Bruno Romero, Claudia Busto, Carlos Franco y Jesús Izquierdo son cuatro de los veterinarios que trabajan en Franco Veterinarios, una empresa dedicada principalmente a animales de producción, aunque también a caballos y a pequeños animales, en toda la comarca de Ferrol. Adaptar las condiciones laborales para alcanzar mejor conciliación entre su faceta profesional y su vida personal es el tema que abordamos en esta nueva entrega de #YoSoyCampo by Virbac. Más en Vaca Pinta 47.
Tras años desarrollando sus carreras profesionales como veterinarios, Carlos Franco y Jesús Izquierdo decidieron crear en 2021 una sociedad limitada profesional en la que tienen en plantilla a tres veterinarios más y, aunque su centro se ubica en el municipio de Valdoviño, ofrecen sus servicios en toda la comarca de Ferrol e incluso en zonas limítrofes.
La búsqueda de horarios más flexibles y que permitan una mejor calidad de vida les ha hecho poner en marcha un turno rotatorio entre los cinco. “Trabajamos de mañana o de tarde y libramos por turnos los fines de semana. Aquel que trabaja sábado y domingo, libra por semana dos días más”, explica Carlos Franco. “Intentamos realizar estos horarios –añade Jesús Izquierdo– para lograr mejores condiciones para nosotros y para hacerlos atractivos para aquella gente que se quiera incorporar”. Su compañera Claudia Busto asegura que así “trabajamos con muchas más ganas y los clientes están igualmente bien atendidos”.
La falta de nuevos profesionales que se decanten por el mundo de los animales de producción es uno de los retos que afronta la ganadería y este es uno de los cambios que consideran fundamentales para que los veterinarios se interesen por el sector. “Yo soy de capital y nunca había estado en contacto con grandes animales. Llegue aquí de casualidad, me encantó y sigo disfrutando a día de hoy”, reconoce Izquierdo, quien considera que el origen de cada profesional no tiene por qué influir en sus decisiones.
UN TRABAJO MUCHO MÁS ATRACTIVO
Lo que sí puede hacer cambiar son las condiciones de trabajo y “esto ha evolucionado mucho con respecto a hace 30 años. Hemos experimentado una evolución técnica muy importante y el día a día es mucho más atractivo y divertido”, afirma Franco. “Recuerdo que los veterinarios que venían a mi casa en Asturias trabajaban todos los días a cualquier hora. Ahora ya no es así y el futuro pasa por ser equipos más grandes que compaginen mejor todo el trabajo, para tener tiempo libre, descansar y mantener, igualmente, al cliente satisfecho”, indica Claudia.
Todos ellos miran al futuro con gran positividad y creen que la ganadería en Galicia promete grandes alegrías, tanto para ganaderos como para los veterinarios. “Aquí hay mucho futuro, pero creo que el reto está en saber transmitir a la sociedad nuestra realidad”, destaca Jesús.