Todos los profesionales de la agricultura gallega y cualquier técnico o agricultor que haya pasado por la fábrica de Syngenta en O Porriño (Pontevedra), conoce bien el ‘Almanaque Agrícola ZZ’, cuyos ejemplares siempre están en su recepción y que, desde hace más de 69 años, se ha convertido en una publicación de referencia en Galicia. Uno de los motivos que han hecho de esta guía una publicación tan querida y demandada es su uso del gallego desde sus inicios, siendo la primera publicación impresa de este tipo que, en el año 1952, decidió usar el idioma local que, por aquel entonces, no era oficial y se utilizaba prácticamente solo en el ámbito familiar.
La firme apuesta por la difusión del gallego a través del ‘Almanaque Agrícola ZZ’ ha sido la causa por la que se le ha otorgado una mención especial en los XXVII Premios de Publicidad en Gallego, que otorga la Xunta de Galicia y que se han entregado en el Palacio del Parlamento de Galicia en Santiago de Compostela. Es importante mencionar que el ‘Almanaque Agrícola ZZ’ fue presentado a estos premios por el Foro Enrique Peinador, una institución que busca fomentar la normalización y el uso del gallego y que mandó a la Xunta de Galicia un artículo sobre la historia de esta publicación.
El premio ha sido recogido por Javier Bardón, director de marketing de Syngenta en Iberia, e Inmaculada Mosquera, directora de la fábrica de la compañía en O Porriño (Pontevedra). Ambos destacaron el esfuerzo y la vocación de servicio al agricultor de todos los que han participado en esta publicación técnica, que ha conseguido el reto más difícil: que tenga un público muy amplio y totalmente fiel, que la demanda y colecciona año tras año.
Todo el universo agrícola gallego está incluido en la publicación: un calendario mensual con predicciones climatológicas a la antigua usanza, las cabañuelas; una estadística meteorológica de las principales estaciones climáticas; un artículo sobre árboles singulares; un concurso etnográfico al que concurren habitualmente interesados por la cultura gallega, además de una serie de recomendaciones agrícolas y una utilísima tabla de transformación de superficies de los tradicionales ferrados gallegos según poblaciones.