Ver que una vaca no nos da lo que podría darnos debido al calor del verano nunca es plato de buen gusto, ni para el orgullo de los criadores ni para su cuenta bancaria, incluso hay efectos a largo plazo en los que a menudo no nos detenemos lo suficiente y que influirán negativamente en la trayectoria productiva de las nuevas generaciones.
Por ejemplo, los terneros nacidos de vacas que han sufrido estrés por calor, una vez empiezan a ordeñarse producirán menos leche que los terneros nacidos en una granja bien refrigerada*. Interesante, ¿verdad? Vaca Pinta habló sobre ello con Marcello Guadagnini, técnico de rumiantes de Elanco, para conocer sus consejos prácticos.
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*Laporta J. et al., 2020 «Late-gestation heat stress impairs daughter and granddaughter lifetime performance” J. Dairy Sci. 103
