La planta de ensamblaje de cosechadoras de Harsewinkel coge velocidad

Como parte del proyecto SynPro 2020, Claas ha invertido 44 millones de euros en la producción de cosechadoras más moderna del mundo en su planta de Harsewinkel. Gracias a las novedosas tecnologías de producción y logística, se pueden fabricar dos gamas de modelos con una gran variedad de especificaciones y opciones en una sola línea. 

Las cosechadoras se encuentran entre las máquinas agrícolas más complejas jamás creadas, con hasta 15.000 piezas. La planificación de la producción, la logística de las piezas, la construcción de la carcasa y el montaje representan un reto especial, sobre todo si vienen con una amplia variedad de características básicas y opcionales. Así, la planta de montaje de cosechadoras Trion y Lexion en la sede de Harsewinkel, rediseñada y reconstruida desde cero, permite gran variedad, producción flexible y buena calidad. 

A medida que las cosechadoras se hacían más grandes e incorporaban una amplia gama de características técnicas, las instalaciones de producción se vieron cada vez más presionadas. En la actualidad, gracias a la remodelación, se pueden construir más de 30 tipos de cosechadoras en una sola línea de montaje. La nave actual cuenta con numerosas novedades, como un sistema de ventilación actualizado y nuevas salas comunes, generando un entorno de trabajo motivador.

La diversidad de productos y el aumento de la producción también exigen ajustes en la gestión del taller y la intralogística para así poder tener la mayor calidad posible. De hecho, ese es el objetivo común de Claas: una gran calidad de producción y una cuota máxima de "acierto a la primera" para entregar máquinas óptimas.