Desde las inversiones locales al apoyo más internacional, en el Banco Santander muestran su satisfacción por amparar a los ganaderos y ofrecerles diversos servicios relacionados con la gestión. Más en Vaca Pinta 48.
La entidad bancaria ha estado presente en la 38.ª edición de Agropec, la Feria del Campo y de las Industrias Agrícolas, Ganaderas, Forestales y Pesqueras. Una vez más, ha evidenciado su defensa del sector y desde el recinto ferial Luis Adaro de Gijón hemos podido conocer la implicación de la compañía a través de diferentes profesionales.
“Si algo define a las ganaderías es la necesidad continua de financiación”, concreta Francisco Artime, director comercial del Banco Santander en Asturias y Cantabria. “Para nosotros, ya es un valor muy positivo en sí mismo que el ganadero invierta en robots o en nuevas construcciones”, destaca, al tiempo que argumenta que “supone avanzar y crear las condiciones de empleo que requerimos para traer talento”.
“Estamos instalando robots de ordeño y desde el Santander nos han financiado toda la operación”, subraya Mario Álvarez, responsable de la Ganadería Quevedo, una explotación familiar que contaba con 8 cabezas en 1996 y en la actualidad supera las 220: “Ordeñamos sobre unas 100 con una media de entre 35 y 36 litros/vaca/día”
Este ganadero apunta que la relación con la entidad bancaria por el momento es “corta en el tiempo”, pero “muy buena”. Asegura que “desde el principio se han implicado en el proyecto y nos apoyan en todo. En 2025 gestionaremos con ellos las solicitudes de la PAC y otras tareas”.
Precisamente, el trabajo del Banco Santander no se centra solo en materia de financiación, sino también en la resolución de diversos trámites administrativos; uno de ellos, la PAC, aunque Artime apuesta por ampliar el espectro: “Cada vez nos encontramos más ayudas diferenciadas que buscan generar empleo en entornos rurales”.
LA CERCANÍA Y EL CONOCIMIENTO, MUY VALORADOS POR CENTRAL LECHERA
En el ámbito ganadero salen a relucir las aptitudes del banco: “Ofrecemos lo que pide el sector: cercanía y conocimiento”, declara el director comercial. “Estamos muy cómodos en él. Tiene unas tasas de morosidad que están muy por debajo de la media. En las ganaderías de leche los cobros son muy regulares, por lo que tenemos una enorme comodidad para financiarlas”.
Desde Central Lechera Asturiana SAT ponen de manifiesto sus lazos con el Banco Santander, tal y como explica su presidente, Alberto Álvarez: “A través de Central Lechera, las empresas participadas tenemos una importante relación con el banco. Respecto a las ganaderías que son socias de la Central, también proseguimos con un vínculo bastante intenso”.
El presidente subraya que “es importante que las instituciones bancarias presten atención al sector primario, ya que requiere de inversiones permanentes y una gestión muy profesional”. En este sentido destaca los valores que les aportan desde el Santander: “Nuestros trabajadores aprecian la confianza y la cercanía”.
En Central Lechera son expertos en la vinculación granja y familia. Su mandatario relata que proviene “de una familia de ganaderos de toda la vida. Mis abuelos fundaron una ganadería, mis padres la heredaron y yo pertenezco a la tercera generación”. En la actualidad tienen “95 cabezas de ganado y ordeñamos entre 50 y 55 animales. Nuestra media de producción se sitúa en 35 litros por vaca y día.”
LA PROYECCIÓN INTERNACIONAL, FACTOR CLAVE PARA ASCOL
El Banco Santander promueve lazos internacionales gracias a su implantación en diversos países en Europa y en América. El presidente de la Cooperativa Asturiana de Control Lechero (Ascol), José Emilio García, constata que “hace unos doce años abrimos cuentas en el Santander con motivo de nuestro impulso internacional. Tienen representación en muchos países y un buen servicio de empresas, además nos valemos de sus conocimientos en determinadas regiones para poder trabajar en ellos”.
Según describe José Emilio, esta cooperativa de productores desarrolla dos líneas de trabajo: “Por una parte, el control lechero. Para esta labor disponemos de 25 personas en campo y dos en oficinas analizando los datos. Por otro lado, la genética. Contamos con un punto de pruebas y con sementales distribuidos en cuatro centros por el mundo: Cenero (Gijón), Inglaterra, Estados Unidos y Canadá. Distribuimos el semen de los toros en 29 países”.
El propio José Emilio es uno de los gerentes de la Ganadería Bernabé, una explotación familiar que cuenta con unos 120 animales. “Poseemos un robot de ordeño con una media de producción de entre 37 y 39 kilos de leche por vaca y día”.
LA IMPLANTACIÓN EN EL RURAL, POR DEBER Y PRINCIPIOS
La apuesta por reforzar su presencia en el rural es otro de los valores de la compañía. “En Cantabria y Asturias contamos con 140 oficinas bancarias. En dos comunidades que agrupan a millón y medio de personas, si no estuviésemos en los pueblos, no tendríamos razón de ser”, opina Francisco Artime. “A mayores, desde el punto de vista social, debemos asegurar el servicio a los clientes que viven en estos municipios. La tecnología nos ayuda a reducir la presencialidad, pero para nosotros es una obligación social y una convicción profesional mantenerla”.
José Emilio García considera que la intención del Santander es “una buena idea porque nos abandonaban todos los bancos en los pueblos”. Cree que las entidades bancarias “deben seguir apostando por el campo; sobre todo, por la gente mayor, que tiene menos posibilidades de desplazarse”.
El ganadero Mario Álvarez acredita que “disponemos de una oficina a dos kilómetros de la granja, en Luanco”. Pero no solo es la cercanía el valor más estimado, sino que también “aprecio las buenas experiencias que tienen otros compañeros y la predisposición a ayudar y a impulsar al sector”.