Tres Lely Astronaut A5 son los robots de los que disponen los propietarios de Compte Isern, una ganadería familiar situada en Vic, muy cerca de Barcelona. Jordi Compte es socio del negocio junto con su mujer, su padre y su hijo. Para las tareas diarias de la ganadería cuentan con la ayuda de algunos empleados; aunque antiguamente contaban con más personal y ya alcanzaban los tres ordeños diarios, ahora se sienten mucho más tranquilos y cómodos con el ordeño robotizado. Ver en Vaca Pinta 44.
Lely organizó en el mes de febrero una jornada de puertas abiertas en una ganadería de referencia en Cataluña: Compte Isern, situada en Vic (Barcelona), para enseñar a los visitantes el funcionamiento de los Lely Astronaut A5 y del Lely Juno que poseen en esta explotación. Actualmente tienen 250 vacas en lactación –de las cuales casi 190 se ordeñan en robot– y rondan los tres ordeños diarios, con una producción de 45 kg de leche por vaca al día. Los animales se distribuyen en tres lotes diferenciados, con un robot en cada uno de ellos.
UN AÑO DE ORDEÑO ROBOTIZADO
Los dos primeros A5 los instalaron en Mas Isern hace ya más de un año, con una diferencia de un mes entre los dos y, seis meses después, decidieron implementar en la granja una tercera unidad. Así pues, combinan el ordeño robotizado con la sala de ordeño, que todavía mantienen y utilizan.
El principal motivo por el que decidieron llevar a cabo este cambio en el negocio fue para buscar un sistema de trabajo un poco menos estresante: “No somos una gran explotación y cuesta manejar una media de tres ordeños diarios, así que decidimos optar por el robot para conseguir más tranquilidad en el trabajo”, explicó Jordi Compte, uno de los propietarios de la granja.
MÚLTIPLES BENEFICIOS CON LOS ASTRONAUT
Desde Compte Isern han podido observar durante todo este tiempo qué ventajas les ha otorgado el ordeño robotizado. Compte manifestó que “de momento hemos mantenido la producción e incluso la hemos mejorado un poco; no es fácil mejorar cuando ya estás en tres ordeños al día de media. Además, el robot nos da libertad tanto para nosotros como para el ganado”.
Otro de los beneficios que destacó Jordi Compte de los robots fue la información que consigues con ellos: datos de rumia, ingesta, mamitis, temperatura… “Con un vistazo a la pantalla, ya casi sabes qué vaca está enferma”, afirmó.
Los robots de Lely resultan ser también muy fiables en la granja: “Al día tienen una media de un fallo o quizá de dos”, apuntó Unai Etxaiz, delegado de ventas de Lely en el País Vasco, Navarra y Cataluña.
¿POR QUÉ LELY? LA IMPORTANCIA DEL TRÁFICO LIBRE
La razón más significativa por la cual han escogido Lely frente a otras opciones y compañías fue por el bienestar de los animales dentro del robot. Otro modelo de ordeño que se ve mucho por la zona es el de batch milking, el cual los socios de Mas Compte descartaron por completo: “Para una ganadería como la nuestra no es rentable, aparte de que sigues trabajando en un sistema de sala de ordeño: las vacas van a una sala a esperar. No tienen la libertad que tienen con el tráfico libre”.
Así pues, los buenos resultados que se consiguen en las explotaciones que confían en los Lely Astronaut, como es el caso de Mas Isern, se deben en gran parte al sistema de manejo de tráfico libre, concepto que Lely tuvo en cuenta desde sus inicios, tal y como señaló Alberto Sánchez, responsable de ventas y marketing de Lely Center Los Corrales. Unai Etxaiz explicó en este sentido que así las vacas van a descansar, comer y beber cuando ellas quieren, lo cual redunda en una mayor producción, menos mano de obra y se mejora la vida del ganadero y el comportamiento de los animales; en esta explotación, de hecho, se observa que los ejemplares están muy tranquilos. “En definitiva, conseguimos que las vacas sigan siendo vacas”, destacó Etxaiz.
“Si los animales están cómodos en el robot, hay unos buenos datos de producción y poseen una alimentación óptima, no hace falta mucho más. Con Lely, la vaca se va a ordeñar cuando quiere y como quiere”, concluyó Jordi Compte.
EL PROCESO DE INSTALACIÓN DE LOS ROBOTS
Pedro García es el coordinador de proyectos de Lely en Cataluña y también asistió a la jornada de puertas abiertas. Su trabajo consiste, principalmente, en acompañar al ganadero durante la obra y la instalación del robot. “Nuestro trabajo empieza desde que se produce la venta por parte del comercial hasta que empieza a funcionar el robot”, relató García.
De este modo, toda la parte que lleva de obra civil un robot, desde la realización de los muros a los desagües, pasando por la excavación y por los temas relacionados con la luz y el agua, que son necesarios para el funcionamiento de la máquina, son responsabilidad del coordinador de proyectos.
El primer paso es definir el lugar donde irá el robot hablando con el ganadero, “siempre atendiendo a dos principios básicos de Lely: el tráfico libre y el confort animal”, puntualizó García, que también expresó que esto es importante porque suele desembocar en que las vacas visiten más el robot. “A la larga, los ganaderos observan por ellos mismos que aplicar estos principios es lo correcto”, añadió.
“El robot es una máquina hecha para el bienestar de las vacas y lo que es mejor para ellas también lo va a ser para el ganadero”, razonó el coordinador de proyectos.