GRANJAS NANTA

Binigafull: una granja Nanta campeona y a la vanguardia

Binigafull combina tradición e innovación para conseguir una producción láctea exitosa y sostenible. Enfocados en la mejora genética y la transformación quesera, y con una filosofía de trabajo clara, esta granja es un buen ejemplo de lo que es el presente y el futuro de la ganadería en Menorca de la mano de Nanta. Más en Vaca Pinta47.

BINIGAFULL

  • Ubicación: Ciudadela (Menorca)

  • Vacas en ordeño: 80
  • Recría: 25
  • Superficie agrícola: 100 ha
  • Volumen de producción: 33,5 litros/vaca/día
  • Porcentaje de grasa: 4,10 %
  • Porcentaje de proteína: 3,35 %

Tóbal Capó y Tònia Marquès son los payeses al frente de Binigafull, una ganadería de unas 100 hectáreas situada en el término de Ciudadela, en Menorca. Cuenta con unas 90 vacas en ordeño y produce una media de 33,5 litros de leche por vaca al día, con unos porcentajes del 4,10 % de grasa y del 3,35 % de proteína. No solo se dedican a la producción de leche, sino que también elaboran queso artesano con denominación de origen Mahón Menorca, tanto para consumo local como para venta a través de cooperativas. En los últimos años, ocupan el primer puesto en producción de Baleares y tienen una calificación media de 84 puntos.

LOS SERVICIOS DE NANTA EN BINIGAFULL

Nanta trabaja con Tóbal desde que estaba en Biniseguí, y el payés siguió confiando en esta marca de piensos en el paso a la nueva granja, muestra de cómo valora tanto los productos como la experiencia y asesoría que se le brinda en diversos aspectos del negocio. “Amalio nos visita una vez al mes para hacer la revisión de forrajes y ver qué es necesario ajustar, si bien siempre está disponible para consulta telefónica”, apunta.

Las visitas regulares y el contacto constante con el ganadero permiten un monitoreo detallado de la ración y del estado general del ganado. Las evaluaciones incluyen mediciones del carro mezclador y de los distintos forrajes disponibles, lo que permite ajustar la alimentación según las necesidades específicas de cada temporada.

Así mismo, Plasencia trabaja en coordinación con el resto de los profesionales veterinarios de la granja para poder identificar rápidamente desajustes en la reproducción o cualquier problema de salud.

GENÉTICA, NUTRICIÓN Y LONGEVIDAD

La profesionalidad en la gestión de Binigafull es evidente. Tóbal y Tònia han puesto el foco en la mejora genética de sus vacas, para lo que prestan atención a sus animales desde las primeras edades. Este esfuerzo se traduce en productoras de gran tamaño y excelente tipo.

Aunque hace 6 años que trabajan en la finca actual, la trayectoria de Tóbal empezó hace 17, en Biniseguí, una granja de la zona de Mercadal; en el cambio decidieron apostar por mantener la base genética de esa ganadería: “Los animales con los que trabajábamos allí tenían buenas producciones, tipo y longevidad; eso nos llevó a mantenerlos para dar continuidad a nuestro proyecto genético”, explica Tóbal. 

Estos ganaderos señalan como sus pilares fundamentales la genética (morfología, patas, ubres y tipo), la longevidad de los animales, la nutrición (con Amalio, el técnico de Nanta en la zona, al frente) y los aspectos sanitarios y reproductivos, así como la producción y transformación de la leche en su propia quesería.

UNA ALIMENTACIÓN CON BASE EN EL PASTOREO

Como es común en Menorca, los pastos son la base de alimentación del ganado en Binigafull, especialmente a través de raigrás, o mezclas de raigrás con avena. Este enfoque no solo asegura una alimentación rica en nutrientes, “sino que también contribuye a la longevidad de las vacas”, remarca el técnico veterinario de Nanta Amalio Plasencia. La granja cuenta, además, con una parte de regadío.

Trabajan con leche Nantamilk Platino para la recría de terneras, así como con el resto de los productos del programa Prima, y, posteriormente, con diferentes piensos específicos formulados por Amalio para las distintas etapas de crecimiento y producción.

“En la lactación seguimos con el sistema que tenemos en la isla: son clientes de una cooperativa, que a su vez es distribuidora nuestra. Esta cooperativa tiene productos que yo voy adaptando y racionando para elaborar las distintas raciones que se hacen a lo largo del año teniendo en cuenta la variabilidad de los forrajes y las condiciones climáticas”, enuncia Plasencia.

El trabajo conjunto de Nanta con la cooperativa local es un factor clave para el éxito de Binigafull: este modo de funcionar les asegura que la alimentación del ganado sea siempre óptima y se traduce en una mejor salud y productividad del rebaño.

“Hemos implantado un sistema muy centrado en hacer una recría que consiga animales grandes, que lleguen pronto a un desarrollo que permita una inseminación a una edad medianamente temprana”, destaca el técnico. En la actualidad, en Binigafull intentan inseminar a los 14 meses, si bien dan prioridad a que la novilla alcance el tamaño y el peso deseados. La recría ha sido siempre un aspecto fundamental en esta granja y los resultados de esta apuesta son evidentes, viendo la calidad y el rendimiento de sus vacas.

PROYECTO QUESERO

Tóbal y Tònia tienen claros sus objetivos y son exigentes a la hora de trabajar, algo que –señala el técnico de Nanta– es una motivación que obliga a los distintos agentes involucrados en este negocio a avanzar buscando cada día la excelencia. En esta línea de optimización constante, hace diez años que comenzaron a desarrollar un proyecto de elaboración de quesos.

Un cambio significativo en la gestión de esta granja, y que ocurrió tras la creación de la quesería y la demanda continua de sus quesos tanto a nivel local como regional, fue la transición de la concentración de partos, habitual en la isla, a su reparto entre los meses de agosto y enero, fundamentalmente. “Esto hace que, a la hora de trabajar, tengamos una variación en días en leche menor que la que puede haber en otras granjas de la zona”, explica Plasencia.

Este enfoque diversificado no solo añade valor a la producción de leche, sino que también les asegura una fuente de ingresos adicional y contribuye a la sostenibilidad económica de la granja. En Menorca, los costes de producción son particularmente altos debido, entre otras cosas, a los cargos del transporte. Aumentar el margen de beneficio pasa por transformar la leche. “El inicio fue lento y difícil, cuesta hacerse un hueco en el mercado y salir con un queso que guste a los consumidores, pero actualmente estamos satisfechos y planeamos empezar pronto con la venta directa”, celebra Capó.

KALA E ISABEL, GRANDES CAMPEONAS DE MENORCA

Binigafull es un nombre habitual en el certamen frisón menorquín. Participan desde 2008 y, de hecho, son los propietarios de las últimas dos vacas gran campeonas de Menorca: con Kala consiguieron el título en 2023 y con Isabel lo revalidaron este mismo año.

No obstante, Tóbal destaca que es algo que se toma como una afición y que, para ellos, lo más importante de estos concursos no son los premios, sino “el reconocimiento que supone para nuestro trabajo diario, además de las amistades que se forjan y de la oportunidad que supone para el intercambio de conocimientos con otros ganaderos”.

Para los animales de campeonato, que requieren características concretas, Binigafull implementa unas rutinas específicas y una preparación nutricional diferente, asesorados por el técnico de Nanta. Estos ejemplares son alimentados con concentrados y forrajes especiales para desarrollar las características deseadas para los concursos.