JORNADA DE LELY SOBRE GRANJAS L Y XL

Tráfico libre y ordeño automatizado, una decisión acertada para las ganaderías grandes

La compañía holandesa Lely organizó unas jornadas en la ciudad de Lugo centradas en el Dairy XL y en la gestión de grandes rebaños, a la que acudieron expertos y ganaderos del sector del vacuno lechero de toda la península y del extranjero. Además de las conferencias, se realizó una visita a Explotaciones Ferreiro (Baleira, Lugo), donde ordeñan a 252 animales con seis Lely Astronaut A5. Durante el encuentro, conversamos con algunos ponentes y asistentes sobre el concepto de granjas L y XL y otros asuntos relacionados. Más en Vaca Pinta 49.

“La productividad y la salud de las vacas dependen totalmente del bienestar animal” - Gumersindo de la Riera (Veterinario)
“En Lely nos adaptamos a los objetivos del ganadero y tenemos en cuenta el bienestar animal y el rendimiento” - Steven Lorent (Responsable de ventas en el clúster Francia-Iberia de Lely)
“En los próximos diez años, más del 50 % de las granjas van a estar robotizadas” - Ángel Ávila (Veterinario)
“La fiabilidad que tienen los productos de Lely es fundamental tanto para los ganaderos como para los técnicos” - Bruno López (Responsable técnico de Lely en Galicia)
“Los ganaderos tenemos una misión muy importante al alimentar a la población en un mundo donde cada vez somos más” - Albert Badía (Socio de Selergan)
“Los ganaderos eligen Lely porque es el robot con mayor capacidad del mercado, el que más vacas acepta sin renunciar a los tres ordeños” - Camilo Gutiérrez (Delegado de ventas de Lely en Cataluña)

EXPLOTACIONES FERREIRO, EL EJEMPLO PERFECTO DE GANADERÍA L ROBOTIZADA

A pocos minutos de la capital de la provincia de Lugo, en Baleira, se sitúa Explotaciones Ferreiro, una granja de gran tamaño gestionada por Carlos Pardo. Posee seis Lely Astronaut A5 –los dos últimos los acaba de adquirir–, tres Lely Collector C1 y un C2 para la limpieza de los suelos, un arrimador de comida Lely Juno y cinco cepillos Lely Luna. Los asistentes a las jornadas conocieron de primera mano este negocio y pudieron charlar con el ganadero.

Pardo se hizo con la explotación en el 2021, con 130 cabezas. Durante el primer año y medio ordeñaba a sus animales en una sala rotativa de 24 puntos que ya había en la nave. En agosto de 2023 se paró la sala y comenzó la automatización de la empresa.

A día de hoy ordeña a 252 vacas en sus robots, con una media de ordeños de 2,8. Produce 43 kg/vaca/día, pero espera continuar aumentando esa cifra en los próximos meses, una vez implementadas las nuevas unidades del A5. Antes de iniciarse el proceso de robotización, las cifras de producción rondaban los 38 kg/vaca/día. “Con este sistema, las vacas llegan más lejos”, declaró Carlos Pardo.

“Decidimos robotizar por comodidad y porque me gustaba el sistema, aunque no tenía muy claro cuándo era el momento ideal, hasta que llegaron unas subvenciones aprobadas y pudimos dar el paso”, narró el ganadero.

Pardo admitió que le gustaba mucho tanto el hecho de que las vacas se pudiesen ordeñar más veces como el tráfico libre: “Se pueden hacer turnos y no tener que trabajar en un día señalado. Esto con ningún otro sistema sería posible. En el mes de agosto, una sola persona pudo gestionar todo ella sola”, expuso sobre su experiencia.

En Explotaciones Ferreiro hay tres personas que se encargan de todo el trabajo, que pasa por meter algunos retrasos, dar la leche a los terneros, arreglar lo que sea necesario, limpiar, etc. En cuanto a las labores de agricultura, hay otras dos personas que realizan esas tareas.

Con respecto a la ración de los animales, actualmente comen medio kg de paja, de cereales; 12 kg de silo de hierba, 22 de silo de maíz y 12 en el carro de concentrado, además del punteo del robot, que va en función de la producción.

El ganadero también dispone de áreas de separación, aspecto que ve muy interesante y fundamental, a la vez que útil: “Es algo bueno cuando tienes que hacer algún tratamiento y también para otras circunstancias, como, por ejemplo, el posparto”, especificó.

El número de datos que obtienen en Explotaciones Ferreiro de los robots gracias al programa Lely Horizon también les resulta muy práctico: “Por ejemplo, yo me voy a Holanda a un viaje y desde allí puedo consultar la información de mis animales y gestionarla. Eso con una sala no lo puedo hacer, y me parece muy cómodo”.

“Recomendaría a otros ganaderos que se animen a dar el paso, tanto por la tranquilidad del día a día como por los resultados que se obtienen. Yo no volvería atrás”, concluyó Carlos Pardo.