Con una gama de variedades resistentes, productivas y adaptadas a las particularidades locales, y un portafolio de herbicidas eficaz, Bayer CropScience reafirma en la campaña de maíz 2025 su posición de referente en el desarrollo de soluciones para este cultivo que maximicen la rentabilidad y sostenibilidad de las ganaderías. Más en Vaca Pinta51.
El pasado septiembre en Trazo (A Coruña) Bayer CropScience abrió las puertas de su campo de ensayos para mostrar las novedades de su catálogo de maíz para la campaña 2025. Este evento reunió a agricultores, ganaderos y expertos en agronomía, quienes pudieron conocer de primera mano las características y beneficios de los híbridos de última generación de esta casa. Poniendo el foco en la adaptabilidad y productividad de los cultivos, el equipo técnico de la empresa compartió sus conocimientos y experiencias sobre el potencial de estas variedades y sobre los últimos avances en materia de herbicida.
DKC 5432, DKC 5110 Y DKC 5911, LOS HÍBRIDOS SOBRESALIENTES EN 2025
DKC 5432 es un híbrido de ciclo 450 diseñado para ofrecer una gran digestibilidad, una característica clave para los productores de forraje en Galicia. “Esta variedad destaca no solo por su buena digestibilidad, sino también por su sanidad de planta y stay green. Su mazorca tiene un peso específico muy elevado, lo que resulta en una alta producción y una excelente relación de mazorca y planta”, explicó Marcos García, asesor agrónomo de Bayer. Así mismo, sobresale por su rusticidad, lo que permite que se adapte a distintos tipos de terreno y climatologías, haciéndolo una opción versátil para los agricultores de la región.
En ciclo 400 corto destaca DKC 5110, el cual ya lleva una campaña en el mercado. Se aproxima al potencial productivo de los de ciclo 400 y se caracteriza por tener una mazorca cilíndrica con un gran número de filas y una sobresaliente resistencia a enfermedades, como helminthosporium, común en zonas costeras de Galicia. “Es un híbrido ‘bisagra’, ya que puede ser utilizado tanto en ciclos 300 largos como en 400 cortos, se adapta muy bien a diversas condiciones”, señaló García. Su versatilidad lo hace ideal para los agricultores que necesitan flexibilidad en zonas de alta presión de hongos.
Se incorpora este año al catálogo el DKC 5911, un ciclo 500 que promete un alto potencial productivo y una destacada calidad en análisis de digestibilidad. “Mantiene el stay green incluso en terrenos difíciles y cuenta con mazorcas de 18 a 20 líneas de grano con un gran peso específico, lo que resulta en un aumento de la producción”, apuntó el asesor agronómico José María Vivero. Para los ganaderos, la combinación de un buen stay green y el peso específico de la mazorca garantiza un suministro constante y de alta calidad para el forraje, lo que redunda en un mayor beneficio para sus explotaciones.
CONTROL DE MALAS HIERBAS
Además de los híbridos, Bayer también presentó durante la jornada en Trazo las opciones de herbicidas para controlar las malas hierbas en los campos de maíz, una de las principales amenazas para la productividad de los cultivos. Marta Blanco, asesora en la zona norte de A Coruña, explicó la oferta de casa, que cubre desde preemergencia hasta posemergencia tardía.
Entre los productos destacados, se encuentran Adengo, para preemergencia, y Monsoon y Laudis, para diferentes fases de postemergencia. “Hemos probado Monsoon con sulcotriona en este campo de ensayo y los resultados han sido excelentes, el control de malas hierbas (las cuales debemos recordar que pueden reducir hasta un 30 % la producción final) es notable”, indicó Blanco.
Así mismo, esta campaña Bayer da a conocer Fluva, una nueva mesotriona que ha mostrado alta eficacia en pruebas de campo, especialmente contra malas hierbas problemáticas com Amaranthus, Digitaria y Oxalis. En parcelas de prueba, las zonas tratadas con Fluva presentaron una limpieza casi total de maleza, un logro significativo que refuerza las propuestas de Bayer en esta área.
ENSAYOS LOCALES Y ADAPTACIÓN AL ENTORNO
Uno de los rasgos identitarios de Bayer CropScience es su compromiso con el desarrollo de productos adaptados a las condiciones específicas de cada región. Sara Morán, customer agronomy en la zona de Castilla y León y Galicia, explicó durante el día de puertas abiertas la importancia de los ensayos locales. “Aquí, en Galicia, realizamos 29 ensayos en los que mezclamos variedades experimentales con otras que ya están en el mercado. Esto nos permite evaluar qué híbrido se adapta mejor a las características de la zona, esto es, tanto al clima como a la incidencia de enfermedades específicas de la región”, subrayó.
Dichos ensayos se realizan en condiciones que simulan el manejo de los ganaderos, con el objetivo de ofrecer resultados que reflejen el rendimiento en situaciones reales de producción. Al replicar el sistema de cultivo normal, Bayer garantiza que los híbridos seleccionados se adaptarán al entorno concreto, de manera que sean consecuentes con el rendimiento que se les asegura a los agricultores..
FIELDVIEW: TECNOLOGÍA AL SERVICIO DEL CAMPO
Otro punto destacado de la visita fue la presentación de FieldView, una herramienta digital que permite gestionar las explotaciones de manera más eficiente. Esta plataforma se ha diseñado para facilitar el control de las tareas diarias, los costes asociados y la sanidad del cultivo, todo desde un dispositivo móvil. “FieldView no es solo una aplicación; es una herramienta de apoyo integral. Nuestro objetivo es que con ella puedan supervisar y mejorar su producción con mayor precisión, y adaptarse a las necesidades de cada campo”, explicó Morán.
EL TRABAJO DE LOS TÉCNICOS EN LOS CAMPOS DE ENSAYO
José María Vivero, asesor agronómico de Bayer CropScience para la zona norte de Lugo, Asturias y Cantabria, explicó cómo la empresa realiza pruebas de resistencia de sus híbridos de maíz a enfermedades foliares, como el helminthosporium y la roya. En un campo de ensayo en La Caridad (Asturias) Bayer cultiva 60 variedades, tanto comerciales como precomerciales, sometiéndolas a seguimiento durante cuatro años para observar su respuesta ante estas enfermedades.
El funcionamiento de estos ensayos es meticuloso: al comenzar el crecimiento del maíz, se crean tres pasillos diferenciados en la finca para facilitar la observación. En los meses de agosto y septiembre, cuando las temperaturas de la costa son más variables, se registran los daños en las hojas debido a la alta presión de enfermedades en ese periodo. “Semana tras semana, recolectamos datos para evaluar la resistencia de cada variedad”. explica Vivero, quien concluye que estas pruebas permiten ofrecer a los ganaderos híbridos seguros, con mayor resistencia y calidad en sus cultivos, lo que evita problemas fúngicos en los ensilados.