A veces, dirigir al personal de una ganadería puede resultar complicado. Sin embargo, esto no es siempre así, ya que el manejo de la mano de obra va a depender del sistema de ordeño que se emplee y, precisamente, los robots de Lely son una opción que facilita mucho el trabajo diario en una granja XL. Lo contamos en Vaca Pinta 41.
Son varias las ventajas que ofrecen los robots de ordeño Lely en las explotaciones de gran tamaño; una de ellas, la comodidad con la que los empleados trabajan. Esto desemboca en que los ganaderos tengan menos problemas en su día a día, con lo que podrán dedicar más tiempo a otras tareas que no tengan que ver únicamente con la organización de la granja.
El enfoque que se requiere para gestionar al personal de una ganadería con robots de ordeño es diferente al de una convencional, tanto con sala de ordeño como con sala rotativa. A continuación, se mostrarán las claves para la correcta organización del personal en una granja con robots, así como sus funciones y tareas que han de realizar, siempre desde la filosofía del tráfico libre y el bienestar animal.
TRÁFICO LIBRE
En las granjas XL los empleados se ocupan de la rutina diaria en la explotación basándose en el tráfico libre, ya que una vaca más cómoda y libre de hacer lo que quiera y cuando quiera presenta un mayor bienestar y aumenta su producción. Los animales siempre han de decidir por ellos mismos cuándo comer, beber, tumbarse en la cama u ordeñarse; eso facilitará que el rebaño esté mucho más tranquilo y que el trabajo con ellos se reduzca de forma drástica.
La gestión del personal tiene que ir enfocada a aumentar también la productividad laboral de cada trabajador, que sean más eficientes en menos tiempo y, por tanto, que estén más cómodos con sus tareas diarias. Para ello, en los diseños de las ganaderías con robots de ordeño Lely se busca que el acceso al robot para las personas sea limpio y esté libre de obstáculos, además de que tenga una manga por la que poder mover a los animales de forma de segura si los queremos cambiar de un lote a otro, buscando que pueda hacerlo una única persona.
ÁREAS DE CONTENCIÓN
Para facilitar el trabajo con los ejemplares que se deben arrimar al robot, ya sea en el caso de una ternera joven o con vacas que por algún motivo no entraron, se diseñan unas puertas de contención para hacer una sala de espera temporal dentro del patio. Esas áreas, a donde se llevan las vacas que posteriormente entrarán en el robot, se preparan para que una única persona pueda buscar a los animales dentro de la ganadería y los pueda llevar allí, lo que minimiza el trabajo y la cantidad de gente que necesitará el ganadero para desempeñar estas tareas.
El mayor problema hoy en día de los productores es encontrar empleados que estén altamente motivados, organizados y con ganas de trabajar con vacas. Por ello, las estrategias y protocolos de trabajo lógicos son importantes.
LELY HORIZON
Una sugerencia que hace Lely para organizar el trabajo diario parte de una simple lista de tareas que los empleados deben realizar a lo largo de la jornada. Esta se puede organizar con el programa de gestión Lely Horizon, ya que cada trabajador puede tener en su móvil la aplicación, saber qué tarea tiene que desempeñar en cada momento y marcarla como hecha, para que nadie más tenga que ir detrás revisando si el trabajo está terminado o no.
Esto facilita mucho el día a día tanto en las explotaciones grandes como en las medianas. Las tareas se pueden predefinir para cada granja; por ejemplo, que un empleado se ocupe de los atrasos de los robots, otros del manejo de las vacas en las áreas de separación, reproducción e inseminaciones, podología, etc.
TRABAJO DIARIO DEL ROBOT
Una ganadería de, por ejemplo, 1.000 vacas en ordeño, que funciona con 16 robots Lely Astronaut, tiene un promedio de 100 vacas secas y unas 3 vacas de parto diarias. Para este modelo de explotación los empleados deberían tener en cuenta las siguientes cuestiones con respecto al robot de ordeño: cobertura para vacas paridas y alarmas del robot, tratamientos sanitarios y administración de tareas en el ordenador, e introducción de las vacas atrasadas dos veces por día.
Lo ideal es que un empleado se pueda encargar de dos robots de ordeño y que tenga más tiempo para otras tareas de la granja, como la limpieza de los patios y las camas, o arrimar la comida y atender a la recría.
LOTES
Uno de los consejos que Lely da es agrupar a las vacas por lotes de 120 a 180 cabezas, con dos o tres robots de ordeño y que sea un único empleado el que los pueda gestionar de forma autónoma.
Además de tener bien atendidos a los animales, es importante saberlos asistir en el robot, no cambiarlos de lotes y darles estabilidad durante la lactación. Por ejemplo, una vaca que inicia su lactación en el robot 1, lo ideal es que pase toda esa etapa en ese robot; será en el siguiente parto cuando la podamos mover de ubicación. De esta manera, los animales estarán mejor, actuarán de una forma más natural y tendrán muchos menos problemas a lo largo de toda su lactación.
Al igual que a las personas, a las vacas no les gusta que se les cambien las costumbres semana a semana, por eso es importante darles a los animales esa estabilidad y continuidad necesaria dentro de los lotes. Esto hace que estén más sanos y que produzcan una mayor cantidad de leche.
REPRODUCCIÓN
Un apartado muy fácil de gestionar en una granja con robots de ordeño, y a la par muy importante, es la reproducción. El ganadero necesita que sus vacas tengan una buena media de días en lactación para producir más cantidad de litros diarios. Los collares detectarán el celo y, además, nos dirán cuál es el momento óptimo para poder inseminar. Gracias a ello se simplifica mucho esta tarea y, al ser más preciso, aumenta la ratio de inseminaciones en la ganadería y la tasa de crecimiento.