 150.000 euros

La asociación de ganaderas y ganaderos Agromuralla denuncia "importantes deudas" de la empresa Central Lechera de Lugo (Grupo Santé) y de LCG Fruits, actual propietaria de la antigua planta de Leche Pascual en Outeiro de Rei, con cinco de sus asociados, que llevan desde finales del año pasado sin cobrar una cantidad que asciende a más de 150.000 euros.

Los ganaderos afectados tenían contratos firmados con Central Lechera de Lugo, nombre bajo el que operaba la empresa, en los que se estipulaba que el pago de la leche se efectuaría en los 30 días siguientes al mes de recogida, considerándose incumplimiento grave de contrato y causa de rescisión un retraso de 7 días sobre esa fecha.

En base a los retrasos acumulados, dejaron de entregar la leche a la empresa y procedieron a ejecutar los pagarés que la compañía había depositado en forma de avales, pero resultaron estar sin fondos. El proceso de intermediación por parte de la Inlac también resultó infructuoso: "No hubo acuerdo y a los ganaderos les queda ahora el recurso a la Corte Española de Arbitraje, pero ese proceso tiene unos gastos elevados a los que no pueden hacer frente", asegura Agromuralla, por lo que les exigen a las administraciones públicas que "actúen contra estas empresas pirata que están vulnerando la Ley de la cadena alimentaria y el Paquete Lácteo con total impunidad valiéndose de la situación de inferioridad de los productores".

Asentada en Castilla la Mancha y Andalucía y con negocios en el sector del vino, los cítricos y los zumos de frutas, LCG Fruits & Juices SL adquirió el pasado año a Tegestacín las instalaciones de almacenamiento y envasado de leche de Outeiro de Rei y, denuncia Agromuralla, “tras despedir a la totalidad de la plantilla, redujo la actividad hasta dejar de envasar leche líquida en ella y cerrar la planta en el mes de diciembre”. A pesar de esto, la empresa sigue recogiendo leche y está ofreciendo nuevos contratos para captar a explotaciones que le suministren materia prima con el objetivo de "hacer negocio a costa de los ganaderos", aseguran los portavoces de la asociación, que apuntan hacia la sospecha de que la empresa revende esa leche a otras empresas para hacer leche en polvo y otros derivados, aprovechando el alto precio que están teniendo hoy por hoy estos productos. "Existe toda una estructura y un entramado de empresas fantasma creado ad hoc para que los ganaderos no cobren. Se han llevado el domicilio social a Madrid y están desmontando la planta de Tegestacín en Outeiro de Rei con la finalizad de no hacer frente a las deudas y burlar a la Justicia", denuncian.