Remitida | ENTREVISTA A DANIEL FERREIRO, DIRECTOR GENERAL DE AIRA

AIRA: cumpliendo objetivos, consolidación y crecimiento

Compartimos esta entrevista remitida por el departamento de comunicación de la cooperativa Aira en la que Daniel Ferreiro, director general de Aira, hace balance de estos tres primeros años desde el proceso de integración de la cooperativa, con sede central en Taboada (Lugo). Con él conocemos la situación actual de la entidad, los resultados económicos, los proyectos por los que apostaron en este tiempo y los objetivos que se marcan para los próximos meses.

-Tres años después del proceso de integración de AIRA, ¿qué balance hace?
-Visto desde cualquier ángulo que se analice, el balance es muy positivo. También es verdad que, si no creyéramos que fuese a resultar positivo, ya no lo habríamos propuesto. Como en todo, algunos objetivos se han alcanzado antes y otros se han ido logrando a lo largo de este tiempo, pero sobre todo los esfuerzos se han centrado en lo que se refiere a los dos pilares sobre los que se asentaba el proyecto de integración: la valorización de la producción de los socios mediante la comercialización y transformación de las mismas y, la sostenibilidad y desarrollo de las actividades de producción, abastecimiento yservicios.

Hemos dejado de ser un proyecto para ser una realidad. Las perspectivasiniciales de crecer un 3,5 % anual se han quedado pequeñas. Así es que, desde el 2018 crecemos un 25 %. Paralelamente, también mejoraron los resultados de explotación de la entidad, lo que ha permitido que prácticamente hayamos duplicado las inversiones previstas para los tres primeros años. Tanto es así que, cuando comenzamos a darle forma a la integración en el 2017, preveíamos una inversión de 7,5 millones de euros, siendo optimistas, sin embargo en el ejercicio del año pasado llegamos ya casi a los 13 millones de euros.

“En estos tres años hemos crecido no solo en facturación, sino en la comercialización y en los servicios que ofrecemos a los socios. Incrementamos el volumen de ventas, lo que nos permite ser más competitivos”

-En el marco económico, ¿qué resultados de facturación han manejado en el último año?
-Crecemos todos los años a un ritmo sostenible, por encima del 8 %, siendo aún mayor en los últimos dos años. Esto nos ha llevado en 2020 a una facturación de 125 millones de euros, frente a los 97,8 millones del 2017. A nivel de EBITDA, partíamos de unos 2,6 millones de euros y en el 2020 conseguimos los 4,7 millones. Aún más destacable que el propio crecimiento en facturación es que hemos incrementado el volumen de actividad en todas las áreas: en la comercialización y en las actividades y servicios que desarrollamos. Esto muestra también un gran apoyo por parte de los socios.


-¿Cómo ha sido el camino para lograr estos resultados?
-Profesionalización, mucho trabajo y compromiso por parte de todos. El crecimiento de la actividad y la mejora de la eficiencia también ha hecho posible una mejora de los resultados. Se ha profesionalizado aún más la cooperativa tras el proceso de integración y ha habido un gran compromiso por parte de los socios, de los trabajadores y  directivos para lograr los objetivos fijados inicialmente. Pasar de 97 a 125 millones de euros, en el contexto en el que nos movemos va más allá de unas simples cifras, por muy buenas que parezcan, también supone incrementar las oportunidades en el rural gallego en forma de empleo y renta. Muchas veces no se acaba de ver la importancia real que tiene el cooperativismo en un entorno rural.

 

“Pasar de 97 a 125 millones de euros de facturación también supone incrementar las oportunidades en el rural gallego en forma de empleo y renta”

No hemos crecido a base de subir los márgenes de beneficio de los productos. Incrementamos la facturación porque aumentamos el volumen de actividades y servicios desarrollados, lo que nos permite ser más competitivos y generar mejores resultados. Lo cierto es que recortamos los márgenes brutos, y aún así, con el incremento del volumen de actividad, conseguimos seguir creciendo, también con la incorporación de nuevos socios. Los buenos resultados para la cooperativa lo son también para el socio, no sólo por los servicios y precios que ofrecemos, también por el retorno cooperativo. Hace falta tener presente que, de promedio, las ganaderías socias capitalizan 1,2 euros por cada 100 euros de actividad con la cooperativa, lo que en muchos casos supone una suma importante.

-¿También han crecido en personal? ¿Con cuántos socios y trabajadores cuenta ahora la cooperativa?
-Hasta ahora, las altas de nuevos socios están compensando las bajas por cese de la actividad y jubilaciones, por lo que seguimos un poco por encima de 2.500 socios. En el 2018 cuando comenzamos, contábamos con 228 trabajadores y ahora tenemos 254 empleados fijos directos, casi en su totalidad procedentes del entorno rural en el que nos desarrollamos. Esto es una manera de devolverle al rural una buena parte de ese crecimiento que experimentó la Cooperativa. El fuerte crecimiento y desarrollo de los servicios requiere de más mano de obra, por eso también tenemos un incremento mayor.

Desde el comienzo del proceso de integración el compromiso, dedicación e implicación de los trabajadores ha sido muy importante en la consecución de los objetivos. De hecho, ese marco propició que hayamos firmado recientemente un convenio de empresa que esperamos sea bueno para la Cooperativa y los propios trabajadores, y  proporcione una mayor estabilidad a las relaciones de trabajo. En estos años también nos estamos encontrando con algunas dificultades para encontrar trabajadores con ciertos perfiles especializados.

-¿Qué líneas de trabajo han priorizado en la cooperativa en estos primeros años?
-Lo primero fue garantizar que todas las actividades y servicios siguiesen funcionando con normalidad y, paralelamente, fuimos ampliando y mejorando todas las áreas. Para lograrlo, se fortalecieron las mismas con importantes inversiones y se realizaron mejoras en los centros de atención a los socios, como en las delegaciones de Sarria,  Becerreá, Silleda... De ese conjunto de inversiones de casi 13 millones de euros, la parte más importante fue para la comercialización.

Una de nuestras prioridades siempre fue la comercialización y transformación de los productos de las ganaderías. Se hizo un gran esfuerzo en desarrollo e inversión para finalizar la planta industrial de Melide, Galacteum. Ahora ya terminada, puesta en marcha y en estos momentos al 100% de su capacidad.

En el tema de la comercialización de leche en estos tres años hemos crecido un 21 % y comercializamos 115 millones de litros. Hace falta tener presente que este incremento del volumen de leche comercializada a través de la cooperativa se hizo en un contexto en el que más de 60 de ganaderías han dejado la actividad, lo que supone que también se incorporaron granjas que no estaban comercializando la leche a través de la cooperativa y, además, las que ya lo estaban entregando también crecieron.

“Comercializamos 115 millones de litros de leche y transformamos casi la mitad de la que recogemos. Este año esperamos que el 90 % de la leche de  nuestras ganaderías sea certificada en bienestar animal”

Hemos ido incrementando el porcentaje de transformación de la leche que comercializamos. Este año vamos a transformar casi el 50 % de los 115 millones de litros que  comercializamos. Aumentamos el volumen y la transformación propia y las previsiones para los próximos años son de seguir creciendo en volumen de transformación de  leche. En estos años apostamos por mejoras en ámbitos como la sostenibilidad y la calidad en nuestras granjas, de hecho este año esperamos que el 90% de la leche de  nuestras ganaderías socias sea certificada en bienestar animal.

Además se ha retomado la comercialización del vacuno de carne, con la creación a finales del 2019 de una área específica para la venta de terneros, recría y descarte. Es una línea que esperamos seguir reforzando, después de que algunas de las acciones previstas no las hayamos podido abordar debido a la crisis sanitaria y a sus repercusiones en el sector. Fue una actividad que no paró de crecer, pese a un contexto de crisis y muy complicado en cuanto a precios y mercado.

-Y en los servicios a los socios, ¿en qué están centrando los esfuerzos?
-Seguimos haciendo un esfuerzo por acercar todos los servicios que precisan los socios. Hoy mismo estamos haciendo una ración diaria a la carta a más de 300 ganaderías, que son más de 21.000 vacas de leche. Esto nos supuso un esfuerzo inversor en los carros y en maquinaria. Este año hemos hecho una inversión en maquinaria de 1,5 millones de euros, con el que buscábamos reforzar y ampliar los servicios a los socios en zonas como Sarria o Guntín, donde creamos nuevos puntos con equipos fijos.

En Aira llevamos tiempo apostando por un modelo sostenible a nivel de ganadería, con iniciativas centradas en reducir la huella hídrica y de carbono de las granjas, así como de mejorar el bienestar animal, tanto en vacuno de leche como de carne. Estamos haciendo un esfuerzo muy importante en áreas más concretas que tienen que ver con el día a día de la ganadería, como el desarrollo de productos más respetuosos con el medio ambiente tanto en la lechería como en el campo. Intentamos ir de la mano de empresas punteras a nivel mundial en desarrollo de productos más sostenibles.

-En cuestiones que afectan al día a día de los ganaderos como el precio del pienso y teniendo en cuenta la situación actual mundial, ¿habrá cambios en los próximos meses?
-Va a haberlos y no precisamente para mejor. Esta situación de precios de materias primas tan altos, unido a los fuertes incrementos de los costes de la energía eléctrica y de los combustibles, está llevando al sector a una situación insostenible.

“En Aira, las subidas de los precios del pienso fueron mínimas y llegamos a subir el precio de la leche”

Sin duda, debiera de moverse también el precio de la leche, ya que no es posible continuar así. En Aira, estamos haciendo un esfuerzo en la contención de los precios. Las subidas de los precios del pienso fueron mínimas y llegamos a subir el precio de la leche. La distribución tiene que darse cuenta de que la leche no puede venderse a 0,60 céntimos, ya que ese precio no es sostenible. La Ley de la cadena alimentaria ha de ser sostenible en todos los eslabones y cumplirse. Entre productores y transformación tenemos que ser capaces de hacerle entender tanto a la distribución como al consumidor que ese precio provoca la desaparición de muchas ganaderías. Es preciso que el consumidor sea consciente de esta realidad, ya que la supervivencia de los productores es clave en la lucha contra la España vaciada. Apostar por los ganaderos y agricultores es una manera de mantener vivo el rural gallego, pero para eso es necesario que la actividad que desempeñan sea rentable y ahora no lo es. Los ganaderos no pueden pasar de ser un sector esencial, como quedó demostrado durante la pandemia, a estar al borde de la extinción por estos precios. El gasto de producir y transformar un litro de leche, sin incluir los gastos de la distribución ni los márgenes, es más alto que 0,62 céntimos y el 40 % de la leche en España está vendiéndose entre 50 y 60 céntimos. Así, es imposible.

-¿Cómo afrontan en estos momentos la comercialización de la leche de las ganaderías de Aira?

-Estamos totalmente comprometidos con la comercialización y la transformación de la leche. La participación en Acolat (Clesa) y Galacteum son prueba de eso. En Aira, venimos haciendo un importante esfuerzo en Galacteum. Tanto es así que, en estos tres años hemos hecho inversiones por encima de los 22 millones de euros, bastante más de lo previsto inicialmente.

 

Galacteum fue un proyecto muy complejo, con una apuesta decida por un producto diferente, ya que no optamos por la leche líquida en brick y desarrollamos otros productos diferenciados, que también ha llevado su tiempo sacar adelante y que pueden generar importantes oportunidades. En estos momentos, la nueva planta está operativa al 100 % y ahora iremos sacando rentabilidad a todos los esfuerzos que hemos hecho en este tiempo. También es verdad que nos seguiremos esforzando por  valorizar más cantidad de leche y obtener mayor valor añadido que repercuta en nuestros socios.

 

-¿Valoran un proyecto gallego común para la transformación de la leche como se está hablando en los últimos meses?
-Estamos completamente comprometidos y dispuestos a abordar cualquier proceso de transformación serio que contribuya a generar valor añadido en las ganaderías, puesto que es un pilar básico y así lo decidieron los socios ya en el comienzo. Las inversiones que hizo AIRA en esta línea muestran claramente el compromiso de la cooperativa.

 

“Presentamos proyectos por más de 18 millones de euros en materia de gestión sostenible y de la Economía Circular en las ganaderías”

-En un momento en que la vista está puesta en muchos sectores en los fondos Next Generation, en que ejes trabajan desde la cooperativa para optar la estos fondos europeos?
-Digitalización, sostenibilidad y Economía Circular. Estamos preparando un conjunto de actuaciones destinadas a mejorar la sostenibilidad de las actividades desarrolladas tanto por la cooperativa como por las ganaderías socias. En ese sentido, estamos trabajando en temas como la digitalización, la gestión de datos y Big Fecha. Hemos hecho un importante esfuerzo a nivel organización, ya que llegamos a presentar proyectos por más de 18 millones de euros en materia de gestión sostenible y de la Economía Circular. Con estas propuestas tratamos de ayudar a las ganaderías a asumir las transformaciones que desde Europa se están exigiendo y que están encaminadas a una producción agroganadera cada vez más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.