UN AÑO CON DOS A5 Y TRÁFICO LIBRE

Valls Gol consigue tres ordeños al día gracias a la robotización con Lely

En el municipio de Montferrer i Castellbò, situado en Alt Urgell (Lleida), se ubica la ganadería Valls Gol. En esta granja cuentan con dos Lely Astronaut A5 para el ordeño de su ganado desde hace más de un año. Próximamente, instalarán dos unidades más, con las que podrán robotizar su granja al completo y prescindir de forma definitiva de la sala de ordeño que todavía mantienen en la actualidad. Ver más en Vaca Pinta 46.

Albert Gomà es uno de los socios de la granja catalana Valls Gol. Hace veinticinco años que su padre construyó esta explotación en la que, en la actualidad, tienen una media de producción de 41,3 litros/vaca/día y se sitúan en 3,1 ordeños por vaca diarios, con unas calidades de un 4,22 % de grasa y un 3,58 % de proteína: “Es lo que nos interesa para elaborar queso y mantequilla, y para que nos valoren bien la leche”, explicó Albert.

Disponen de dos Lely Astronaut A5, uno para multíparas y otro para primíparas. A pesar de contar con estas máquinas, todavía conservan una sala de ordeño rotativa para 120 de sus vacas. Sin embargo, pronto instalarán dos robots de ordeño más para tener un total de cuatro y poder cerrar la sala de ordeño. De este modo, la idea es robotizar la granja al completo.

El objetivo en Valls Gol es llegar a ordeñar a unas 240 vacas con más de tres ordeños y en tráfico libre. De hecho, el cambio a los robots de Lely se produjo al ver que era necesario pasar de dos a tres ordeños, con lo cual o lo hacían en la sala o se pasaban al ordeño robotizado. Finalmente, optaron por instalar los Astronaut para dar más tranquilidad a los animales e incrementar su producción.

LAS VENTAJAS DEL TRÁFICO LIBRE

“Lo que más se nota es el bienestar de las vacas” —afirmó Gomà—, “no se mueve ninguna ni están nerviosas; en cambio, ahora hasta tienes problemas cuando entras en el patio de la sala de ordeño para que no te atropellen de lo estresadas que están”.

El socio de Valls Gol expuso que “el tráfico libre, una vez que se acostumbran tanto los ganaderos como los ejemplares, funciona”. En este sentido, añadió que es complicado para los ganaderos en general salir de la dinámica de ir a empujar a las vacas para que entren al robot y permitir que actúen por sí solas, pero que, en definitiva, se consigue y se obtienen los ordeños necesarios.

CARACTERÍSTICAS RESALTABLES DEL A5

Sobre los Astronaut que poseen, Gomà afirma que no les dan muchos problemas y no los molestan por las noches con las alarmas. Unai Etxaiz, delegado de ventas de Lely en el País Vasco, Navarra y Cataluña, expresó que el A5 es silencioso, que pasa desapercibido, es decir, que no hay que estar pendiente del robot constantemente, y que es fiable.

Así mismo, destacó que, tras acostumbrarse al trabajo desempeñado por el robot, ganan tiempo para otras tareas de la granja: “Hay unas horas que tienes que dedicar al robot, pero ya con la experiencia que llevamos lo dejas fluir bastante solo”.

Con los dos A5, en Valls Gol están realizando casi 400 ordeños al día, que es lo que desde Lely defienden, tal y como aclaró Etxaiz: 200 ordeños diarios cada robot. En la firma holandesa tienen muy claro que las vacas son todas iguales: “Da igual que el ejemplar sea asturiano, holandés o alemán. Es el binomio perfecto: la vaca siempre se va a comportar igual y la máquina también responderá”.

“El trabajo que tiene Lely es hacer que el robot sea la mejor máquina para las vacas, lo cual reportará muchas ventajas a los ganaderos”, concluyó Unai Etxaiz.