Caixa Rural Galega celebró el pasado sábado en Lugo su Asamblea General anual, en la que se aprobaron las cuentas históricas correspondientes al ejercicio 2024. La entidad logró un beneficio neto de cerca de 32 millones de euros, lo que supone un incremento superior al 47 % respecto al año anterior y marca una nueva cifra récord.
Este resultado viene impulsado por la mejora de los márgenes, derivada de la subida de los tipos de interés oficiales, así como por el aumento del volumen gestionado y una mayor eficiencia. La entidad superó los 2.340 millones de euros en activos, con un crecimiento del 15 %, mientras que los depósitos de clientes alcanzaron los 2.120 millones (+15 %) y la inversión crediticia neta los 900 millones (+6,5 %).
La morosidad se situó en el 2,35 %, por debajo de la media del sector, y el ratio de solvencia alcanzó el 21,16 %, cerca del doble de lo exigido por el regulador.
En su intervención, el presidente Manuel Varela alertó sobre la incertidumbre internacional y apeló a un marco normativo europeo más sencillo. Reivindicó el modelo de Caixa Rural Galega, basado en la proximidad y la gestión responsable, y avanzó que se contempla la apertura de nuevas oficinas en el futuro.