AGROSEGURO

15 de noviembre, último día para aplicar el 5 % de bonificación en seguros de cultivos herbáceos

Agroseguro ha cerrado el mes de octubre constatando el aumento en la contratación de pólizas del seguro agrario. En un momento vital para el campo español, con el periodo de suscripción abierto para los cereales, las legumbres, el olivar, la uva de vino o los frutos secos, el número de pólizas contratadas en los diez primeros meses de 2020 crece un 7 % respecto a 2019. La superficie agraria asegurada ha aumentado un 47 % hasta superar los 4,6 millones de hectáreas y la producción asegurada rebasa los 30 millones de toneladas, un 18 % más.

La inestabilidad climática de los últimos años y la solvencia del sistema español de Seguros Agrarios son las claves vinculadas al aumento de la contratación de estos seguros en 2020, según indica Sergio de Andrés, director de Producción y Comunicación de Agroseguro.

En los últimos quince años, España ha vivido varios episodios de sequía moderada y una reducción en su periodo de recurrencia. La sequía hidrológica vivida en la campaña 2004-2005 se repitió en 2011-2012, siete años más tarde, y, posteriormente, en 2016-2017, cinco años después. Estos dos últimos periodos de bajas precipitaciones afectaron gravemente al sector agrario y siguen siendo los de mayores indemnizaciones en los 40 años de historia de Agroseguro. El último episodio se vivió en el año hidrológico 2018-2019, reduciendo a tan solo dos años el periodo de intermitencia entre los episodios de sequía.

Buena parte de estas sequías impactaron de lleno en los cultivos herbáceos con indemnizaciones por encima de los 440 millones de euros en los últimos cuatro años. Este año el sector disfruta de nuevo con un 5 % de bonificación por contratación temprana, cuyo plazo finaliza el 15 de noviembre.

“Los agricultores de las zonas cerealistas de España son consciente de que la sequía sufrida en 2017, por ejemplo, con un verano y un otoño extremadamente secos, vino precedida de meses de lluvias abundantes”, recuerda Sergio de Andrés. En cambio, en 2019, una primavera y un otoño extremadamente secos y de alta siniestralidad fueron la antesala a un otoño de lluvias torrenciales, como las vividas en el arco mediterráneo en septiembre. Afortunadamente, el invierno y la primavera de 2020 han permitido tener una cosecha óptima durante este año.

Más información en la nota de prensa emitida por Agroseguro