JORNADA DE PUERTAS ABIERTAS DE LELY EN ARMOKI

Cuatro robots de ordeño Lely en Armoki, una ganadería ejemplo de excelencia

El 27 de junio Lely organizó una jornada de puertas abiertas en Luquiano (Álava) para que las personas interesadas pudiesen descubrir de primera mano las prestaciones del robot de ordeño Astronaut A5. La ganadería Armoki, gestionada por la familia Landa, fue la protagonista del evento. En esta explotación siguen el modelo de ordeño robotizado en tráfico libre con Lely. Lo contamos en Vaca Pinta 40.

En la localidad alavesa de Luquiano se encuentra Armoki, una de las granjas más sobresalientes de toda la zona y en la que destacan especialmente su diseño, el bienestar animal y los metros cuadrados de los que disponen por vaca. Está regentada por la familia Landa y son 4 propietarios: los hermanos Endika y Gaizka Landa, su padre Roberto y su tío Javier. 
Cabe resaltar que hace tan solo unos meses la ganadería Armoki cambió de ubicación y de instalaciones. Actualmente, consiguen de media unos 3,6 ordeños por vaca y día y llegan a los 47/48 litros. Cuentan con prácticamente 400 cabezas, de las cuales 212 son vacas en ordeño. En cuanto a calidades, las cifras rondan los 3,58 % de grasa y 3,22 % de proteína; el recuento celular se sitúa en 110.000 cél./ml.


LOS LELY ASTRONAUT EN ARMOKI
En esta explotación siguen el modelo que desde Lely siempre se defiende: ordeño robotizado con tráfico libre, gracias al cual se reduce la necesidad de mano de obra. Disponen de cuatro robots: dos Lely Astronaut A4 y dos A5, con los que obtienen resultados positivos. “Este sistema para que funcione tiene que ser así. Los ordeños no se hacen a base de empujar vacas, se hacen a base de que ellas entren directamente al robot”, opina Endika Landa, socio de la granja. “Al final, llevamos el ordeño a las vacas y no las vacas al ordeño”, expresa Unai Etxaiz, delegado de ventas de Lely en el País Vasco, Navarra y Cataluña. 
El número de rechazos es mínimo, de poco más de dos. En cuanto al tiempo libre de los animales, calculan que están en un 12 %: “En nuestro caso, como no hay muchas vacas por robot, tenemos permisos de ordeño ligeros para que puedan entrar bastantes veces, y de ahí viene el tiempo libre”, exponen desde Armoki.
La apuesta por el modelo robotizado en tráfico libre junto con todas las modificaciones que han llevado a cabo en la ganadería ha supuesto una clara mejora en el bienestar y en la felicidad de las vacas. Los ejemplares que iban a descartar antes de estos cambios a día de hoy han mejorado en cuanto a producción de leche.
El objetivo principal que se buscaba con los robots y con todos los cambios aplicados era, además de que los operarios trabajaran mejor, que las vacas vivieran más tiempo y no solo que dieran más leche, sino que duraran más lactaciones. Esta meta se está consiguiendo con rapidez y efectividad.


UN DISEÑO BIEN PLANIFICADO
El proceso de cómo estructurar las diferentes partes de la explotación y de cómo gestionarla fue premeditado. Durante bastante tiempo, la familia Landa realizó una investigación exhaustiva que les llevó a conocer varias granjas tanto en España como en Europa para, finalmente, construir una ganadería modelo en la que destaca el bienestar de las vacas, la altura de la nave, la ventilación y, por supuesto, el tráfico libre de la mano de Lely.
En Armoki actualmente disponen de tres filas dobles de cubículos, de un nuevo modelo de cornadizas sin hierros y de áreas de separación con trabadizas: “Le dimos bastantes vueltas. Al final, optamos por poner una zona de trabadizas con puertas de separación y la verdad es que nos defendemos bastante bien”, cuenta Endika Landa. Uno de los aspectos que más llama la atención de la granja es el silencio y la armonía que allí se siente al no oírse ruidos de metal, lo que tiene mucho que ver con esta elección de distribución.
Otro cambio está relacionado con las camas, ya que han decidido usar arena: “En las antiguas instalaciones teníamos cama de viruta y sufrimos bastantes problemas de mamitis, que no se debían solo a la viruta, pero sí que influían”, expresa Endika Landa. Desde la ganadería, afirman que están muy contentos con la arena, porque otorga mucha salud a la ubre, menor carga de trabajo y, en definitiva, es buena para las vacas. 


LA EFICIENCIA DE LAS ÁREAS DE SEPARACIÓN
En Armoki han optado por implementar áreas de separación, ideales para el modelo de ordeño de Lely, con dos zonas diferenciadas: una en cama caliente con paja para vacas en posparto y, la otra, en serrín para vacas en preparto. “Están separadas por temas jerárquicos y de alimentación, principalmente”, indica Gaizka Landa, otro de los socios de la explotación. Así, las vacas de posparto ya comen la ración de los animales de ordeño, mientras que las de preparto ingieren un poco de esa con algo de paja a mayores.
Con estas áreas de separación, en las que los animales disponen de comida y agua, además de acceso al robot, el manejo es muy rápido y sencillo: “Tú vienes por la mañana y todas las vacas a las que hay que prestar más atención, por los motivos que sean, ya están juntas”, explica Gaizka Landa. Así pues, el uso de estas áreas, junto con el diseño elegido para la nave, hace que todo el trabajo sea más eficiente, rápido y productivo y que las vacas se sientan cómodas en todo momento. 


MÁS ELEMENTOS DE LA GRANJA
Durante la jornada de puertas abiertas, otras entidades que colaboran en la mejora de la ganadería con sus productos y servicios también estuvieron presentes: Juan Karlos Urritza, de Albaitaritza; Martín Alzón, de Etxe Holz; Marta Isabel Vicente y Juan José Núñez, de laboratorios MSD, con los collares Allflex, y Lucía García, de Uniform-Agri.