Tráfico libre: mayor producción y bienestar animal

Tres Lely Astronaut A5 mejoran la calidad de vida de los socios de Ganadería Lodeiro

En la parroquia de A Ría de Abres, en Trabada (Lugo), se encuentra Ganadería Lodeiro, una granja familiar con 12 años de historia a sus espaldas y de la que Uxía Lombardía forma parte. Actualmente disponen de tres Lely Astronaut A5, con los que ordeñan a todo su rebaño. Ver en Vaca Pinta 43.

Con 150 vacas en lactación divididas en dos parques diferenciados, en este negocio disponen de tres Lely Astronaut A5. La media de ordeños diarios es de 3,3, y producen 42,5 kg/vaca/día. “Las vacas se ordeñan las veces que lo necesitan, con holgura de tiempo en los robots”, indicó Lombardía.

LA VIDA DE LAS VACAS, MÁS TRANQUILA CON LOS A5

Los propietarios de la explotación apostaron por confiar en Lely dos años atrás, momento en el que decidieron implantar en su ganadería dos robots Lely Astronaut A5; tras analizar los resultados obtenidos, el año pasado adquirieron una tercera unidad: “Como se puede ver, les hemos cambiado la vida a las vacas, ahora tienen un día a día mucho más tranquilo”, nos contó Uxía Lombardía, que forma parte de esta granja familiar.

En cuanto a los motivos que impulsaron a los propietarios de la granja a dar este cambio hacia el ordeño robotizado con tráfico libre, Lombardía explicó que la razón principal fue para mejorar la conciliación del trabajo con la vida familiar y social, pero también fueron aspectos clave para dar el paso el retorno económico y mejorar la calidad de vida de las vacas, es decir, su bienestar animal.

A la hora de definir el diseño de la granja con los Astronaut, buscaron algo cómodo tanto para los ganaderos como para el rebaño. Así pues, los tres robots cuentan con áreas de separación y uno de ellos tiene también zona de enfermería. A mayores, está la zona de preparto, donde ubican a las vacas próximas al parto que, a su vez, están muy cerca de dos de los robots, para luego poder hacerles el primer ordeño y encalostrarlo para sus crías.

EL MANEJO DE LOS ANIMALES, CON TRÁFICO LIBRE

“El criterio de manejo en esta granja es tráfico libre”, relataron desde la explotación. Así pues, sus animales deciden lo que hacer en todo momento: comer, acostarse, beber, ordeñarse... “Las vacas entran en el robot cuando quieren. Se hace lo que eligen; por lo tanto, se entiende que es lo mejor para ellas”, puntualizó Lombardía.

Juan Alonso, técnico de Agrotec Entrecanales, señaló que “lo que podemos observar en esta ganadería, y se ve perfectamente, es la amplitud y la sensación que tenemos de tráfico libre al 100 %”. Disponen de patios amplios, bebedero, trabadiza para poder ir a comer, una cama cómoda para descansar y acceso al punto de ordeño.

Gracias al sistema de tráfico libre, tal y como explica Alonso, los animales pasan, de media, unos 25 minutos de pie al día ordeñándose, mientras que si se opta por una sala o por cualquier otro método, esta cifra aumenta a tres o cuatro horas de pie diarias: “Vamos a perder leche de los animales y no les vamos a sacar la rentabilidad que podemos conseguir gracias al tráfico libre de Lely”.

Otro de los puntos fuertes que subraya Juan Alonso del tráfico libre es que en el trabajo diario de la granja, al contar con un sistema de ordeño robotizado, no es necesario invertir en tantas horas de mano de obra. Así pues, una sola persona puede hacer el trabajo diario en esta granja: “Todo se puede realizar de una forma muchísimo más sencilla y obteniendo una mayor rentabilidad en el tanque de la leche, lo cual repercute en beneficio del ganadero”, explicó el técnico al respecto.

MUCHO TIEMPO LIBRE Y CASI NINGÚN FALLO

Cabe resaltar que la cifra de tiempo libre de los robots es elevada. Desde Lely indican que el porcentaje mínimo de tiempo libre al día debe ser del 10 % y, en Ganadería Lodeiro, están actualmente en un 13 %, con lo cual podrían tener más vacas en ordeño. Sin embargo, con respecto al flujo de los ejemplares de la granja, no tienen un dato elevado: la cifra está en 3 kg de leche por minuto, lo que les perjudica en el número de ejemplares que pueden introducir en los robots.

En lo referente a los fallos del robot, se sitúan en 2,3 diarios, una cifra óptima: “Esto es muy importante tanto para nosotros y para los técnicos de Lely, como para las vacas, porque aumenta su calidad de vida al sufrir menos estrés”, señaló Uxía.

El bajo número de fallos indica, según Lombardía, un buen comportamiento de la máquina, ya que es un indicio de que se adapta a todo tipo de ubres, sin requerir de una colocación manual, y de que se amolda a todos los comportamientos de los animales, incluso en los casos más complejos.

“Queremos mejor vida para el ganadero, mejor vida para la vaca y más rendimiento económico. Para ello, tenemos que dejar que las vacas sean vacas”, concluyó Juan Alonso.

MULTITUD DE DATOS CON LELY HORIZON 
“Como es sabido por todos, los tiempos han cambiado. Incluso las vacas, ahora mismo, son números, y necesitan un software lo suficientemente potente que recoja y analice todos los datos. Lo podemos ver desde el ordenador o desde nuestros propios móviles, que, junto con las cámaras de vigilancia, nos ayudan a saber lo que está pasando aquí en cualquier momento”, explicó Uxía, que acaba de terminar el Grado en Contabilidad y Finanzas por la Universidad de Oviedo.
Uxía Lombardía manifestó, en ese sentido, que “el programa Lely Horizon nos proporciona multitud de datos, por ejemplo, la proteína, la grasa, la rumia, etc. Además, es un software muy sencillo, intuitivo y fácil de manejar por todos los miembros de la familia”. Gracias a los datos obtenidos con Lely Horizon, en Ganadería Lodeiro afirman que pueden dedicar su tiempo a los animales que requieran de más atención –por ejemplo, vacas en celo o vacas enfermas– y, los demás, pasan desapercibidos.