EN LA GRANJA | QUINTA DO SINAL (PORTUGAL)

Predicar con el ejemplo

Dar continuidad a la ganadería de su padre fue el destino que eligió Carlos Neves en 1996 y, tras 27 años dedicado a la ganadería y a la agricultura, ha incorporado otra faceta a su vida que cree muy necesaria: la de comunicador. En este reportaje, quisimos conocer las claves de todo lo que cuenta en su libro Desconfinar a agricultura y en sus redes sociales.

Localización:Vila do Conde (Portugal)
N.º total de animales:130
Vacas en ordeño:60
Media de producción:38-40 kg/vaca/día
Porcentaje de grasa:3,70 %
Porcentaje de proteína:3,20 %
Venta de la leche:Lactogal

Lograr la máxima producción con sus 60 vacas, garantizar calidad de vida familiar y mantener a sus animales con el mayor bienestar posible y con alimento suficiente son los tres retos que se marca cada día Carlos Neves para sacar adelante su granja, Quinta do Sinal, junto a su mujer, Carina Ribeiro.
Su bisabuelo era carpintero naval y su padre fue el primero que decidió dedicar su vida a la agricultura y a la ganadería. “En 1960 tenía 12 vacas y, como en el lugar donde inició la actividad no tenía espacio para crecer, se trasladó en 1974 para la actual localización”, recuerda Neves.
Por aquel año, compró la sala de ordeño, el tanque nuevo y, en 1980, construyó un establo para 28 vacas. Los años pasaron y Carlos se incorporó a la explotación familiar en 1996. “Teníamos 40 vacas y trabajábamos 12 hectáreas”, dice. 
Desde entonces, fueron creciendo en número de animales y en tierras de cultivo, y hace 10 años, en 2013, levantaron un nuevo establo, para albergar más animales, y colocaron el robot de ordeño. 
En la actualidad, ordeñan cada día 60 productoras, tienen unas 10 secas y cuidan de unas 60 terneras y novillas.
Su producción diaria alcanza los 38-40 kg por vaca y día. “Llegamos a 13.000 litros por vaca y año y sumamos una producción anual de unos 800.000 litros en total”, resume el portugués.

ESTABLO CON ORDEÑO ROBOTIZADO     
En la nave más antigua, Carlos mantiene cinco lotes de terneras y novillas y en la parte más reciente descansan los recién nacidos, en boxes individuales, dos lotes de novillas próximas al parto, las secas y las vacas lecheras.
Las camas son de goma y les echan por encima una pequeña capa de serrín. “Las vacas tienen también una colchoneta de 3 o 4 cm”, añade.
El estrés por calor amenazaba en los veranos la producción y la fertilidad de sus animales y se animaron a luchar contra este problema instalando dos ventiladores de helicóptero justo encima del lote de producción. “A mayores, tenemos aislamiento en el tejado y cortinas para abrir y cerrar. En los días de más calor, también les proporciono un suplemento alimentario”, explica Carlos.
Los pasillos de los establos están compuestos por parrillas, que limpian con un tractor una vez al día. Todo el purín es enviado a una fosa inferior, que tiene capacidad para un mes y “seguidamente se destina a una fosa mayor de 850.000 litros”, indica.
Una de las próximas incorporaciones que llegará pronto a la granja será un robot de limpieza. “Gracias a él se limpiarán más veces las zonas de tránsito e incomodaremos menos a los animales. También nos reducirá –añade– nuestro trabajo diario”.
No será la primera vez que automatizan alguna de las tareas de la ganadería, ya que llevan 10 años con el ordeño robotizado. “En 2004 organicé con los jóvenes agricultores un viaje a España para conocer los primeros robots que se estaban instalando en el país vecino y volví creyendo en el sistema, pero no quise ser el primero que lo hiciese en Portugal”, reconoce.

“El ordeño robotizado aporta calidad de vida y control del rebaño”

Consiguen una media de 2,8 o 3 ordeños por día y entre las ventajas enumera “la calidad de vida que aporta, la buena asistencia de la zona y la mejora en el control del rebaño gracias a los collares, que alertan de enfermedades y detectan los celos tanto de las vacas como de las novillas”.

SALUD PARA LOS ANIMALES Y FACILIDAD DE PARTO
Inseminan a las novillas a partir de los 14 o 15 meses, “siempre que pesen 150 kg y superen 1,40 m de altura”, especifica Carlos.
Utilizan semen sexado en todas las inseminaciones de las novillas y semen convencional de holstein en un grupo reducido de vacas, que son buenas por genética o producción. La gran mayoría de las vacas son inseminadas con semen de angus, “por ser una raza con partos fáciles”, aclara. 
En su selección busca toros con correcta posición de pezones, pensando en los robots de ordeño, y que sean positivos en leche y en calidades. También les da mucha importancia a los rasgos de salud y a la facilidad de parto. Según asegura, “el 70 % de las vacas paren solas, sin problema ninguno. Hoy tengo mucha más facilidad de partos que cuando comencé”.
El intervalo entre partos suele aproximarse a los 400 días y está logrando un promedio de partos en el rebaño de entre 2 y 2,5.

APUESTA POR LA AGRICULTURA
Dedica el total de sus tierras a la rotación de cultivos de maíz y hierba. En 30 ha, parte de ellas alquiladas a vecinos que dejaron la producción de leche, cultiva entre el otoño y el invierno las mezclas de gramíneas y leguminosas y entre la primavera y el verano, maíz forrajero y maíz grano.
“Con el cambio climático –explica–, estoy intentando anticipar la siembra de ambos cultivos”. Asegura que de las tres siembras que hizo de maíz en esta campaña, una a finales de marzo, otra por el 15 de abril y otra a finales de abril, “las que mejor resultaron fueron las dos primeras, porque en esta zona los maíces sembrados en mayo tuvieron muchos ataques de rosquilla”.

“Con el cambio climático, estoy intentando anticipar la siembra de la hierba y del maíz”
 

De esta manera, después de las experiencias de los últimos años, quiere sembrar antes la hierba, poder recogerla antes y sembrar el maíz para poder ensilar más bien a finales de agosto y “así poder irnos de vacaciones con el trabajo hecho”, indica entre risas.
Con estos cultivos es prácticamente autosuficiente para alimentar a sus animales. Las vacas de producción están comiendo una ración compuesta por 38 kg de silo de maíz, 3 kg de silo de hierba, 0,5 kg de paja y 6 kg de concentrado.
Las novillas se alimentan de silo de hierba y un poco de la ración, y los acabados de nacer toman los primeros cuatro o cinco días el calostro de las madres, pasan seguidamente a leche de sustitución y hierba seca; finalmente, cuando se les retira la leche, comienzan a comer su ración específica de terneras o de novillas.
Además del maíz que cultiva para la alimentación de sus animales, trabaja 6 ha con maíz grano, que vende a la Cooperativa de Vila do Conde para la elaboración de raciones.

COMPROMETIDO CON EL SECTOR
Venden la leche a la Cooperativa de Vila do Conde, que a su vez está unida a otras cooperativas en Agros. Toda la leche recogida es vendida y entregada a la industria lechera Lactogal, cuya fábrica está a 6 km de distancia de Quinta do Sinal.
Está cobrando por cada litro 49 céntimos, que pueden llegar, gracias a los niveles de las calidades, a los 51 céntimos.
En cuanto a los precios, Carlos Neves destaca que Portugal pasó 13 años con el peor precio de la leche de toda Europa. “Es cierto que en el último año el precio se dobló. Fuimos los últimos en notar la subida y ahora ya está bajando de nuevo, a pesar de que los costes de producción siguen siendo muy elevados”, concreta.
El sector portugués tuvo también amenazas de los partidos animalistas y las vacas también están siendo responsabilizadas del calentamiento global, de la huella de carbono… Las preocupaciones del lácteo y de Carlos Neves en particular son similares a las que se viven en España; pero, según apunta, “la sociedad comienza a abrir los ojos ante estas informaciones sesgadas y es por eso que a mí me gusta comunicarle a la sociedad la realidad de nuestro trabajo y las bondades de consumir leche en el marco de una dieta completa y equilibrada”.
Entre los planes de futuro que valora para su negocio subraya la mejora del manejo de la recría, el aumento de producción por vaca sin comprometer su salud y el incremento de sus tierras de cultivo para producir más maíz para la venta. “Todo se resume en poder vivir de las vacas teniendo tiempo libre para disfrutar de mi familia, continuar comprometido con las asociaciones y seguir transmitiéndole nuestro mundo a la sociedad con la ayuda de las redes sociales”.