Este verano tuvo lugar el segundo encuentro virtual entre ganaderos gallegos y representantes del Ministerio de Agricultura de Israel, promovido por la embajada de Israel en España, como ya contamos en Vaca Pinta 18. En esta ocasión se realizó bajo el formato de webinar y los temas tratados fueron el impacto del calor en las vacas de alta producción y el manejo de datos en las explotaciones.
ESTRÉS POR CALOR EN GRANJA
La primera de las ponencias corrió a cargo de Gaby Adin, director del Departamento de Producción Animal, del Servicio de Extensión del Ministerio de Agricultura de Israel. Adin explicó que el calor es uno de los principales factores que llevan a la reducción de la cantidad de leche que puede dar cada vaca e incluso a una pérdida de calidades, y se trata de un problema cada vez más serio en Israel (entre 1963 y 2012 la temperatura media en el mes de agosto se ha incrementado en 10 °C en el país).
Entre los efectos negativos que tiene en la salud de la vaca señaló el aumento de la temperatura corporal y del ritmo respiratorio, la bajada de la ingesta de alimento y de la producción y los problemas de fertilidad y con la recría.
El técnico israelí señaló que, si bien el calor afecta en los meses de verano y primavera, se puede trabajar todo el año para reducir sus efectos. Como principales métodos de combate a través de mejoras en las instalaciones destacó la prevención de la radiación solar (sombra) y la refrigeración directa (duchas, ventilación) e indirecta (nebulización) de los animales.
Adín indicó además que, en condiciones de calor, es necesario tener en cuenta la necesidad de hacer cambios en la alimentación de las vacas para reducir el impacto de las altas temperaturas.
GESTIÓN DE DATOS
La segunda intervención correspondió a Daniel Werner, director de Proyectos y Misiones Especiales del Ministerio de Agricultura de Israel. Werner ofreció algunas cifras del sector lácteo hebreo, que arrojan una producción anual (2019) de un millón y medio de toneladas, que salen de 723 explotaciones en las que se manejan en total 117.852 vacas, con una producción media por animal/lactación de 11.852 litros. El consumo de leche y derivados per cápita en Israel es de 177,3 litros por persona y año.
Estos datos son muy diferentes en cuanto a volumen de los que se manejan en Galicia. Sin embargo, hay herramientas que pueden ser comunes y muy útiles a ambos sectores para afrontar problemas que también son comunes, como la inestabilidad de los mercados, la globalización o los requisitos de sostenibilidad.
A nivel general, Werner señaló que las nuevas tecnologías y especialmente los diferentes tipos de sensores son ya una herramienta indispensable en las explotaciones.
El especialista israelí destacó que muchos datos no equivalen a mucha información y que es necesario procesarlos de forma que resulten útiles para tomar decisiones. Por eso, apostó por que todos los actores del sector hagan la recogida que les corresponde y que se creen mecanismos de interrelación entre esos datos para mejorar la eficiencia. Así mismo, insistió en la necesidad de que toda la información se haga pública y accesible porque eso garantiza la transparencia y permite establecer análisis comparativos para detectar dónde se puede mejorar.
Desde la Embajada de Israel manifestaron su intención de seguir manteniendo a lo largo del otoño encuentros virtuales con los productores de leche gallegos para intercambiar experiencias e información y fortalecer así el sector en ambas regiones.
