Claves para “impulsar” el bienestar y la producción de leche al inicio de la lactación

El período de transición de las vacas lecheras, que comprende las tres semanas anteriores y posteriores al parto, es una etapa crítica para su bienestar y productividad. Durante esta fase, las vacas pasan de un estado de preñez a uno de lactancia y se enfrentan a cambios metabólicos, hormonales e inmunológicos profundos que influyen en su salud, en la cantidad y calidad de la leche producida y, en definitiva, en la rentabilidad de la granja. Más en Vaca Pinta 48.

En NANTA hemos desarrollado el modelo Dairy Start para vacas secas y en transición con un enfoque holístico que aborda de manera integral todos los aspectos y factores relacionados con las tres áreas clave del modelo: la nutrición, el bienestar y la sanidad de las vacas secas. Buscamos soluciones para cada granja con el fin de que las vacas tengan una transición adecuada a la lactación, mejorando su salud y la de su descendencia, su productividad y su longevidad.

PREVENCIÓN DE LA INFLAMACIÓN Y DEL ESTRÉS

Uno de nuestros principales enfoques es prevenir la activación inmunológica causada por una inflamación excesiva. La inflamación es un factor común en muchas enfermedades que afectan a las vacas lecheras, deprime el apetito, aumenta el consumo de glucosa y daña los tejidos, lo que repercute negativamente en la producción y en la reproducción.

A través de prácticas de manejo y nutrición optimizadas, minimizamos el estrés y la pérdida de condición corporal al inicio de la lactación. Nuestro programa Dairy Start promueve una nutrición de precisión, con dietas que favorecen una mayor ingesta de materia seca y reducen la incidencia de enfermedades metabólicas durante el periparto.

ALIMENTACIÓN EN LA TRANSICIÓN: NOVALAC START IMPULSE

Dentro del programa de alimentación, disponemos de una gama completa de piensos de vacas secas, incluido el Novalac Start Impulse. Este pienso, diseñado para el periodo de transición (21 días antes y después de parto) de vacas y novillas preñadas, incluye una mezcla única de aditivos llamados “impulse”, esenciales para “impulsar” la salud, la producción y la calidad de leche al inicio de la lactación.

La inclusión del Novalac Start Impulse a 1 kg/vaca/día, en dietas equilibradas correctamente en energía, proteína y minerales, cubre las necesidades nutricionales de la vaca y al mismo tiempo reduce el riesgo de enfermedades.

CLAVES DE LAS DIETAS DE PREPARTO

  1. Control de la energía. Mantener una ingesta energética controlada durante el período seco es crucial para el éxito de la transición. Se recomiendan dietas con un nivel moderado de energía (aproximadamente 1,3 Mcal de ENL/kg de MS para limitar la ingesta a unos 15 Mcal/día para vacas holstein) para satisfacer las necesidades energéticas sin promover el aumento de grasa corporal y favorecer la disminución de los problemas de salud. Las dietas se deben administrar de manera ininterrumpida en forma de una ración completa mezclada (TMR) con partículas largas correctamente picadas (pajas y henos < 4 cm) y una humedad entre 42-48 % (raciones húmedas), para evitar que las vacas seleccionen los ingredientes más voluminosos.  De nada sirve hacer una dieta perfecta si las vacas son capaces de seleccionar los ingredientes.


Son necesarias dietas de alto volumen y baja energía que aporten suficiente fibra neutro detergente (FND) forrajera (especialmente la procedente de ingredientes que mantienen la estructura física para estimular la rumia y el llenado del rumen, como la paja de cereal), pues reducen el riesgo de desplazamiento de abomaso al inicio de la lactación.

  1. Uso de aditivos protegidos. El suministro de aditivos protegidos de la degradación ruminal, como las vitaminas del grupo B, mejora la salud y la producción de leche. Las vacas lecheras son muy susceptibles de desarrollar hígado graso en las primeras semanas de lactación y esta acumulación excesiva de grasa está relacionada con la aparición de enfermedades y la disminución de la producción de leche. Estos aditivos reducen el riesgo de enfermedades como la cetosis, la retención de placenta y la mamitis, a la vez que aumentan la ingesta de materia seca posparto, la producción y la calidad de leche. El suministro de los aditivos “impulse” a las vacas en transición también tienen su efecto en las terneras, enlazando el Programa Dairy Start con el Programa Prima. Las terneras nacidas de vacas alimentadas con el Novalac Start Impulse tienen una mayor tasa de crecimiento entre el destete y el año de vida, debido a una mayor eficiencia de absorción del calostro en intestino y a un calostro con mayor concentración de IgG, lo que resulta en una mayor producción de leche en su primera lactación.

Un principio clave del éxito de la transición es maximizar la ingesta de materia seca antes y después del parto. Medir y monitorizar cada semana la ingesta de materia seca en el grupo de secas y preparto tiene utilidad.

  1. Uso Intellibond. El uso de minerales traza (zinc, cobre y manganeso) durante el secado y transición mejora la salud en el periparto, la producción de leche y la reproducción. El uso de minerales traza en forma de hidroxicloruros (Intellibond®), y no en forma inorgánica, incrementa la producción de calostro y su contenido en sólidos, junto con la producción de leche durante las primeras 15 semanas de lactación, sin afectar a la ingesta de materia seca posparto. Reducen también el riesgo de enfermedades uterinas y aumenta la supervivencia de las vacas en la granja a los 305 días en leche.

BENEFICIOS DEL NOVALAC START IMPULSE

Los beneficios esperados en las vacas por el uso del Novalac Start Impulse durante el periodo de transición son:

  • Incremento en la producción de leche (+ 2 kg/d) y un mayor contenido en sólidos durante las primeras 15 semanas de postparto.

  • Mayor ingestión de materia seca y reducción de los problemas relacionados con el periparto.
  • Disminución del balance energético negativo y de la concentración plasmática de NEFA, BHB y TG, siendo una alternativa eficaz al uso de los bolos de monensina.
  • Menor incidencia de enfermedades metabólicas como la hipocalcemia subclínica, la retención de placenta, la cetosis y la mamitis.
  • Aumento en la concentración de IgG en calostro.
  • Terneras con un mayor crecimiento entre los 2 y 12 meses de edad.

El éxito de la siguiente lactación viene determinado, en gran medida, por los acontecimientos que tienen lugar durante el periodo de transición.

CONCLUSIONES

El éxito de los programas de vacas secas y en transición depende de un manejo excelente de las tres áreas clave: nutrición, bienestar y salud. Además, el control de factores no  nutricionales, como la densidad de población, el agrupamiento de vacas y el control del estrés por calor, es esencial para maximizar la ingesta de alimento y asegurar que las vacas se sientan cómodas, ya que la nutrición no funciona si las vacas no tienen el bienestar adecuado.