Durante toda su vida, los animales se ven sometidos a múltiples e inevitables factores estresantes (fisiológicos y patológicos), medioambientales y sociales. Estas condiciones ponen en peligro la salud del animal y, en última instancia, el crecimiento, la productividad, la reproducción y el bienestar. Para mejorar la capacidad de los animales de enfrentar estos desafíos y preservar su salud, se han desarrollado productos innovadores diseñados para interferir en la formación de biofilms bacterianos, reduciendo así el riesgo de infecciones crónicas y la respuesta inflamatoria asociada.
Los biofilms son comunidades estructuradas de bacterias, hongos, levaduras y otros microorganismos que se adhieren a superficies biológicas y producen una matriz extracelular. Este entorno les permite resistir los antibióticos comunes y las células inmunitarias, lo que resulta en infecciones crónicas difíciles de tratar. Estos biofilms pueden formarse en diversas superficies del cuerpo animal, como la piel, los dientes, las vías respiratorias, los pulmones, las válvulas cardiacas, la vejiga urinaria, la glándula mamaria y los intestinos. Cuando los biofilms están formados por bacterias patógenas, pueden provocar una respuesta inflamatoria significativa y persistente.
El papel del biofilm
Los biofilms se producen en muchos entornos, incluido el cuerpo humano y el de los animales. Como tales, los biofilms producen una enfermedad, pero cuando los forman bacterias patógenas, pueden provocar una profunda respuesta inflamatoria (Høiby et al., 2015). En el microentorno de un biofilm, las bacterias resisten los antibióticos comunes aplicados terapéuticamente y son resistentes a las células inmunitarias que intentan eliminar la infección. El resultado final de una infección relacionada con un biofilm es el desarrollo de una enfermedad crónica difícil de tratar (Donlan, 2012). Y lo que es más importante, estas infecciones crónicas y recurrentes afectan significativamente a la salud y el bienestar general de las personas y los animales (Melchior et al., 2006).
En reconocimiento de la alta prevalencia de infecciones crónicas en pacientes humanos, la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID, por sus siglas en inglés) pidió que se tomara conciencia de que los biofilms bacterianos son la principal causa de infecciones crónicas caracterizadas por una patología persistente y progresiva debido a la pronunciada respuesta inflamatoria que rodea al biofilm (Høiby et al., 2015). Debido a la complejidad de la formación de los biofilms por múltiples especies bacterianas, no existe un único agente terapéutico que pueda combatir una infección relacionada conlos biofilms y la respuesta inflamatoria. Como los biofilms son estructuras dinámicas, la ESCMID recomienda centrarse en el uso preventivo de agentes conocidos por interferir en su formación (Høiby et al., 2015).
Estrategias innovadoras para mejorar la salud animal
En respuesta a esta necesidad, empresas como Animal Health Vision (AHV) han creado productos basados en extractos naturales derivados de plantas con propiedades antibiofilm. Estos productos incluyen materias primas para piensos, aditivos y micronutrientes, desarrollados en laboratorios especializados donde se investiga la actividad antibiofilm de cadaingrediente individual y los efectos sinérgicos entre ellos. La alta estandarización y calidad de estos extractos naturales están garantizadas mediante avanzadas medidas de control analítico.
Los productos se diseñan para adaptarse a las necesidades fisiológicas y momentos de estrés específicos en el ciclo de vida de los animales. Esta estrategia no solo busca reducir la incidencia de infecciones crónicas, sino también mejorar la salud, el crecimiento, la reproducción, la productividad y la longevidad de los animales con un objetivo productivo, aumentando la eficiencia y rentabilidad de la ganadería.
Desde 2014, se ha desarrollado una amplia cartera de productos basados en esta estrategia, la cual se ha expandido para abarcar diversas especies animales, incluyendo vacuno, porcino, avicultura y acuicultura. Esta visión busca apoyar la salud animal mediante la creación de productos que:
- Aumenten la resistencia de los animales a las enfermedades infecciosas, reduciendo así la necesidad de utilizar métodos tradicionales como los antibióticos.
- Favorezcan la salud, el crecimiento, la reproducción, la productividad y la longevidad de los animales, aumentando así la eficacia y la rentabilidad de la ganadería.
- Establezcan una producción animal y una cadena de suministro de alimentos sanas y de alta calidad, basadas en extractos naturales derivados de plantas con función antibiofilm, para una ganadería preparada para el futuro.
Con un enfoque sostenible y proactivo, estas innovaciones en biotecnología para la salud animal están diseñadas para tener un impacto real en el sector agrícola, contribuyendo a un futuro más saludable y eficiente en la producción animal.