Jose Jara, veterinario sevillano, da sus primeros pasos en la profesión. Por circunstancias de la vida, descubrió que este trabajo es realmente su pasión y, en esta nueva entrega de#YoSoyCampo de Virbac, publicada en Vaca Pinta 38, el recién licenciado nos habla de sus vivencias y de la importancia que tiene la ganadería en las vidas de todos.
¿Cómo empezaste en el mundo de la veterinaria de campo?
Yo en principio iba a estudiar medicina, pero a la hora de hacer la selectividad no me dio la nota y me metí en veterinaria. No me arrepiento para nada porque he descubierto que es mi vocación y lo mejor que me ha podido pasar. Siempre he estado trabajando en hostelería, pero acabé la carrera hace pocos meses y, por fin, ya puedo ejercer de lo que me gusta. Durante mis estudios empecé buscando prácticas en clínicas de perros y gatos. Sin embargo, al terminar el grado, me salió un contrato temporal vacunando vacas y descubrí que me encantan y que son mi pasión.
¿Cuál es tu principal trabajo como veterinario?
Ahora mismo realmente estoy en formación, pero las funciones que voy a desempeñar son de clínica bovina, es decir, temas de reproducción e inseminación, y también curar a las vacas, llevar las parideras, etc.
¿Qué aspectos disfrutas más de tu día a día?
Lo que más me gusta es estar en contacto constante con los animales. En mi día a día estoy con las vacas, las cuales son muy buenas y muy juguetonas, al igual que los terneritos. Estos animales me parece que son muy nobles, muy buenos y muy tranquilos, es lo que me transmiten con la mirada. A veces, viene también el perro del ganadero y me da mucho cariño. A mí todo eso es lo que me aporta felicidad.
¿Cómo crees que ha cambiado este trabajo con el paso de los años?
Antes era más complicado, porque no había herramientas esenciales como pueden ser el GPS o cualquier aplicación de mensajería instantánea, como es, por ejemplo, WhatsApp, que facilita mucho el mantener una comunicación rápida y efectiva entre varios. Por tanto, ahora es más sencillo poder trabajar en equipo.
¿Cuáles son las mayores complicaciones que te encuentras actualmente en tu profesión?
Principalmente siento que estamos poco coordinados los sectores de la veterinaria. Creo que debería haber mayor información y cooperación entre todos. Además, me parece interesante que se hagan más formaciones a los ganaderos, porque, al fin y al cabo, sus actuaciones son clave para luego nosotros poder realizar el trabajo correctamente.
¿Qué le dirías a un recién licenciado como tú que se está planteando dedicarse a este trabajo?
Le diría que no lo dude. Si te gustan los animales, es lo mejor que te puede pasar: trabajar en el campo. Yo no era consciente de lo feliz que iba a ser hasta que me atreví, porque estar en contacto permanente con la naturaleza te cambia la vida.
¿Por qué crees que es importante la ganadería?
La ganadería, para mí, es algo primordial, es nuestro alimento, el campo en el que vivimos y la tierra que pisamos. Entiendo que mucha gente lo ignore porque, al fin y al cabo, los jóvenes solemos tener otros intereses, pero también hay que pararse a pensar en el futuro. Igual cuando tengas 60 años, tu nieto o nieta no ha probado ningún alimento campero en su vida, porque todo va a ser artificial y hecho en laboratorio. Es fundamental mantener los productos naturales y acortar las cadenas de comercialización. Además, hay que cuidar el campo como si fuese tu hogar.
